El pasado 20 de febrero, poco antes de que comenzara el MWC, Xiaomi decidió presentar su Mi 9, que ya hemos podido analizar, junto al Mi 9 Transparent Edition y el Mi 9 SE. Apenas cinco días después, el Xiaomi Mi 9 llegó al mercado, pero hemos tenido que esperar casi dos meses para que su hermano pequeño, el Mi 9 SE, aterrice por fin en nuestro país.
El Xiaomi Mi 9 SE sale a la venta hoy con un precio de 349 euros para la versión de 6 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento (399 euros en el caso del modelo con 6GB+128GB). En Xataka, hemos tenido la oportunidad de trastear un poco con él y ya podemos contaros las primeras impresiones que nos ha transmitido el hermano pequeño del Mi 9.
Ficha técnica del Xiaomi Mi 9 SE
Xiaomi Mi 9 SE | |
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Pantalla | Super AMOLED 5,97 pulgadas (19,5:9)FullHD+ (2.340 x 1.080 píxeles) |
Procesador | Snapdragon 712 |
RAM | 6 GB |
Almacenamiento | 64 / 128 GB |
Sistema operativo | Android 9 Pie + MIUI 10 |
Cámaras traseras | 13 MP f/2.4 + 48 MP f/1.75 + 8 MP f/2.4 |
Cámara frontal | 20 MP f/2.0 |
Batería | 3.070 mAh con carga rápida 18W |
Seguridad | Lector de huellas en pantalla, reconocimiento facial |
Conectividad | USB-C, NFC, GPS, Bluetooth 5.0 |
Dimensiones y peso | 147,5 x 70,5 x 7,45 mm, 155 g |
Precio | 6 GB + 64 GB: 349 euros 6 GB + 128 GB: 399 euros |
Xiaomi Mi 9 SE– Smartphone con Pantalla AMOLED de 5,97" (Octa Core Qualcomm Snapdragon 712; 2,8 GHz, 6 GB RAM, 64 GB ROM, Triple cámara de 13 + 48 + 8 MP, Android), Negro Piano [Versión española]
Diseño atractivo en un tamaño manejable
Al sostener por primera vez el Xiaomi Mi 9 SE, nos da la sensación de un teléfono bien acabado, ligero (pesa 155 gramos) y delgado (tiene un grosor de 7,45 mm). Las esquinas están redondeadas y, aunque los bordes no están curvados como en el Mi 9, el agarre resulta cómodo incluso al usarlo con una sola mano.
El diseño no difiere mucho de otros modelos de la compañía china, pero en la parte trasera, tenemos una superficie de cristal con acabado holográfico que refleja la luz y genera diferentes tonalidades. Aunque el Xiaomi Mi 9 SE también está disponible en negro piano, el modelo que hemos podido probar es el azul océano, y hay que reconocer que visualmente es muy atractivo.
Por desgracia, como suele suceder con todos los terminales de cristal, el Xiaomi Mi 9 SE es un imán para las huellas y la suciedad, tanto en la parte trasera como en la pantalla. En esta última, el tratamiento oleofóbico no es muy efectivo: si la pantalla está encendida, no pasa nada, pero cuando está apagada, los “dedazos” saltan a la vista.
Volviendo a la parte trasera del dispositivo, tenemos los tres sensores de la cámara trasera alineados verticalmente y el flash justo debajo. El hecho de que el módulo de la cámara sobresalga del cuerpo hace que, al ponerlo boca arriba, el terminal quede inclinado. En cualquier caso, tenemos una trasera completamente limpia y, como decíamos antes, bastante atractiva.
En el marco inferior, tenemos el puerto USB-C en el centro con sendos altavoces a ambos lados, mientras que en el lateral izquierdo tenemos la ranura para las tarjetas; en el derecho es donde están ubicados los botones de encendido y de volumen. No dispone de toma jack de 3,5 mm, pero en la caja viene incluido un adaptador de USB-C a jack para todos aquellos que prefieran conectar sus auriculares por cable. Es de agradecer que Xiaomi incluya en la caja tanto este accesorio como una funda de silicona para proteger el terminal.
Visualización correcta, sensor de huellas también
Pasamos ahora a la parte frontal, donde Xiaomi ha optado por una pantalla AMOLED de 5,97 pulgadas con resolución FullHD+, relación de aspecto 19,5:9 y un discreto notch en forma de gota de agua. Ese notch, que aloja la cámara frontal, y unos marcos relativamente ajustados, hacen que el aprovechamiento del frontal (90,54% según el fabricante) sea superior a muchos otros modelos en su rango de precio.
En cuanto a la visualización, y a falta de probarlo más a fondo, hemos comprobado que es bastante buena, especialmente si llevamos el nivel de brillo al máximo. Es cierto que los colores se muestran ligeramente apagados y que, en exteriores, aparecen los temidos reflejos bajo la luz directa del sol, pero repetimos que, para tratarse de un modelo de gama media, la experiencia general es buena.
Si hablamos de la pantalla, no podemos pasar por alto una de las prestaciones más importantes de este modelo: el lector de huellas integrado en ella, que es de tipo óptico. Lo hemos probado y, sin llegar a los niveles de los lectores físicos, es bastante rápido y efectivo. En este sentido, cabe destacar que, cuando levantamos el teléfono con la pantalla apagada, aparece un pequeño símbolo en la zona inferior para indicarnos dónde debemos poner el dedo.
Rendimiento fluido con un software para amantes de MIUI
El Xiaomi Mi 9 SE lleva integrado el procesador Snapdragon 712 de Qualcomm, junto a 6 GB de RAM y, en nuestro caso, 128 GB de memoria interna, de los cuales quedan libres 116 GB (ojo, no puede ampliarse con tarjetas Micro SD). Durante el poco tiempo que lo hemos podido probar, hemos apreciado un rendimiento muy fluido, tanto al hacer scroll, como al navegar por los diferentes menús o al abrir y cerrar las diferentes apps.
No hemos experimentado ningún cierre repentino ni ningún retardo, ni siquiera en multitarea. Tendremos que esperar al análisis para pasarle los benchmarks y comprobar cómo se comporta con juegos y apps exigentes, pero las primeras impresiones en este apartado son bastante buenas.
En cuanto al software, el Mi 9 SE viene de serie con Android 9 Pie y MIUI 10.2, la capa de personalización de Xiaomi que todos los usuarios de la marca reconocen al instante y que muchos puristas de Android critican.
MIUI se caracteriza por un estilo propio que también resulta evidente en este terminal, con gran cantidad de apps añadidas y duplicadas, unas propias y otras de terceros, como Facebook, Amazon o AliExpress. No obstante, como ya sabemos, algunas de ellas sí que pueden eliminarse.
Tres cámaras, pero muchas posibilidades
Xiaomi ha montado en el Mi 9 SE una cámara trasera compuesta por un sensor Sony IMX586 de 48 MP gran angular con píxeles de 1,6 micras y apertura f/1.75, un ultra gran angular de 13 MP con apertura f/2.4 y un tercero telefoto de 8 MP con apertura f/2.4.
El simple hecho de disponer de tres sensores ya conlleva un aumento de las posibilidades fotográficas, pero si a eso le añadimos el campo de visión de 123 grados del ultra gran angular y las virtudes del teleobjetivo a la hora de hacer retratos, la versatilidad es aún mayor. En cuanto a la cámara frontal, tenemos un único sensor de 20 megapíxeles con píxeles de 1,8 micras.
De la calidad de esas cámaras, hablaremos en el análisis, cuando hayamos podido probarlas en diferentes tipos de escena, pero una vez más, la impresión que nos ha dado en la toma de contacto ha sido positiva (sobre todo, tratándose de un modelo de gama media). En cuanto a la resolución, hay que aclarar que los 48 megapíxeles se obtienen de día; de noche o en situaciones de escasa iluminación, cuatro píxeles se combinan en un gran píxel de 1,6 micras para lograr imágenes de 12 megapíxeles.
La aplicación de la cámara es la misma a la que nos tiene acostumbrados Xiaomi, rápida, intuitiva y con varios modos de disparo entre los que encontramos: Vídeo Corto, Cámara Lenta, Vídeo, Foto, Retrato, Nocturno, Cuadrado, Panorámica y Pro. En este último, es posible ajustar manualmente la velocidad de exposición, el diafragma, el balance de blancos, la sensibilidad y el tipo de lente: ultra gran angular, normal y tele.
También dispone de funciones de Inteligencia Artificial para el reconocimiento automático de escenas y el modo retrato, tanto en la cámara trasera como en la frontal, así como diferentes filtros para darle un toque artístico a las fotos, temporizador, flash, HDR, embellecedor, etc. Destaca la opción “Selfies de grupo”, en la que la cámara saca varias fotos y crea una imagen en la que -teóricamente- todos salen mejor.
¿Y todo por ese precio?
349 euros, eso es lo que cuesta este móvil (399 euros si hablamos de la variante con 128 GB de almacenamiento), y lo recordamos porque ese precio sitúa al Xiaomi Mi 9 SE en el segmento de la gama media, aunque con muchas prestaciones propias de modelos de gama alta. Eso sí, con las virtudes y defectos de MIUI.
Es cierto que el Mi 9 SE no tiene el procesador más avanzado de Qualcomm, como su hermano Mi 9, pero eso no le impide ofrecer un rendimiento fluido, en parte, gracias a sus 6 GB de RAM. A ello, hay que añadir una pantalla con un comportamiento que podríamos calificar de notable, unas cámaras con infinidad de posibilidades y un diseño muy atractivo.
Tampoco podemos olvidarnos de algunos detalles como el lector de huellas integrado en la pantalla, la conectividad NFC y una batería que carece de la carga inalámbrica, pero sí que dispone de carga rápida (eso sí, de 18 W, no de 20 W como el Mi 9). Por contra, prescinde de resistencia al agua y al polvo, y de la ranura micro SD.
En definitiva, y a falta de analizarlo en profundidad para conocer sus puntos débiles, nuestra primera impresión es que estamos ante un terminal que, esta vez sí, cumple las tres “B”: bueno, bonito y barato. Lo que nos ha quedado claro es que el Mi 9 SE es un ejemplo más de la política tan agresiva de precios que lleva Xiaomi y una propuesta muy a tener en cuenta para todos aquellos usuarios cuyo presupuesto se mueve en los 300-400 euros.
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