LG Gram (14Z950), análisis: ¿puede un portátil de menos de un kilo darnos potencia y autonomía?

Los portátiles parecen haber cedido terreno a los tablets y portátiles convertibles, pero hay algunos fabricantes que (afortunadamente) siguen apostando por el formato original y le añaden características y opciones de interés.

El LG Gram (14Z950) es una prueba perfecta de ello. Este ultraportátil destaca por su pantalla de 14 pulgadas pero sobre todo por su peso de menos de un kilogramo. Las sorpresas, por cierto, no acaban ahí.

Diseño ultraligero y muy delgado

Aunque otros fabricantes como Apple o HP parecen haber inciado una guerra frenética por ofrecer el portátil más delgado del mercado, en LG han preferido no sacrificarlo todo en esa faceta y tratar de ofrecer un equipo algo más equilibrado.

Es lo que demuestra el diseño del LG Gram (14Z950), que nos recuerda mucho al de los MacBook Air por ese perfil en formato "cuña" que en su parte más delgada se sitúa en los 13,4 mm de grosor pero que sobre todo está a dieta en su fabricación: tan solo pesa 980 gramos, un logro impresionante para un portátil de 14 pulgadas como este.

Ese diseño no sorprende especialmente al verlo desde el exterior. El equipo está fabricado en aleaciones de magnesio y litio y también en carbono y magnesio, y el resultado es curioso: tenemos unas carcasas superior e inferior satinadas que proporcionan un tacto agradable y sobre todo un buen agarre, algo útil si tenemos en cuenta que su ligereza puede despistar y hacer olvidar que tenemos algo en las manos. Sin embargo la sensación es que no nos encontramos ante un equipo de gama alta, y la textura y el tacto se asemejan mucho (quizás demasiado) al plástico).

Ese reducido peso no compromete demasiado el apartado de la conectividad. En el lateral izquierdo contamos con un puerto USB 3.0 y otro HDMI de tamaño completo, además del conector de corriente y dos LEDs que indican la actividad de carga y del disco duro. En el lateral derecho se suman un lector de tarjetas microSD, el conector de auriculares, un conector microUSB un segundo puerto USB 3.0, además de una ranura para un candado de seguridad.

Una vez abrimos el equipo nos encontramos con esa espaciosa pantalla -no táctil, cuidado- rodeada por marcos generosos -sobre todo el superior y el inferior, con un gran logo en relieve del fabricante- y una de las grandes ventajas de un equipo con este tamaño de pantalla: un teclado espacioso y con una buena disposición, además de un generoso trackpad.

Ese teclado tiene un tacto agradable y una tipografía casi "futurista" para designar cada tecla del teclado, y la fila de teclas de función sirve además como atajos de teclado para funciones tradicionales de control multimedia o habilitación e inhabilitación de la conexión WiFi, por ejemplo.

El único problema de ese teclado -con disposición de teclas de nuestro idioma- es la presencia de una tecla Enter más pequeña de lo que desearíamos. El fabricante ha colocado la tecla "Ç" en una posición inusual, a la derecha de la tecla de asterisco. Eso hace que hasta que nos acostumbremos habrá más de una vez -y de dos- que pulsemos involuntariamente la tecla "Ç" en lugar de pulsar la tecla Enter.

Especificaciones y rendimiento: los tiempos ya han cambiado

Este ultraportátil de LG nos llega para analizar varios meses después de su lanzamiento, algo que perjudica su hoja de características de una forma inevitable en apartados como el procesador.

El LG Gram (14Z950) es un modelo basado en el Core i5-5200U, un micro dual-core de la familia Broadwell que hace tiempo que tiene sucesor. De hecho en LG España muestran ya la disponibilidad del LG Gram de 14 pulgadas actualizado, el 14Z960-G, que comparte mismo formato pero que entre otras cosas integra uno de los nuevos Intel Core i5-6200U. La hoja de especificaciones completa es la siguiente:

El ultraportátil de LG cuenta en general con una configuración equilibrada, pero desde luego no es la más avanzada del mercado, algo que se nota en el citado procesador pero también en otros apartados como su chipset WiFi (que afortunadamente soporta el estándar 802.11ac) o esa unidad SSD que cuenta con conexión SATA3 en lugar de las mucho más extendidas y capaces conexiónes M.2.

La conectividad está bien surtida, y aparte de los puertos USB o el puerto HDMI -aquí notamos otra opción que comienza a pasar de moda ante el auge de las conexiones DisplayPort e incluso Thunderbolt 3- encontramos un curioso puerto micro-USB que entre otras cosas permite ofrecer conectividad Ethernet a través de un adaptador. En la parte superior de la pantalla encontramos además una webcam de 1,3 Mpíxeles, algo limitada pero que nos permitirá salir de un apuro en las tradicionales videoconferencias.

Los más exigentes echarán en falta algo más de memoria RAM, pero esos 4 GB son suficientes para que Windows 10 Home -la edición incluida en el equipo- se mueva sin demasiados problemas. Solo en momentos puntuales -muchas pestañas del navegador, muchas aplicaciones exigentes abiertas- podremos notar cómo esa cantidad de memoria resulta un problema.

En la tabla de pruebas se puede ver como al compararlo frente a un Dell XPS 13 con el mismo procesador los rendimientos tanto en las pruebas genéricas como en las que afectan a la GPU son sensiblemente más reducidos. Los números no obstante son más que aceptables, y hay componentes como la unidad SSD que dieron sorpresas realmente agradables: en CrystalDiskMark esta unidad ofrece velocidades de lectura de 548,5 MB/s y de escritura de 302,3 MB/s.

El LG Gram 14Z950 en la vida real

Las pruebas sintéticas pueden dar buenas pistas acerca del rendimiento "bruto" del LG Gram 14Z950, pero... ¿cómo se ha comportado estos días del análisis? Lo cierto es que como decíamos al hablar de su diseño, trabajar con un equipo tan ligero es una agradable sorpresa, sobre todo para los que valoran ese formato de portátil tradicional en el que sigue potenciándose la faceta productiva.

A eso ayuda desde luego esa pantalla de 14 pulgadas que resulta curiosa por pertenecer casi a otra generación de portátiles. Ahora que nos enfrentamos normalmente a equipos que en este formato apuestan por las 13,3 pulgadas o menos, esa pantalla con resolución 1080p es desde luego interesante. La resolución es adecuada y aquí LG ha preferido no comprometer la autonomía de la batería -que no es especialmente llamativa-, algo que creemos que es un acierto.

Con ese tamaño y esa resolución la densidad de píxeles no es especialmente alta: sus 157 píxeles por pulgada no suponen no obstante un problema, y el contraste y brillo (la pantalla es brillo, no mate, algo importante para muchos usuarios) son notables, con una buena definición y quizás una** ligera saturación que le da cierta "alegría" y viveza** a los colores: casi recuerda a la pantalla de un móvil por esa forma de presentar la información gráfica.

El equipo llega con una preconfiguración de escalado del 150% que hace que muchas aplicaciones -incluidas las propias de LG- no escalen bien y aparezcan con elementos "borrosos" en tipografías, iconos o elementos visuales, pero una vez pasamos a un escalado del 100% podemos disfrutar de una mejor definición de los elementos aunque en este caso sí recomendamos aumentar el tamaño de las tipografías del sistema, que por defecto estñá en 9 puntos.

A esa pantalla le acompañan unos altavoces de 1W que dan una calidad de sonido más decente de lo que cabría esperar: aquí la conexión a unos buenos altavoces o a unos auriculares resultará importante si queremos disfrutar de contenidos multimedia, pero aún así esos altavoces integrados cubren nuestras necesidades aunque distorsionen de forma perceptiblemente el sonido al subir el volumen. LG ha incluido una utilidad llamada DTS Sound que permite mejorar la potencia y calidad del sonido, pero además también contamos con la utilidad SmartAudio -con un diseño algo peculiar- que sirve para establecer niveles de los altavoces y el micrófono.

Esa pantalla no obstante favorece la inclusión de ese teclado del que hablábamos y que tiene un tacto y un recorrido buenos, pero que sobre todo destaca por el tamaño de las teclas. Salvo en casos aislados como el de la tecla Enter -y a todo se acostumbra uno- la disposición es adecuada y permite acostumbrarse a ella fácil y rápidamente. En pocas horas ya tecleábamos sin apenas errores y con buena velocidad en este equipo. La única pega: que no es un teclado retroiluminado.

El touchpad se comporta también de forma adecuada, sin problemas, aunque el tacto no es especialmente destacable. Sin embargo su tamaño y velocidad de respuesta son desde luego buenos y durante nuestras pruebas no tuvimos mayores problemas. El único punto curioso es que su configuración no está integrada en los ajustes de Windows 10: debemos acceder a las propiedades avanzadas del dispositivo, donde veremos la herramienta de configuración del llamado Elan Smart-Pad, que permite entre otras cosas seleccionar si el sentido del desplazamiento es el natural o el inverso.

El principal problema del LG Gram es que su reducido peso tiene una víctima: la batería. Con esa capacidad de apenas 35 Wh (los Dell XPS 13 cuentan con baterías de 56 Wh) nos enfrentamos a unas autonomías que rondarán las 5 horas con suerte en un uso ligero pero que se acortan notablemente si reproducimos vídeo o ejecutamos tareas intensivas. En esos casos vimos como será difícil ir más allá de las 2 horas y media, algo que compromete el equilibrio de un ultraportátil cuando lo enfrentamos a competidores que claramente destacan en este apartado.

En el apartado software estamos cubiertos con Windows 10 Home, pero en LG además añaden algunas utilidades de gestión del sistema -el llamado LG Control Center- que permiten acceder por ejemplo a las propiedades de pantalla pero que también ofrecen esas opciones de actualización para cada uno de los componentes del portátil. Nada de bloatware, algo que se agradece especialmente (sorprende que se incluya alguna versión de evaluación de algún antivirus) y que nos permite configurar el equipo a nuestra medida desde el primer momento.

LG Gram 14Z950, la opinión y nota de Xataka

Estamos ante uno de esos equipos que no costaría nada recomendar hace unos meses: su buena elección de componentes en casi todos los casos y esa portabilidad que le confiere su reducido peso lo convierten en un candidato perfecto para quienes buscan no notar lo de que llevan a cuestas un portátil en cada momento.

Sin embargo meses después nos encontramos con que LG ya dispone de una versión superior con un precio prácticamente idéntico pero que mejora en procesador y que por tanto ofrece una relación calidad/precio más destacable. De hecho nuestra recomendación a la vista de lo que han dado de sí estos días es que si estáis interesados en este formato vayáis directamente al modelo LG Gram 14Z960-G que está disponible por ejemplo en la tienda online de LG.

Aun en ese caso tendréis que tener en cuenta que ese formato ultraligero del portátil de LG, aunque cumple en muchos apartados, no lo hace en uno fundamental: la autonomía de la batería, que está claramente por debajo de otros equipos y que compromete su uso extendido sin el cargador. La ausencia de conectores algo más modernos -DisplayPort, USB-C- no lo dejan del todo preparado para el futuro, y esa pantalla de 14 pulgadas tiene sus ventajas -un teclado con un tamaño perfecto- y sus desventajas -mayor tamaño general, menor densidad de píxeles.

¿Es el LG Gram 14Z950 el equipo adecuado para ti? Si lo que buscas es la máxima portabilidad desde luego deberías tenerlo en tu lista de candidatos. No es el más potente o el más destacable en diseño, pero desde luego es un equipo bastante compensado que solo comete un pecado con esa limitada autonomía de la batería. Es el precio de la ligereza, nos tememos.

El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas