ASUS 3 Deluxe y Pro, primeras impresiones: los equipos son ligeros, el déjà vu muy grande

Cuando hace aproximadamente un año de la presentación del ASUS ZenBook 3, el producto se actualiza pero con dos dispositivos en lugar de uno. Un ultrabook y un portátil que pudimos probar allí lo suficiente para traeros nuestras primeras impresiones del ASUS ZenBook 3 Deluxe y el ASUS ZenBook Pro.

Dos equipos que, junto a los dos nuevos miembros de la familia VivoBook (el S15 y el Pro 15) consolidan la propuesta de portátiles de 2017 del fabricante. Dos opciones de equipo basadas en una ligera renovación del antecesor y un nuevo portátil con la potencia y la resolución por bandera y que prometen dar potencia controlando el calentamiento en menos de 2 kilogramos de peso. ¿Pasan el primer examen? Os lo contamos a continuación.

ASUS ZenBook 3 Deluxe

Diseño: cuando (mucho) más de lo mismo está bien

Los taiwaneses claramente sitúan el núcleo más activo de la competición en el diseño, exprimiendo al máximo los milímetros de grosor y estableciendo desde hace tiempo unas pautas de diseño características que estos equipos continúan en gran medida. El ASUS ZenBook 3 Deluxe es heredero natural en este sentido del ZenBook 3, y los genes se han conservado casi totalmente, con diseño y acabados calcados a su predecesor.

Que hayan optado por ser conservadores en este aspecto no nos parece extraño sino todo lo contrario, de hecho el año pasado también destacábamos eso mismo al probar el ZenBook 3. Y como podemos ver, la ligereza no sólo es algo que se ha priorizado en esto ZenBook, si no en todos los dispositivos en general, y los ZenBook no llegan a los 2 kilogramos.

¿Y las sensaciones al agarre? Podríamos decir que no sorprende mucho que estos equipos resulten ligeros al agarre, pero en ASUS han logrado que algo que vemos en los números se transmita a la realidad cuando nos encontramos el mismo peso para el ZenBook 3 Deluxe que para el convertible, y la sensación de ligereza es aún mayor cuando no notamos aumento de peso tras sostener el Flip S (siendo el Deluxe más grande).

¿Y qué ocurre con el calentamiento? Por una parte nos quedaría ejecutar tareas pesadas como videojuegos o editores de vídeo, pero por otro está el hecho de que los de demostración son equipos toqueteados continuamente durante horas y horas. Lo que notamos aquí fue que había un calentamiento dentro de la habitual, alejado de la zona del teclado o donde posan las muñecas, lo cual de momento nos deja con buena sensación.

Pantalla: buscando los mínimos bordes y alejándose de las 17 pulgadas

Parece que ASUS ha tenido un nuevo mantra con algunos de sus equipos de 2017: una pantalla vestida con un chasis de talla menor. En el caso de estos nuevos ZenBook, es el Deluxe el que integra un panel de 14 pulgadas en un chasis de 13 (según ASUS, como el VivoBook Pro 15 que teóricamente es un chasis de 14 pulgadas para una pantalla de 15,6).

Pese a su apellido, el Deluxe se ha quedado sin panel 4K, pero lo que sí que luce es un frontal bastante bien aprovechado con un ratio de pantalla/frontal del 84%, cifra que por otra parte podría ser mayor probablemente sin el logo en el marco inferior. De hecho, la clave de estos ratios son unos estrechos marcos laterales, hablando de **7,46 milímetros en el caso del ZenBook 3 Deluxe.

A falta de comprobar qué tal se porta en exteriores, en interiores con iluminación media y abundante el brillo y el contraste son más que suficientes, lo cual si no somos exigentes en el detalle y los píxeles nos deja buenas sensaciones. Buen equilibrio de color también, sin saturar en exceso ni colores apagados.

16 GB de RAM e i7 para todos, pero hay clases

A falta de someterlos a las arduas pruebas que supone un uso real diario (o uno de nuestros análisis), el equipo funciona bien y ejecuta las aplicaciones sin lag o tirones. Como decíamos, la sensibilidad táctil es correcta y el tecleo se sucede también con normalidad, sin ir a golpes o experimentar pequeños parones ni siquiera equipos sometidos a test (una tarea que los estresa bastante como medida de diagnóstico).

El 3 Deluxe integra un procesador Intel Core i7 de la serie U (Intel Core i7-7500U), quedando por debajo del Pro y actualizando el que llevaba el ZenBook 3. Pero en tareas sencillas no puede hablarse de una diferencia marcada entre estos dos, y como hemos dicho la sensación general de buen funcionamiento sin errores o arrastre se producía también en "el pequeño", aunque al hablar del Pro matizaremos esto.

ASUS ZenBook Pro

Diseño y construcción: que se note de dónde viene, aunque esté "sobrecargado"

Poco a poco los fabricantes van logrando dispositivos más delgados, pero la reducción del espacio suele estar reñida con el aumento de potencia (y de autonomía), por lo que al hablar de un equipo cuya evolución incluye justamente esto el reto es algo mayor.

El Pro integra, además de procesador y gráfica más potentes, una pantalla mayor (15,6 pulgadas), pero aunque hablamos de más grosor que el Deluxe, se trata de un portátil fino y que logra transmitir igual esa sensación de robustez sin que resulte grande o aparatoso, todo lo contrario.

De hecho, pese a que lo pudimos probar tras el ZenBook Flip S y el 3 Deluxe (ambos en 1,1 kilogramos), la sensación con el Pro no fueron ni mucho menos la de estar sosteniendo un ordenador pesado**. Buen trabajo aquí por parte del fabricante, también en líneas de diseño y acabados, muy cuidados y sobrios.

Pantalla: un 4K bien llevado a un frontal bien aprovechado

En cuanto a la resolución, el año pasado veíamos de todo un poco al hablar en conjunto de la familia ZenBook y ZenPad. En el caso de los nuevos ZenBook sólo una ligera variación a favor de quienes exigen algo más que FullHD (donde se queda el ZenBook 3 Deluxe, como su antecesor), siendo el Pro el que cuenta con una pantalla con resolución 4K (3.840 x 2.160 píxeles).

Como ocurría con el ZenBook 3 Deluxe, aquí también se ha procurado que lo que el usuario tenga frente a sus ojos sea al máximo pantalla y también han estrechado bordes (sobre todo) laterales para conseguir un 83% de ratio pantalla/frontal. Esto es algo que siempre resulta atractivo, pero además han conseguido buenos ángulos de visión, buenos colores y un brillo que en interiores con buena y media iluminación era más que suficiente, respondiendo bien el ajuste automático de brillo.

Habrá que ver qué tal ese 4K en el día a día y en qué medida influye en la autonomía y en el rendimiento, pero lo cierto es que las pantallas de los dos son de calidad en cuanto a detalle, colores y brillo, y también en sensibilidad táctil.

Rendimiento: preparado para las multitudes

El Pro era tan Pro en el stand de ASUS que era una rara avis: sólo había uno. Una condición que ponía directamente al equipo en situación de prueba continua, con una cola de gente con ganas de buscarle las cosquillas para contároslo. Pero la verdad es que nos encontramos a un equipo nada sobrecalentado y que movía las tareas con fluidez, aunque faltará ver si en el día a día y con tareas pesadas simultáneas y/o continuas esto dura.

Lo que sí es cierto es que, pese a que reiteramos que el ZenBook 3 Deluxe funciona sin problemas ni lag, sí que se nota un pequeño plus de agilidad a la hora de ejecutar un mayor número de tareas o si éstas son algo más exigentes en el Pro con respecto al Deluxe (pero es una diferencia ligera). Nos quedamos también con ganas de probar a fondo esa NVIDIA GeForce GTX1050 Ti que lleva el Pro haciendo honor a ese apellido.

Lo que tienen en común: un buen audio no acompañado por la webcam

Hablando de características que parecen obligatorias en cualquier equipo de ASUS, el sonido es otro de los aspectos que pretenden potenciar y diferenciar. Para esto juegan dos cartas, la de buscar buenos amigos (recurriendo a Harman-Kardon) y la de "cuanto más, mejor", apostando (según caso) por cuatro altavoces y su tecnología propia Smart Amp.

De la calidad no podemos hablar con un ambiente tan contaminado de ruido como el de una zona de demo (llena de gente), pero precisamente esto nos sirve para ver qué tal andan de volumen. Así, potencia les sobra a estos equipos, dado que hemos oído claramente lo que hemos reproducido, que en este caso era un vídeo que hemos grabado con los propios equipos (desde la cámara).

Enlazando con esto, los nuevos ZenBook tienen cámara frontal integrada en el marco, pero aquí no hemos de esperar mejoras con respecto a los equipos antecesores a éstos. En interiores bien iluminados tenemos fotografías con escasa nitidez, si bien la cámara arranca y graba bien, sin parones o retrasos, y hay una buena captura del sonido.

ASUS ZenBook 3 Deluxe y Pro: un "Deluxe" entre comillas y un Pro para superarlos a todos

Ls equipos funcionan con fluidez y sin mostrar lentitud al abrir o ejecutar tareas, aunque falta ver qué tal se portan en el día a día (y si esa potencia gráfica extra del Pro se traduce a una ejecución sin problemas de tareas gráficas exigentes). A falta también de comprobar la autonomía, el punto a favor aquí es la carga rápida, disponible tanto en estos dos ordenadores como en el Flip S.

Lo que tenemos es una doble apuesta en la que encontramos un dispositivo que se diferencia claramente de los otros y otro que ofrece una evolución con poco más que los cambios pertinentes. Por un lado el Pro, más grande, potente y con más puertos(además de ese 4K), y por otro un Deluxe muy similar al ZenBook 3 del año pasado, con algo más de batería y el soporte Thunderbolt en los USB tipo-C.

La delgadez, no obstante, implicará quizás el uso de adaptadores de puertos, aunque en el caso del ZenBook Deluxe éste incluye al menos un adaptador con más puertos al igual que ocurría con el ZenBook 3. Buena potencia de sonido, pero una cámara mediocre en los tres casos.

En general nos han transmitido buenas sensaciones: equipos con una buena dosis de RAM y procesadores i7 (U o H) que se portan muy bien con tareas sencillas, con una envoltura en aluminio que transmite sensación de robustez. Pero nos hemos encontrado con un hermano mediano en discordia que pasa algo desapercibido entre un "Pro" con hardware "Pro" y un convertible que luce mucho; un apellido "Deluxe" que no sabemos muy bien con qué identificar.

Faltará ver qué tal en el día a día y si esos 16 GB de RAM y ese plus de potencia en el Pro se lucen con tareas más pesadas. También veremos si a los taiwaneses les sale bien el haberse despedido del formato "sólo tablet", dado que otros como Huawei siguen apostando por éste.