La tradición nos dice que un portátil no puede ser demasiado potente, pero desde hace tiempo las workstations en este formato rivalizan con PCs de sobremesa armados hasta los dientes.
Es lo que desde luego sucede con los nuevos Dell Precision 7530 y 7730, dos verdaderas bestias del proceso que integran procesadores Intel Xeon, hasta 64 GB de RAM, hasta 8 TB de SSD y gráficas NVIDIA Quadro. Los precios, claro, son tan prohibitivos como uno esperaría.
Configuraciones base casi asequibles
En realidad las configuraciones de partida de estas estaciones de trabajo portátiles son hasta asequibles. El Precision 7530 con pantalla de 15,6 pulgadas 1080p parte por ejemplo de los 1.199 dólares con un Core i5-8300H, 8 GB de RAM, un disco duro tradicional de 500 GB y la gráfica integrada de Intel.
En el caso del Precision 7730 con pantalla de 17,3 pulgadas (cuidado, con resolución 1600x900) y la misma configuración base ese precio parte de los 1.479 dólares.
A partir de ahí, claro, las opciones se disparan, sobre todo en el 7730, que gracias a su mayor diagonal de pantalla permite integrar más unidades de almacenamiento, por ejemplo. Atentos.
Una estación de trabajo portátil exagerada en todo
Aquí las opciones de configuración son fantásticas si uno dispone de dinero para gastar, y podremos incluir los procesadores Intel Xeon E-2186M (seis núcleos a 2,9 GHz de base, 611 dólares extra), una NVIDIA Quadro P5200 con 16 GB de memoria de vídeo (1890 dólares más), hasta 64 GB de memoria ECC (1.000 dólares), y, atención, cuatro unidades SSD NVMe de 2 TB (1.600 dólares cada una) que permiten llegar a los 8 TB totales en configuraciones RAID 0, RAID 1 o RAID 5.
Entre las opciones adicionales están la integración de un módulo de conectividad LTE (160 dólares) o de una pantalla UltraSharp UHD IGZO (182 dólars, una ampliación por tanto casi obigada ae se precio) además de la recomendable batería de 97 Wh (102 dólares) en lugar de la estándar de 64 Wh.
¿Cuál es el precio de esas opciones? Pues uniéndolas todas el conjunto se nos va de largo a los 12.000 dólares, un precio que deja claro que contar con lo mejor de lo mejor en el ámbito de los componentes hardware conlleva un alto precio.
Ahí, de hecho, no se acaba la cosa. Si queremos incluso podemos añadir al pack una caja eGPU (299 dólares) con una NVIDIA Quadro P6000 (9.360 dólares más) para disponer de aún más potencia gráfica si eso es lo que necesitamos. El total, como veis, asciende a más de 20.000 dólares, que lógicamente harán que contemos con un portátil con una potencia (y precio) mareante.
Vía | The Register
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