Tratar de adivinar el futuro no suele salirle bien a nadie. Ni siquiera cuando quien lo hace es quien trata de crearlo, como es el caso de Microsoft. La empresa se imaginó en 2009 cuál sería el futuro de la productividad y la tecnología en 2020, pero sus apuestas de entonces era excesivamente optimistas.
En un vídeo producido por Microsoft Office Labs la firma de Redmond nos pintaba un futuro en el que el ratón y el teclado desaparecían del mapa casi totalmente. Microsoft soñaba con que en 2020 las pantallas y superficies táctiles lo dominarían absolutamente todo, y aunque ciertamente el móvil se ha convertido en protagonista absoluto en nuestro día a día, las imágenes son demasiado futuristas.
Algunos aciertos, mucho optimismo
El vídeo de Microsoft, de casi 6 minutos, muestra diversos escenarios en los que distintas personas interactuan con dispositivos en ese hipotético futuro que Microsoft situaba en 2020 pero que desde luego parece estar aún mucho más lejos... si es que llegamos a él.
Las grandes pantallas táctiles (y transparentes) lo dominan todo durante todo ese vídeo que intenta adivinar nuestro futuro, y que plantea que todo se hará a través de ellas. Toda introducción de texto y toda interacción se realiza vía controles táctiles, aunque hay algunos aciertos de Microsoft durante el vídeo.
Por ejemplo, el de la traducción simultánea entre idiomas o la existencia de pantallas sin marcos como las que han sido tendencia en los últimos tiempos (aunque en 2020 los marcos, por muy pequeños que sean, siguen existiendo).
Algunos desarrollos parecen más artificios para llamar la atención: lo es la tarjeta de embarque que se ve en el vídeo y que permite mostrar distinto tipo de información al ser una pantalla táctil en sí misma, algo que parece redundante teniendo en cuenta que hoy en día esa misma capacidad que aporta la tarjeta de embarque del vídeo la tenemos en nuestros móviles, por ejemplo.
Esto nos recuerda a 'Minority Report'
A partir de ahí los conceptos de escritorio empiezan a convertirse en una película de ciencia ficción. La interfaz táctil se combina con una interfaz basada en gestos —muy 'Minority Report'— en el escritorio de un trabajador.
En la escena siguiente, una persona mantiene una videoconferencia con otra en un pequeño smartphone —que precisamente de pequeño tienen poco estos días— mientras comparte su ubicación durante 15 minutos (acierto) y acaba acoplando una segunda pantalla que convierte a ese móvil en un dispositivo plegable —sorprendentemente similar a los Motorola Razr o los Samsung Galaxy Z Flip— en otro de los sorprendentes aciertos de Microsoft en el vídeo.
Luego, curiosamente, proyecta sobre el suelo flechas para llegar al punto de encuentro, una especie de realidad aumentada que está disponible en móviles y tabletas desde hace tiempo y que está soportada en Google Maps desde hace meses.
Menos acertado es otro escenario en el que las dos personas que por fin se encuentran comienzan a trabajar en una superficie táctil que activa un escritorio personal para cada uno cuando depositan pequeños pendrives o tarjetas convertidos en singulares puestos de trabajo. La idea, por supuesto, era una evolución optimista de aquella mesa Microsoft Surface que luego acabaría dando nombre a toda una familia de dispositivos hardware de Microsoft.
Hasta las tazas mostraban información y eran táctiles, como los periódicos —muy de Harry Potter, con páginas con fotos en movimiento— que se podían convertir a su vez en pantallas flexibles a las que enviar sesiones de trabajo que controlar (una vez más) de manera táctil.
2020 es muy táctil, pero no tanto como soñaba Microsoft
En esa escena, no obstante, hay un aicerto más: otra pantalla situada en la pared monitoriza el uso energético de ese hogar y estudia el equilibrio entre la energía almacenada en baterías —que suponemos serían algo tipo las PowerWall de Tesla— y la disponible en la red eléctrica.
Al detectar que es posible cambiar a energía procedente de paneles solares, lo hace. Es el único guiño que se hace a las renovables e incluso a la inteligencia artificial en todo el vídeo.
Así pues, algunos aciertos pero mucha imaginación en un vídeo que planteaba un 2020 en el que nuestra relación con la tecnología estaría casi totalmente basada en la interfaz táctil.
Microsoft no acertó, pero la BBC sí lo hizo en 1989
Ese vídeo de Microsoft contrasta con el que el programa de la BBC 'Tomorrow's World' hizo en 1989 tratando de imaginar cómo sería le hogar del futuro en el año 2020. Atentos porque el vídeo es espectacular:
Como puede verse, las predicciones de ese vídeo son mucho más precisas que las que apuntaba Microsoft, y los expertos del programa predijeron con mucha precisión avances varios.
Por ejemplo, el de los asistentes de voz, la integración de la domótica, el streaming de audio, los proyectores y televisores de grandes diagonales, e incluso el esfuerzo por proteger el medioambiente y plantear alternativas a los combustibles fósiles. Ciertamente espectacular.
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