Samsung juega al despiste: los Note 10 Lite y los S10 Lite no parecen "Lite" en muchas cosas, precio incluido

Durante años algunos criticaron —criticamos— a Samsung por sacar demasiados móviles al mercado. De hecho en 2013 una de las imágenes más célebres que se publicaron al hablar de la compañía era la que hablaba de sus diagonales de dispositivo: había desde móviles de 3 pulgadas a tabletas de 10,1 pulgadas.

En los últimos tiempos Samsung ha simplificado más su catálogo, pero estos días han salido a la luz las filtraciones de sus dos inminentes Galaxy Note 10 Lite y Galaxy S10 Lite, y parece que volvemos a las andadas, porque estos nuevos móviles confunden con algunos sacrificios pero no tantos como para considerarlos como esos "hermanos pobres" que solían ser hasta ahora los modelos "Lite" de cualquier familia.

Un Note 10 Lite que apunta al futuro

Para empezar, el Galaxy Note 10 Lite, un terminal que a pesar de ese nombre es algo más grande que el Samsung Galaxy Note 10+, y con una diagonal de 6,7 pulgadas plantea desde luego esa búsqueda de la máxima diagonal de pantalla posible y "manejable" para los usuarios.

Como su hermano mayor, este modelo contará con el S Pen y con un diseño que podría apuntar de hecho a la nueva generación de dispositivos de Samsung: hay quien dice que esas líneas serán también las que adopte el Galaxy S11 cuando se presente en los primeros meses de 2019.

Peor es que no habrá apenas sacrificios salvo quizás en el procesador: se espera que este modelo integre el Exynos 9810, un SoC que es el que llevaban los Galaxy S9 en 2018 y que por tanto es algo menos potente que los Exynos 9820 de este año. Algunos, no obstante, hablaban de un Snapdragon 855 en este modelo, algo que contrasta con ese dato del Exynos "antiguo".

En el resto de los apartados volvemos a una apuesta en el que el módulo cuadrado de cámara triple es protagonista (12 MP f/1.7 como principal, 12 MP f/2.2 gran angular y 12 MP f/2.4 con zoom 2X). La batería subiría hasta los 4.500 mAh, una gran noticia para los usuarios, mientras que el precio sería alto pero no desorbitado: 629 euros, lo que plantea una alternativa asequible a los Note 10 "premium".

El Galaxy S10 Lite también apuesta por una gran batería

Algo parecido ocurre con los datos que han llegado de los Samsung Galaxy S10 Lite, que teóricamente llegará con una pantalla que también será de 6,7 pulgadas -el S10+ "solo" llega a las 6,4- y que estará gobernado por un potente Snapdragon 855.

Dnde parece que la apuesta puede traer algún sacrificio -puede que acabe siendo lo contrario también- es en el conjunto de cámaras, en el que el protagonista parece ser el sensor principal de 48 MP que al menos en lo que llevamos de año no ha demostrado que ofrezca ventajas sobre sensores de menor resolución y con más tablas. A este sensor le acompañan el de 12 MP f/2.2 para el gran angular y otro de 5 MP f/2.4 para macro.

Curiosamente el precio de este dispositivo será de 680 euros, teóricamente mayor que el del Note 10 Lite, algo que sorprende si atendemos al conjunto de cámaras (aparentemente superiores en este último) o la presencia del S Pen que siempre puede dar mucho juego. Eso sí, si se integra un SoC algo más antiguo y menos potente la rebaja tendría sentido.

Lite que no son demasiado Lite

En ambos casos estamos viendo como Samsung parece estar haciendo uso de una táctica curiosa: sobre todo en el caso de los S10 y sus variantes (S10+, S10e) parecía que el recorrido ya estaba hecho y que todos esperábamos en realidad a los futuros Galaxy S11.

Con el Note 10 las cosas son también llamativas, y el planteamiento de Samsung es claro: sacrificar en algunos apartados para poder ofrecer buena parte de las ventajas y formato de sus terminales de gama alta de 2019, pero haciéndolo a precios más asequibles.

Si se confirman esos precios por encima de los 600 euros estaríamos ante modelos Lite que ni por precio ni por especificaciones son tan modestos como estábamos acostumbrados a ver.

Se espera que estos modelos se presenten durante el CES que se celebra a partir del 7 de enero de 2020, y será a partir de entonces cuando podamos entender con más certezas una estrategia que nos devuelve a una Samsung con modelos que a priori parecen más repetitivos de lo que hubiéramos esperado, sobre todo a las alturas de curso que nos encontramos.