"He tenido que comprar dos PCs para mis hijos" era una frase que se ha escuchado mucho en las últimas semanas. La pandemia de coronavirus que nos ha tenido confinados ha obligado a millones de usuarios a tener que trabajar y estudiar desde casa. ¿El problema? Que muchos de esos usuarios no tenía los medios para hacerlo.
Eso ha provocado un lógico aumento en las ventas de PCs que ha causado un singular efecto rebote en este mercado que lleva años en un descenso de ventas lento pero sostenido. En el segundo trimestre de 2020, no obstante, esas ventas han sido notables, y la consultora IDC cifra el crecimiento en un espectacular 11,2%, aunque los datos de Gartner, aunque positivos, son mucho más modestos.
Un repunte lógico
El PC ha perdido relevancia en muchos segmentos, pero el mito de la "era post-PC" es tan solo eso: siguen vendiéndose millones de unidades al año, aunque ciertamente esas ventas ya no son las de antaño y salvo raras excepciones la tendencia a la baja y esa desaceleración es constante.
Sin embargo la pandemia de COVID-19 ha provocado un aumento de ventas importante, algo que se explica fácilmente ante la demanda que ha creado este gigantesco experimento de teletrabajo y estudio en remoto. Muchos usuarios no disponían de recursos para hacerlo, y eso les ha obligado a comprar equipos para poder realizar esas tareas sin problemas.
El resultado se nota en los datos de las consultoras IDC y Gartner, que han publicado sus habituales estudios trimestrales sobre las ventas en el mercado del PC.
En IDC indican que el mercado global creció un 11,2% liderado por HP y Lenovo, con Dell algo más lejos y Apple y Acer completando ese quinteto a algo más de distancia. La fotografía es similar en Gartner, aunque en este caso los datos de esta consultora indican que se vendieron un 2,8% más de PCs y portátiles a nivel global.
Gartner de hecho calificó este rebote como "una recuperación a corto plazo", mientras que IDC dejó claro que "la fuerte demanda estuvo condicionada por las necesidades del trabajo desde casa y la educación electrónica".
Es cierto que la pandemia ha sido argumento fundamental, pero también es cierto que el fin del soporte a Windows 7 ha hecho que haya también más demanda a la hora de actualizar a equipos con Windows 10 en diversos ámbitos.
La incertidumbre frente a la pandemia es total, y puede que el mercado de PCs y portátiles vuelva a repuntar en el futuro si los rebrotes obligan a nuevos confinamientos -esperemos que no- y a asumir de forma recurrente esas mecánicas de trabajo y estudio desde casa.
Vía | VentureBeat