En el mercado de los smartphones siempre está todo por ver, por mucho que haya titanes cortando el bacalao. Ya vimos a Huawei haciéndose el hueco entre la alta gama mundial y su paisana ZTE no se iba a quedar fuera de esa liga. ¿Su última apuesta? El ZTE Axon 7, que tras lanzarse en China empezamos a verlo en Europa y el resto del mundo.
Aunque para nosotros es un viejo conocido, ya que pudimos catarlo y algo más hace unos meses contándoos nuestras primeras impresiones. Pendientes sobre todo de cambios de software, ahora lo analizamos a fondo. ¿Qué hay de las cinco promesas del ZTE Axon 7 unos meses después de su lanzamiento?
ZTE Axon 7, review en vídeo
ZTE Axon 7, especificaciones técnicas
ZTE Axon 7 | |
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Dimensiones físicas | 151,7 x 75 x 7,9 milímetros, 75 gramos |
Pantalla | AMOLED 5,5 pulgadas. Corning Gorilla Glass 4 |
Resolución | 1440 x 2560 píxeles (unos 538 ppp) |
Procesador | Qualcomm MSM8996 Snapdragon 820 |
Núcleos | 2 x 2,15 GHz Kryo + 2 x 1,6 GHz Kryo |
Gráfica | Adreno 530 |
RAM | 4 GB |
Memoria | 64 GB (ampliables con microSD hasta 256 GB) |
Versión software | Android Lollipop 6.0.1 |
Conectividad | 4G, Bluetooth 4.2, Wi‑Fi a/b/g/n/ac, NFC, USB tipo-C |
Cámara trasera | 20 megapíxeles, f/1.8, OIS, flash dual LEDVídeo 2160p@30fps, 1080p@30/60fps, 720p@240fps |
Cámara delantera | 8 megapíxeles, f/2.2, 1080p |
Otros | Lector de huellasDolby AtmosCarga rápida |
Batería | 3.250 mAh (no extraíble) |
Precio | 449 euros (disponible a la venta próximamente) |
Diseño: haciendo pequeño lo "grande"
La tendencia por el metal y las curvas se ha mantenido durante estos años y no parece que vaya a cambiar. Más o menos desde el Huawei Mate 7 se ha ido asentando ese diseño de cámara y lector centrales, con bandas en extremos superior e inferior y variando en curvatura y acabado del metal, y es el que también vemos en el Axon 7.
Con el fin de diferenciarse y aportar un reclamo para quienes tendemos a escrutar diseño y construcción, algunos fabricantes buscan reclamos y en el caso del Axon 7 era la curvatura m3 de la cual ya hablamos en la anterior ocasión. Lo especial de este móvil no es eso o quién sea el colaborador, sino el hecho de que está muy bien acabado y que hace muy cómodas las 5,5 pulgadas incluso para nosotros, los de manos pequeñas.
Así, el móvil está construido en unibody de metal con un frontal muy bien aprovechado por altavoces, pantalla (72,2%) y un marco justo para botones táctiles (los cuales esta vez encontramos más fijos y ya no bailan tanto, como experimentábamos en las primeras impresiones). A la altura de éstos quedan las bandas de la antena que marcan los extremos superior e inferior y en la parte trasera, además de cámara y lector de huellas, no faltan logotipo, símbolos y el recordatorio del Dolby Atmos, de lo cual hablaremos después.
El cristal no sobresale y el borde curvado termina en un bisel, teniendo un borde en semiesfera que lleva a la ligera curvatura de la parte trasera (es plano, pero la hay en los laterales), estando los botones físicos en un lateral a una altura correcta. Lo dicho, es un terminal muy cómodo, si bien el uso con una mano quedara limitado a la longitud de nuestro pulgar, con el agradecido añadido de que no resbala y que es bastante ligero.
En resumen, ZTE lo ha hecho muy bien aquí. No es necesario ningún reclamo estelar cuando se consigue compactar un tamaño muy popular cuando otros rivales directos ni se acercan, sin dejar de lado el miliamperaje. En cuanto a lo acertado de la posición del lector de huellas es como la de los altavoces: más allá de la estética dependerá de nuestro uso, pero hablaremos a fondo de ambos elementos más adelante.
Pantalla: que no falten colores y negro AMOLED
El Axon 7 se sube al tren de la resolución QHD con 5,5 pulgadas de un panel AMOLED con 538 píxeles por pulgada. Tanto la resolución, como el brillo, como la viveza de los colores quedan patentes ya en el inicio del sistema. Aquí ZTE ha tirado de saturación en el límite justo para que no moleste ni se eche en falta, acertando también en la temperatura que viene por defecto (aunque podemos ajustar tanto ésta como la saturación en tres grados distintos).
Buen resultado en general aquí también, con resolución de sobra, el aprovechamiento del frontal que comentábamos, buena visibilidad a pleno sol, bien en ángulos de visión y sensibilidad táctil. Poco que objetar, salvo que el brillo automático baila un poco cuando pasamos a un ambiente más oscuro (tarda en ajustarse un poco, pero no es molesto) y hay algo de exceso de sharpening (exageración del realce, sobre todo en textos sobre fondo claro).
Como dijimos en las primeras impresiones, el brillo máximo es de 319 nits, que aunque queda por debajo de otros con paneles similares como el Samsung Galaxy S7 Edge (en Display Mate registraron hasta 855 nits) es más que suficiente a plena luz del día. Lo que sí se hecha en falta es que haya una iluminación en los botones; éstos están serigrafiados sobre el borde, de modo que si está oscuro o de noche no hay nada que indique dónde están, lo cual penaliza bastante la experiencia.
Rendimiento: que no falte potencia
Si bien ya estamos viendo móviles con el Snapdragon 821, el ZTE Axon 7 no monta lo último pero se queda en un nada modesto Snapdragon 820 acompañado de 4 GB de RAM. Sobre el papel esto pinta muy bien y también en la práctica, dado que ya con el software actualizado hemos podido comprobar que el teléfono va fluido tanto en transiciones como en la visualización y carga de apps.
Sólo nos hemos encontrado con algunos cierres inesperados, si bien dado que ha sido anecdótico y en un par de apps no podemos descartar que sea por un comportamiento errático de éstas (Snapchat, en su tónica habitual en Android, tampoco va fluida con esta configuración). No hemos encontrado retrasos en cargas o aperturas, si bien un mínimo lag casi imperceptible al abrir carpetas o alguna app más pesada. Tanto en multimedia como en apps de exigencia gráfica como videojuegos el móvil está a la altura, siendo de hecho una muy buena opción si solemos ver vídeo.
Para quienes se guíen por los benchmarks, el ZTE Axon 7 obtiene 102058 en AnTuTu. No queda por encima de otro equipos con configuración parecida, de hecho es el que menor puntuación obtiene en la mayoría de tests. Os dejamos unas imágenes con los resultados de los tests realizados.
ZTE Axon 7 | Samsung Galaxy S7 Edge | LG G5 | HTC 10 | OnePlus 3 | |
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AnTuTu | 102058 | 115487 | 125499 | 129634 | 137155 |
Geekbench (single core/multicore) | 2183 / 4226 | 2071 / 5806 | 2227 / 4137 | 2354 / 5338 | 2235 / 4781 |
Vellamo (browser/metal/multicore) | 4047/3412/2740 | 5368/2696/3137 | 4241/3357/3513 | 4876/3301/3672 | 5320/3587/3511 |
3D Mark (Ice Storm Unlimited) | 19854 | 23186 | 27800 | 26955 | 29912 |
PC Mark | 5409 | 5906 | 5811 | 5663 | 6805 |
¿Quién está personalizando, ZTE, tú o nosostros?
Android 6.0.1 Marshmallow no corre sólo en el Axon 7, sino que como el resto de terminales del fabricante viene vestido de Mi Favor UI en su versión 4.0. La capa del fabricante, como ya comentamos, es bastante invasiva a nivel estético y esto no cambia en la versión internacional, si bien en este caso ya tenemos la Google Play Store preinstalada así como las apps propias (que no son pocas).
Aquí las cosas se hacen según ZTE, con alguna salvedad en cuanto al ajuste a nuestro gusto. La prioridad es la salvaguarda de la privacidad y del consumo, habiendo por defecto activadas medidas bastante restrictivas en cuanto a la muestra de contenido en pantalla de bloqueo o el consumo en segundo plano.
Así, por defecto se cerrarán apps que excedan lo permitido en cuanto a actividad en segundo plano, avisando cuando esto ocurra si no desactivamos las advertencias. Apps como Instagram, Spotify o Snapchat son carne de este cierre automático, pudiendo desactivarlo desde esa advertencia que decimos o bien a posteriori para cada una de las apps. Sí es cierto que esto puede ayudar a ahorrar en batería, aunque en el caso de algunas apps que queremos tener en funcionamiento continuo (como las de reproducción de música) puede que influya en el hecho de que el widget de reproducción aparezca o no de manera aleatoria (puede ser un fallo de la app, no nos pasa con el de Pocketcast).
En cuanto a la apariencia, Mi Favor no tiene cajón de apps funcionando como MIUI o iOS. El aspecto de los iconos queda maquillado por uno de los temas que hay preinstalados, pudiendo cambiar éste así como el estilo (sombreado, brillo, etc.). También podemos cambiar el tipo de transición, ordenar los iconos con espacios entre ellos o cambiar lo que aparece en la cortinilla de accesos directos.
Las notificaciones en pantalla de bloqueo se muestran ocultas en un icono de una campana en la parte superior izquierda de la misma, no en la cortinilla como solemos ver. Lo que echamos en falta aquí es que haya desplegables de dispositivos y redes en los toggles de wifi o bluetooth, de modo que hemos de ir a la sección de ajustes específica cada vez. Éstos, por cierto, se muestran en una selección de los más habituales (según ZTE) para que el usuario tenga un acceso más rápido, y al deslizar a la izquierda aparece el menú completo.
La capa tiene algunas particularidades como Mi-Pop, un botón virtual que muestra accesos rápidos al deslizar corto hacia la izquierda (que puede ser útil para el manejo a una mano del terminal), o los gestos (por ejemplo, deslizar tres dedos para captura de pantalla). También como decíamos en cuanto a la gestión de la batería también es bastante completa ofreciendo de manera bastante bien explicada opciones para que pueda haber un ahorro de consumo. Eso sí, habrá apps no sólo propias (también de terceros, como las de Google) que no permite eliminar.
Las cámaras: ZTE propone y el usuario, por suerte, dispone
A algunos nos salen chiribitas en los ojos cuando vemos esas interfaces de ajustes manuales que permiten configurar el disparo que deseamos y no el que determina el software por defecto. Cada vez son más habituales y distintas en disposición, desde aquellas curvas de Nokia Camera hasta los deslizables más habituales como en este caso. Pero, ¿qué tal es la experiencia con el ZTE Axon 7 y todos los añadidos de su cámara?
En cuanto a los componentes tenemos un sensor Samsung de 20 megapíxeles para la cámara trasera con una apertura máxima f/1,8 y estabilizador óptico de imagen, algo que es un requisito casi indispensable para un tope de gama. Por su parte, en la cámara frontal monta un sensor de 8 megapíxeles, sin estabilizador óptico ni flash aquí, pero con mucha dedicación de software a que el usuario obtenga la mejor autofoto o selfie, al estilo de los posteriores Huawei Nova.
Así, la app es muy completa, dado que permite el ajuste manual que comentábamos así como seis modos preestablecidos de disparo para obtener mejores instantáneas de manera automática en determinadas condiciones o con ciertos efectos, como la exposición múltiple, fotos panorámicas o el efecto seda en el agua. A priori ya podemos decir que la disposición de elementos no es la más cómoda si tendemos a disparar con una mano (ayudaría tener el botón de cambio de cámara en el lado del disparador por ejemplo), si bien es relativamente intuitiva.
En cuanto a los resultados, pese a todas estas posibilidades de disparo en tantas condiciones y al estabilizador, donde destaca es en las macro, tanto en baja como en luz abundante. Aquí los fans del desenfoque estarán satisfechos, si bien el mejor resultado se obtiene yendo al ajuste manual para encauzar un enfoque que de manera automática es algo desobediente cuando el objeto está cerca aunque haya contraste. De hecho, la distancia mínima de enfoque es bastante reducida.
Así, la cámara arranca de manera rápida ya sea desde el icono o desde la pantalla de bloqueo. En general resuelve bien con buena luz a nivel de detalle disparando en automático, si bien nos encontramos exceso de saturación de algunos colores en baja luz y en los contraluces con luz media no suele acertar la toma de luz de manera automática dando sobre y subexposiciones. De lo que más peca es de pérdida de detalle, que no tarda en aparecer en cuanto escasea la luz y ahí se queda corta también en viveza de los colores.
En cuanto a los modos preestablecidos, el de panorámica será necesario si deseamos un disparo así, pero el resto suelen resultar peor que si ajustamos nosotros manualmente para obtener el resultado que sea (estelas de luces, seda en el agua, etc.). Normalmente juegan con la velocidad de obturación, pero son poco estrictos en la ISO y en el modo manual podemos dejarla al mínimo (ISO 100), reduciendo el ruido. Lo positivo es que en el disparo automático se activan los modos pertinentes, como el nocturno, lo cual ayuda a mejorar el resultado.
En la cámara frontal vemos los diversos añadidos para "belleza" que dispone ZTE para intentar satisfacer con el resultado ya desde el disparo. Aquí hay algo que puede gustarnos más o menos: el hecho de que al seleccionar la cámara frontal se abrirá directamente el modo de mejora (con cinco grados) y no el modo selfie, el que vendría a ser el automático sin añadidos (aunque cierto efecto maquillaje tiene por defecto). El que sea mejora o no depende de nuestro criterio: el "grado de belleza" consiste en eliminar detalle, agrandar ojos y pómulos, cambiar el tono de la piel y adelgazar cara.
Dejando esto a un lado, en la frontal vemos que se nota bastante más la deformación por curvatura de la lente (como ocurre en el iPhone 7) encontrándonos los elementos cercanos al borde lateral estirados. La pérdida de detalle y las acuarelas son mucho más acusadas de noche, pero de día y con luz media salva bastante bien. El vídeo aquí más flojo, sobre todo de noche.
Que el desbloqueo sea cómo siempre
Como avanzábamos al hablar del diseño, la posición de algunos elementos serán siempre un debate eterno al depender de gustos, costumbres y usos. ¿Dónde está mejor colocado el lector? No hay consenso porque es imposible que lo haya, de modo que cada fabricante toma una determinación y en el caso de ZTE la elección es la parte trasera, bajo la cámara.
De este modo se convierte en la posición más cómoda para desbloquear con el agarre del terminal al caer el dedo índice sobre el lector. Eso sí, nos tendremos que asegurar de ponerlo bien plano sobre la superficie porque si no la lectura será insuficiente, obligándonos a poner el código numérico o el patrón. Como ya dijimos es un lector exigente a la hora de tener que poner la huella, pero lo (muy) positivo es que no hace falta activar la pantalla para desbloquear, apoyamos y listo. Tampoco hay pulsación, por cierto, basta con apoyar sin presionar.
Por otro lado, esta vez sí tenemos un desbloqueo por doble tap efectivo, el cual funciona muy bien y nos viene genial si tenemos el terminal apoyado y no queremos agarrarlo o ni siquiera desbloquearlo. Activándolo previamente, podremos dar dos golpecitos a la pantalla y se activará, pudiendo desbloquear o consultar notificaciones.
Batería: ¿es el tamaño lo que más importa aquí?
Hemos comentado ya con antelación que el software actúa aparentemente para que la autonomía sea mejor al gestionar consumos y descargas que exceden el nivel que el sistema considera alto. Avisos que podemos aprovechar para saber qué apps están consumiendo más de lo que creemos o para desactivar restricciones, por ejemplo en la reproducción de música. Pero, ¿cómo se portan los 3.250 miliamperios por hora de la batería de XTE Axon 7?
Teniendo en cuenta otros móviles de 5,5 pulgadas vemos que no es el más compacto, sino el que más volumen tiene, aunque no sale ganando en la relación de volumen/capacidad de la batería. Viéndolo por ejemplo junto con el Samsung Galaxy S7 Edge queda un poco por debajo, pero al menos sobrepasa la barrera de los 3.000 mAh, en la cual se quedan otros como el OnePlus 3, estando bastante equiparado al Huawei Nova Plus (aunque éste logra ser más compacto y ligero).
ZTE Axon 7 | Samsung Galaxy S7 Edge | Huawei Nova | OnePlus 3 | |
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Dimensiones y peso | 151,7 x 75 x 7,9 mm, 175 gramos | 150,9 x 72,6 x 7,7 mm, 157 gramos | 151,8 x 75,7 x 7,3 mm, 160 gramos | 152,7 x 74,7 x 7,4 mm, 158 gramos |
Volumen (cc) | 89,88 | 84,36 | 83,89 | 84,41 |
Batería (mAh) | 3.250 | 3.600 | 3.340 | 3.000 |
Si pensáis pasar el día de reportaje y redes un cargador externo será vuestro amigo fiel
Así, el ZTE Axon 7 no destaca en autonomía, estando en la media y sin mucha sorpresa aquí. Si hacemos un uso básico con horas de wifi y 3G más o menos repartidas nos aguanta bien el día, haciendo más días "normales" que de uso intensivo la media nos ha quedado en 1 día y 4 horas con 2:45 horas de pantalla (un máximo de 3:44). No llegaremos si tiramos mucho de cámara o apps que directamente sangran en consumo como Snapchat, de hecho si pensáis pasar el día de reportaje y redes un cargador externo será vuestro amigo fiel.
Aquí un punto a favor es la carga rápida. En este caso el cargador que la soporta es el que va de serie en el pack, junto con el cable USB tipo-C, y en poco más de 1:30 tenemos el 100% de la carga completada. De hecho con poco que lo carguemos ya tendremos entre un 30 y un 40%, que pueden solucionarnos unas cuantas horas de uso.
Estéreo y Dolby Atmos en el sonido: ¿compensa todo eso con lo obtenido?
Sobre gustos hay mucho escrito, pero es una cuestión personal por naturaleza. Como comentábamos a la hora de ubicar el lector de huellas, la colocación de los altavoces será siempre más o menos favorable según el uso, si bien la posición que suele salir peor parada es la parte trasera y por suerte parece que la tendencia va desapareciendo.
¿Cuáles son ahora las modas en cuanto a ubicación del altavoz? En el borde inferior o frontales, con un aparente auge en lograr el efecto estéreo en los aproximadamente 15 centímetros de media que tiene un móvil actual de altura. Todo un reto acústico que no es fácil lograr en cuanto a la satisfacción final del usuario, y ZTE aquí ha hecho el trabajo bien a medias.
De volumen va sobrado sin ser el móvil con el volumen máximo mayor, quedándose en unos 110-115 decibelios. Pero aquí va a influir el hecho de si sostenemos el móvil en alto, cómo lo estamos sujetando o si lo tenemos sobre la mesa u otra superficie; como ocurría con el iPhone 7, la canalización del audio buscando el estéreo recorre la superficie del móvil, de modo que en la calidad final repercute qué porcentaje de la parte trasera se encuentra apoyada (o tapada por la palma de nuestra mano).
Así, aunque la posición de los altavoces sea frontal, lo que influirá al final es lo libre que esté la parte trasera. Aunque pueda sonar raro, la mejor experiencia auditiva con altavoces la obtenemos si agarramos el terminal sólo de los bordes, intentando crear hueco entre nuestra palma y la parte trasera (como si hubiese una pelota de tenis entre nuestra mano y el móvil). De hecho, probando el volumen máximo éste cambiaba en 5-7 decibelios de tenerlo apoyado en la mesa a sostenerlo de este modo.
A su favor está que la pérdida de calidad que hay al subir a volúmenes muy altos no se nota demasiado hasta llegar aproximadamente al 80%. Y el sonido por auriculares es muy bueno, poca pega aquí. Que, por cierto, sí tenemos jack de audio, algo que en ZTE de momento mantendrán por un tiempo dado que como nos explicaba Waiman Lam, vicepresidente de ZTE Mobile, para ellos "el jack de audio es comodidad para la gente".
ZTE Axon 7, la opinión de Xataka
Con los años, la inflación y el avance que la telefonía móvil (sobre todo de alta gama) los fabricantes nos han ido condicionando para que veamos como "normal" un precio de más de 700 euros/dólares en el último tope de gama de X marca, porque lleva lo último en hardware y porque logra alguna maravilla suficiente para ser reclamo, e incluso a veces asentar tendencias.
Se habla de techos tecnológicos, aunque aún quedamos ahí bastantes escépticos, pero lo que sí tiene campo para cambiar y recaptar a un público que busca lo más potente es abaratarlo, y es la principal carta que ha jugado ZTE con el Axon 7: ¿queréis aluminio? Tomad aluminio. ¿Queréis potencia? Tomad potencia. ¿Queréis sonido? Tomad sonido.
Para el fabricante los usuarios priorizamos cámara, audio, batería y calidad de pantalla, y aquí lo que no se ha logrado es destacar en estos cuatro aspectos lo suficiente para superar a la competencia, sino que como mucho la iguala o se queda atrás, aunque funcione muy bien, le sobre potencia y se distancie en precio. En lo que creemos que ha quedado más lejos de cumplir de estos cuatro aspectos es en cámara y en parte en batería, y son dos aspectos clave para llevarse el gato al agua en alta gama.
En resumen, el ZTE Axon 7 es un terminal muy bien resuelto para quien busque lo mejor en hardware y no quiera un terminal grande pero sí una pantalla considerable. No válido si no queremos calentarnos la cabeza con el software o no somos de probar launchers y demás, aquí las cosas se hacen según ZTE con sus puntos positivos y no tanto, si bien probablemente el perfil de usuario que busca lo más potente tenga nociones para que esto no sea un impedimento. Pero, sobre todo, es un tope de gama que ha quedado lejos de esa barrera no escrita de los 700 euros/dólares.
8.25
A favor
- Diseño y construcción: materiales de calidad con buenos acabados, resultado en un tacto y tamaño muy acertados.
- Uno de los mejores procesadores actuales con 4 GB de RAM se notan: el teléfono va muy fluido y carga todo con facilidad.
- La cámara permite que el usuario ajuste el disparo a su gusto.
En contra
- La capa de personalización es bastante restrictiva e invasiva.
- Esperábamos más del sonido: no es malo ni mucho menos pero podría mejorar.
- La autonomía: tampoco es mala, pero con respecto a otros puntos queda algo por debajo y con un uso moderado-intenso sufre bastante.
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de ZTE. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.
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