Es cierto que los discos duros y sobre todo las unidades SSD ofrecen ya velocidades de transferencia notables, pero estamos en 2018 y la memoria RAM sigue siendo notablemente más rápida, así que ¿cómo es que no tenemos unidades de memoria RAM "persistentes"? ¿Podríamos tener "discos duros "hechos" de memoria RAM"?
Lo cierto es que sí los hay, pero estas soluciones no son especialmente baratas y la propia estructura y filosofía de estas memorias volátiles hace que sea poco probable que veamos este tipo de productos extenderse.
Hubo un tiempo en que la RAM era una unidad más
El avance tecnológico en el ámbito del almacenamiento ha sido espectacular, sobre todo desde la aparición de las unidades de estado sólido que han dado un salto radical en cuanto al rendimiento y velocidades de transferencia de estos sistemas.
La adopción de unidades PCIe con el soporte de tecnologías como NVMe ha ido un poco más allá, y hoy en día es fácil ver equipos que tienen velocidades de lectura que superan los 3.000 MB/s frente a los 500 MB/s de los SSD "tradicionales" y los 80-90 MB/s de los discos duros convencionales, aunque algunos doblan esas velocidades.
Hay una curiosidad histórica aquí: el sistema operativo Amiga OS contaba con una unidad RAM creada por defecto en cada inicio: uno podía usar la memoria RAM como si fuera un disco más, aunque lógicamente los datos de esa unidad desaparecían después de apagar el equipo.
Apple añadió una función similar en su panel de control de su System 7 (Mac OS 7) en 1991, y de hecho es posible usar comandos en macOS para convertir la memoria RAM en una unidad RAM, algo que también es posible en Linux. En Windows también hay utilidades como ImDisk para lograr esa misma prestación.
La RAM es RAM y no quiere (o debe) ser nada más
Aún así las memorias RAM son capaces de ir más allá, y por ejemplo los módulos de memoria RAM DDR4-3200 son capaces de alcanzar picos de 25,6 GB/s (3200 MT/s).
Esto sin duda haría que la fluidez de un sistema totalmente basado en memorias de este tipo fuera aún más rápido. Hay varias razones por las que la memoria RAM no se usan de este modo:
- Coste: La memoria RAM es ahora relativamente más barata como sistema auxiliar porque no solemos ir más allá de los 16 GB normalmente, pero tener una unidad de gran capacidad saldría bastante caro. Esos 16 GB de memoria DDR4 se pueden encontrar en el mercado a unos 120 euros, por lo que tener un "disco RAM" de 128 GB por ejemplo saldría por 960 euros. Una unidad SSD PCIe M.2 NVMe de esa capacidad se puede conseguir por unos 70 euros (o menos) actualmente.
- Alimentación: estas memorias tienen que estar alimentadas continuamente para poder mantener los datos en ellas, así que tendríamos que volver a copiar todos los datos desde una unidad convencional a esa memoria cada vez que iniciásemos el PC. Con una unidad de 128 GB eso supondría aproximadamente 3 o 4 minutos de espera hasta que el equipo pudiera iniciarse y estar preparado. La alternativa son los módulos de RAM no volátil, pero aquí es donde entran en acción los módulos Flash (algo más lentos) que son esencialmente los que se utilizan en las unidades SSD.
- Consumo energético: los módulos RAM utilizan más energía que las unidades de almacenamiento: entre 2 y 3 vatios por módulo DIMM, que es lo que consume una unidad SSD en estado inactivo.
- Placas base: dada la capacidad máxima de los módulos de memoria convencionales, tendríamos que combinar varios de ellos para tener una unidad de estas características, y las placa base suelen contar con 4 ranuras para módulos DIMM. De añadir más módulos, el coste de esas placa base también se incrementaría al tener que ampliar también su tamaño general.
- RAM además de los discos RAM: la forma en la que funcionan los sistemas operativos seguiría requiriendo la presencia de una memoria RAM que funcionase como tal a la que poder dirigir esos datos, algo casi irónico dado que ya tendríamos todo instalado en RAM.
Como explicaba un usuario en los foros de SuperUser hay productos que "convierten" módulos de memoria RAM en unidades de disco RAM con esa función de la que hablamos, y de hecho se usaban en centros de datos antes de que las unidades SSD comenzaran a demostrar que eran alternativas mucho más interesantes por precio/prestaciones.
Hay otras alternativas para utilizar la RAM como un disco persistente, quizás añadiendo una batería auxiliar que mantenga ese disco siempre encendido o incluso usando RAM estática en lugar de DRAM (más caro aún), pero aún así las ventajas de las unidades SSD han hecho que este tipo de alternativas sean hoy por hoy poco prácticas y demasiado costosas.