Los procesadores Intel Core de 9ª generación para portátiles llegan decididos a dominar en los equipos de alto rendimiento

Han pasado ya casi siete meses desde que Intel presentó sus procesadores con microarquitectura Intel Core de 9ª generación para ordenadores de sobremesa. Las versiones de estos chips adaptadas a los ordenadores portátiles se han hecho esperar, pero, por fin, ya están aquí. Y es que la compañía de Santa Clara acaba de dar a conocer sus primeros microprocesadores de 9ª generación para portátiles, unas soluciones que tienen mucho en común, como cabía esperar, con las versiones para máquinas de sobremesa.

Durante la presentación de sus nuevos chips Intel no ha mencionado la litografía que está utilizando para fabricarlos, por lo que con una probabilidad muy alta estará usando la misma tecnología de integración que introdujo en los procesadores de 9ª generación para equipos de sobremesa: 14 nm++. En cualquier caso, lo más interesante es que, aunque estas nuevas CPU están destinadas a los portátiles de alto rendimiento en general, tienen puestas sus miras en los equipos para gaming y creación de contenidos. Veamos qué tal pintan.

Intel Core de 9ª generación para portátiles: especificaciones técnicas

Por el momento son seis los nuevos microprocesadores de 9ª generación para portátiles presentados por Intel: dos chips Core i9, otros dos Core i7 y otros tantos Core i5. Todos ellos incorporan la tecnología Hyper-Threading, por lo que son capaces de procesar simultáneamente dos hilos de ejecución (threads) en cada núcleo físico. Eso sí, los Core i9 tienen 8 núcleos, los Core i7 seis núcleos, y los más modestos Core i5 se conforman con cuatro núcleos, por lo que aquí ya tenemos una de las diferencias más relevantes entre estas tres familias de chips.

El TDP (Thermal Design Power) de todos los microprocesadores es el mismo (45 vatios) a pesar de su distinta cantidad de núcleos y de las diferencias existentes entre unos chips y otros si nos ceñimos a su frecuencia de reloj. En español podemos traducir este parámetro como 'potencia de diseño térmico', y refleja cuánta energía disipa en forma de calor la CPU cuando todos sus núcleos están activos y trabajan a la frecuencia de reloj base.

Una característica que refleja con claridad la vocación que tienen algunos de los nuevos microprocesadores de consolidarse como CPU en los portátiles para gaming es que llegarán desbloqueados, por lo que los usuarios podremos practicar overclocking con ellos. Eso sí, solo los modelos Intel Core i9-9980HK e Intel Core i7-9850H estarán desbloqueados (este último parcialmente). Será interesante comprobar qué tal rinden estos procesadores frente a los nuevos Ryzen 3000 de segunda generación de AMD.

Los modelos Intel Core i9-9980HK e Intel Core i7-9850H estarán desbloqueados (este último solo parcialmente), por lo que los entusiastas del 'gaming' podremos practicar con ellos overclocking

Otra diferencia importante entre las familias Intel Core i9, i7 e i5 de 9ª generación reside en la capacidad de la memoria caché de nivel 3, que oscilará entre los 16 MB de los chips Core i9 y los 8 MB de los procesadores Core i5. Este subsistema de memoria de alto rendimiento actúa como un intermediario entre las cachés de nivel 1 y 2 de la CPU y la memoria principal, por lo que una mayor capacidad suele tener un impacto positivo en las prestaciones de la máquina.

Más potencia, pero también Wi-Fi 6 e Intel Optane H10

Durante la presentación de los nuevos procesadores los portavoces de Intel han hecho hincapié en el incremento del rendimiento que acarrearán si los comparamos con las CPU de varios portátiles para gaming de hace tres años. Habría sido más útil que la comparativa la hubiesen llevado a cabo enfrentando los nuevos procesadores a chips equiparables de 8ª generación, pero por el momento esta es la información que nos han ofrecido. Y, por esta razón, lo prudente es que tomemos el incremento del rendimiento del que habla Intel «con pinzas» hasta que tengamos la oportunidad de analizar en nuestras propias instalaciones uno de los primeros ordenadores portátiles equipados con uno de los nuevos chips de 9ª generación.

El incremento del rendimiento que describe Intel es de un 56% en juegos, un 38% en la carga de aplicaciones, un 54% en edición de vídeo a resolución 4K UHD y un 33% de mejora global de la productividad. En cualquier caso, estos datos solo podemos considerarlos orientativos por la forma en la que Intel ha llevado a cabo sus pruebas. Esperamos probar lo antes posible una de las nuevas máquinas con estas CPU para haceros llegar nuestras impresiones de primera mano.

Una de las prestaciones interesantes que Intel reforzará de la mano de los nuevos microprocesadores es Wi-Fi 6, el nuevo estándar para comunicaciones inalámbricas actualmente en fase de desarrollo que debería ser ratificado este mismo año por el consorcio Wi-Fi Alliance. Entre otras mejoras, esta tecnología nos promete velocidades de transferencia más altas, una latencia muy inferior y más seguridad gracias a la integración del protocolo WPA3. Como veis, no pinta pero que nada mal.

Además, Wi-Fi 6 también debería ofrecernos un mayor alcance que las conexiones 802.11ac. Pero el escenario de uso en el que debería marcar la diferencia es aquel en el que la red está muy congestionada y penaliza seriamente tanto el rendimiento como la estabilidad de las conexiones. Wi-Fi 6, sobre el papel, debe ser capaz de mejorar sensiblemente la eficiencia de la redes para resolver de forma satisfactoria un escenario como el que acabo de describir.

Como cabía esperar, los nuevos procesadores de Intel podrán convivir con las unidades Optane H10 con SSD que esta compañía presentó hace solo unos días. Estos dispositivos de almacenamiento combinan las memorias Optane que conocemos con las unidades SSD con tecnología QLC 3D NAND de Intel en un único módulo que mantiene el factor de forma M.2. ¿Para qué? Sencillamente, para combinar el rendimiento de las memorias Optane con la capacidad de las unidades SSD.

Por el momento estarán disponibles tres soluciones distintas: un módulo con 16 GB Optane y 256 GB SSD, otro con 32 GB Optane y 512 GB SSD, y una última opción con 32 GB Optane y 1 TB SSD.

Intel Core de 9ª generación para portátiles: disponibilidad

Intel todavía no ha desvelado cuándo estarán disponibles los primeros ordenadores portátiles equipados con los nuevos microprocesadores Intel Core de 9ª generación, pero si tomamos como referencia el tiempo que ha transcurrido entre otras presentaciones de esta compañía y el lanzamiento de los productos podemos esperar que comiencen a llegar durante las próximas semanas. Actualizaremos este artículo con esta información tan pronto como esté disponible.

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