Sony ha sido la única que ha mantenido la apuesta por los terminales de "pequeño" formato, y su gama Compact ha servido como única referencia a la hora de competir normalmente en la gama alta con los iPhone de 4,7 pulgadas.
Esa apuesta se renueva ahora con el Xperia X Compact, un smartphone que mantiene una diagonal de 4,6 pulgadas y que sobre todo apuesta por la faceta fotográfica y la eficiencia. Para ello, eso sí, sacrifica algo de la potencia que esperaríamos de un gama alta en toda regla.
Sony mantiene el diseño
La gama Xperia lleva tiempo manteniendo las mismas líneas de diseño, con terminales muy rectangulares en los que las esquinas forman ángulos claros y no recurren a las curvas de otros fabricantes. En lugar de eso aplican ligeras curvas en los laterales para mejorar el agarre.
En el caso del Xperia X Compact se ha hecho uso de un material plástico con "inspiración cerámica" que imita esa textura y aspecto, y las dimensiones son contenidas pero no excepcionales: mide 129 mm de largo por 65 de ancho, pero sobre todo sorprenden esos 9,5 mm de grosor que lo convierten en un dispositivo "gordito" para lo que estamos acostumbrados. El Xperia X Compact pesa 135 gramos, y al igual que su hermano mayor, el Xperia XZ; hace uso de un cristal curvado en los bordes que según sus responsables minimiza riesgos de rotura de cristal (Gorilla Glass 4) en caso de caída.
En la parte trasera únicamente encontramos la cámara fotográfica y su sistema de enfoque y flash, mientras que en frontal está dominado por la pantalla, con pequeños marcos laterales y unos marcos superior e inferior quizás algo pronunciados.
El lateral derecho lo ocupan el botón de encendido, que dobla como lector de huella dactilar, así como el control de volumen y el botón físico de disparo para la cámara. En el otro lateral encontramos la ranura que sirve tanto para tarjetas nanoSIM como para tarjetas microSD, y en el borde superior solo encontramos la toma de auriculares de 3,5 mm. En la parte inferior contamos con un puerto USB-C de carga y transferencia de datos.
En busca de la eficiencia
En especificaciones el Xperia X Compact da un paso atrás en cuanto a ambición en componentes hardware: en el Z5 Compact habían integrado los componentes de alta gama que se esperaba -entre ellos, un Snapdragon 810-, pero ahora la elección ha sido más modesta en cuanto a procesador.
La CPU elegida para este dispositivo proviene también de Qualcomm, pero entra dentro de las soluciones de gama media. Se trata del Snapdragon 650, un chip de seis núcleos (dos Cortex-A72 a 1,8 GHz cuando se necesita ir a toda máquina, cuatro Cortex-A53 a 1,2 GHz para el resto de los casos) fabricado con tecnología de 28 nanos.
A ese procesador le acompañan 3 GB de RAM y 32 GB de capacidad de almacenamiento que podemos ampliar a través de la ranura microSD, y la batería llega a los 2.700 mAh de capacidad que son posibles gracias a ese grosor extra del terminal. Lamentablemente perdemos la certificación IP que protegía los Sony del agua y el polvo, una característica que había sido diferencial durante años en sus modelos de alta gama.
Esa apuesta por la eficiencia queda clara por ese procesador de gama media, pero también por la capacidad de la batería. Hay además otro apartado fundamental: la resolución de pantalla, que es 720p en esa diagonal de 4,6 pulgadas. Todo ello debería contribuir a hacer que la autonomía del Xperia X Compact sea destacable, aunque tendremos que confirmar este dato. Una ayuda importante en todo este ámbito: el soporte de la tecnología Quick Charge 3.0, que permite habilitar la carga rápida en este smartphone.
La cámara promete, pero hay una duda pendiente
En esa búsqueda por la eficiencia Sony también ha implementado algunas ideas curiosas. Por ejemplo, una que hace que la carga nocturna a la que acudimos muchos usuarios se realice de forma distinta. En Sony indican que tener el dispositivo al 100% durante varias horas con el cargador aún conectado no es bueno para la batería, así que el dispositivo "aprende" la hora a la que nos levantamos para mantener la carga al 90% durante casi toda la noche y unos momentos antes de esa hora habitual en la que nos levantamos carga completamente el dispositivo.
Esas especificaciones se completan con la cámara posterior -de 23 Mpíxeles y con sistema Triple Sensing- y con la inclusión de una cámara de 5 Mpíxeles en el frontal para selfies. Ese sistema con tres sensores permite que el enfoque sea especialmente rápido, pero también ayuda en las capturas en condiciones de baja luminosidad. La diferencia en esa cámara posterior es la limitación de no poder capturar vídeo 4K, algo que sí pueden hacer los Xperia XZ.
El primero de esos sensores realiza un "enfoque predictivo híbrido" para enfocar incluso objetos en movimiento, mientras que el segundo hace uso de un láser para ese enfoque de calidad y permite generar fotografías con distintas exposiciones. El tercer paso hace uso de un sensor de infrarrojos que detecta colores y trata de hacer que la foto sea lo más fiel posible a la imagen real en cuanto a tonalidades.
Ese binomio es el mismo que vimos en el Xperia Z5 Compact, pero hay un detalle singular: que el Qualcomm Snapdragon 650 solo soporta cámaras de hasta 21 Mpíxeles. ¿Significa eso que estamos desaprovechando parte de la resolución del sensor? Estamos tratando de que Sony nos dé una explicación al respecto, y actualizaremos el artículo en consecuencia.
Sony Xperia X Compact, precio y disponibilidad
Sony no ha ofrecido aún los datos de disponibilidad de estos dispositivos, y tampoco sabemos de momento el precio al que los comercializará. Actualizaremos esta información en cuanto tengamos dichos datos.