El segmento del almacenamiento no para de darnos buenas noticias: los fabricantes siguen ofreciendo cada vez más por menos, y la última gran apuesta del mercado es la que Samsung acaba de hacer en el ámbito de las unidades SSD con sus nuevas Samsung 860 QVO.
Estos dispositivos están orientados claramente al sector de consumo (QVO es el acrónimo de "Quality and Value Optimized"), y presumen de utilizar la nueva tecnología QLC con la que es posible aumentar la densidad de grabación y, lo que es más importante para muchos, lograr abaratar los precios finales de estas unidades.
Mucha capacidad y precios competitivos
Otros fabricantes como Micron e Intel ya habían comenzado a aprovechar dicha tecnología QLC, pero aún así la propuesta de Samsung es especialmente interesante por los precios y capacidades que ofrecerá en estas unidades, que va desde un terabyte a cuatro terabytes.
En todas ellas se utiliza el formato de 2,5 pulgadas y 7 mm de grosor, una interfaz SATA 6.0 Gbps y unas velocidades secuenciales de lectura y escritura de 550 y 520 MB/s respectivamente. Igualmente destacable es el número de lecturas y escrituras aleatorias, con 96.000 y 89.000 IOPS respectivamente.
Estos modelos acompañan a las gamas 860 EVO que se lanzaron hace meses, y como ellas se incluye la tecnología Intelligent TurboWrite que permite asignar parte de la memoria flash a un uso SLC que crea una caché especialmente veloz que acelera las escrituras en disco. A la caché estandar de 6 GB de estos modelos se les añade esa "caché auxiliar" de entre 36 y 72 GB dependiendo de la capacidad del disco, y eso como decimos ayuda a mejorar las velocidades de escritura de forma notable.
Lo interesante para muchos es que el precio de estas unidades es realmente interesante: el modelo de 1 TB tiene un precio de 149,99 dólares, mientras que la de 2 TB costará 299,99 dólares y la de 4 TB saldrá por 599,99 dólares, precios competitivos con otras ofertas del mercado que previsiblemente se volverán aún más interesantes a corto plazo.