Samsung Galaxy Z Flip, primeras impresiones: Samsung hace los deberes con este móvil plegable literalmente de bolsillo

Después de su primera incursión en el mundo de los dispositivos plegables con el Samsung Galaxy Fold, Samsung acaba de presentar su segundo producto dentro de esta nueva categoría de dispositivos: el Samsung Galaxy Z Flip. Desde Xataka ya hemos podido probarlo y hoy te traemos nuestras primeras impresiones.

Plegable… y alargado

Si con el Fold teníamos un dispositivo que se abría de forma similar a como se abre un libro, el Samsung Galaxy Z Flip cambia por completo y tenemos un móvil que, de forma similar al Motorola Razr, se pliega en vertical, dando lugar desplegado a una pantalla muy estirada (6,7 pulgadas con un ratio 21,9:9). Bienvenidos al formato “concha” del siglo XXI.

Cuando lo cierras, el Z Flip toma una forma cuadrada y relativamente compacta, cómoda en la mano. En su parte frontal, por fuera, tenemos una pequeña pantalla always-on de 1,1 pulgadas en una de las esquinas donde se muestra información de forma discreta: la hora y las notificaciones. Con el teléfono cerrado puedes, además, hacerte selfies: basta con recurrir al botón del lateral y en la mini-pantalla verás una miniatura de lo que está viendo la cámara.

Este pequeño display sorprende por su calidad y definición, sobre todo cuando utilizas el modo selfie. Sin embargo, sigue siendo demasiado pequeño. El Samsung Galazy Z Flip es un teléfono para usar abierto.

Cuando está desplegado por completo, la pantalla principal e interior es larga, muy larga. En mi caso concreto, si ya me cuesta llegar a la parte superior de la pantalla de mi teléfono habitual (la maldición de las manos pequeñas)... con este pequeño plus de tamaño se nota. No sólo eso, sino que creo que se aprovecha poco por ejemplo para ver contenido multimedia.

¿Y qué pasa cuando lo tienes abierto en ángulo? Durante la presentación vimos dos ejemplos de posibles usos: por un lado, el modo “stand” en el que el móvil aguanta apoyado, en forma de L, sobre una mesa, y con el que puedes sacar selfies sin necesidad de un trípode; por otro, algunas apps adaptadas, como YouTube, aprovechan esta L mostrando en la parte superior una parte del contenido (vídeo) y otro distinto en la parte inferior (los comentarios, entre los que puedes navegar).

En el apartado de software, el Z Flip todavía tiene que demostrar su utilidad y nos plantea incógnitas sobre apps compatibles

Durante nuestra toma de contacto el software no era el definitivo y no había demasiadas apps adaptadas, pero sí pudimos ver la galería (en la parte de arriba la previsualización, en la de abajo el resto del contenido) y la cámara (en la parte superior se veía lo que enfocaba la cámara, en la inferior los controles). Todo esto me genera principalmente dos dudas. La primera es si esto es útil y aporta algo a la experiencia. La segunda, cuántas apps realmente implementarán esta compatibilidad.

Sin embargo, sí que me he llevado una sorpresa con el móvil. Prácticamente se sabía todo sobre él por filtraciones y reconozco que, a priori, me resultaba poco atractivo, en parte por lo alargado que es y en parte porque personalmente me gustaba y me parecía más útil el formato "libro" del Fold. Pero durante este primer contacto me encontré haciendo algo que pocas veces hago con dispositivos que no son míos: metía el Z Flip constantemente en el bolsillo. Y ya sabéis cómo son los bolsillos de los pantalones de chica (cuando los tienen). El teléfono es muy cómodo en este aspecto.

Si bien no creo que yo, por el tipo de uso que le doy al móvil, sea público objetivo del mismo, sí que veo que puede ser ideal para quien busque algo compacto para llevar en el bolsillo sin la necesidad de renunciar a una pantalla grande.

Formato ideal para llevar en el bolsillo del pantalón sin renunciar a tamaño de pantalla

En cuanto al diseño en general, el móvil es compacto, sorprendentemente delgado en mano (vamos, no parece demasiado voluminoso) y no se hace pesado. Eso sí, si os obsesionan las huellas… aquí a nada que toques el teléfono, dejarás las marcas. Pero es un detalle menor, porque sí que hay que reconocer que el teléfono, como conjunto y más allá del formato, está muy bien logrado.

La misma pregunta que nos dejó el Galaxy Fold, pero mejores sensaciones

Creo que a estas alturas son de sobra conocidos los problemas que Samsung tuvo con el Galaxy Fold. Aquí de nuevo tenemos una pantalla plegable, una bisagra y un dispositivo que potencialmente se va a abrir y cerrar miles de veces. ¿Qué ha hecho Samsung para asegurarse ahora de que el conjunto es resistente?

Si echamos un vistazo a los problemas del año pasado con el Fold, las zonas conflictivas eran la de la pantalla y la bisagra: algunos periodistas retiraron un protector que no era tal, otros que se quejaban de protuberancias que habían aparecido en la delicada zona central… Tras la “crisis”, Samsung lanzó aquel modelo a la venta con unos pequeños retoques en el diseño: además de reforzar el panel, añadieron una especie de “tapón” de plástico en la zona de la bisagra para evitar que se colaran por allí suciedad u otras partículas.

En el caso del Z Flip, Samsung ha incluido lo que ellos han llamado “Ultra Thin Glass”, una pantalla de cristal que se dobla y promete, según Samsung, una resistencia extra y aguantará, de nuevo según la marca coreana, 200.000 pliegues. Además, han añadido una especie de “escudo de fibras” para evitar que la suciedad se cuele entre los huecos de la bisagra.

Aquí Samsung parece haber hecho los deberes: el teléfono se ve robusto en mano, no da miedo doblarlo y la pantalla no sólo es agradable al tacto, sino que parece (y digo parece) más resistente. La bisagra tiene un movimiento fluido. Quizá está algo dura (me costaba abrir el teléfono con una mano), pero lo prefiero a que se sienta endeble o el teléfono se despliegue solo.

Samsung ha mejorado los puntos débiles que vimos en el Fold y el nuevo Z Flip parece robusto y resistente, pero tendremos que probarlo a fondo para ver el resultado

Respecto al pliegue entre las dos partes del teléfono, lo cierto es que apenas se nota en la pantalla. Hay que mirarlo muy de cerca y con la luz correcta para poder verlo, pero no molesta ni llama la atención a la hora de usarlo: éste es otro aspecto que Samsung ha mejorado mucho.

Creo que a estas alturas todos nos hacemos la gran pregunta: ¿cómo de resistente es este nuevo teléfono? Lo cierto es que, durante nuestra prueba, no hemos visto ningún tipo de problema. Lo hemos doblado varias veces y no de forma delicada (tampoco brusca, claro), y la pantalla ha resistido bien, no se ven daños y el dispositivo ha conservado perfectamente su integridad. Pero esto ha sido sólo un primer contacto durante un tiempo bastante limitado, así que es algo que tendremos que poner a prueba a fondo durante su análisis.

Más allá de lo plegable…

Si dejamos a un lado todo lo relativo a un teléfono plegable, el Samsung Galaxy Z Flip viene bien equipado. Llama la atención que Samsung haya apostado por el Snapdragon 855+ como “corazón” y no por los procesadores de este año, pero durante el poco tiempo que hemos podido probarlo hemos notado fluidez y ligereza en el funcionamiento. Tampoco tiene 5G. Está claro que aquí no ven necesidad de ofrecer las mejores especificaciones, sino que han apostado por centrarse en la experiencia “plegable”.

Tres detalles interesantes y adicionales a comentar:

  • Los 3300 mAh de la batería. A modo de curiosidad, el Motorola Razr se queda en 2510 mAh, aunque también es ligeramente más delgado que el Z Flip. Aquí en nuestro análisis profundizaremos más sobre su autonomía.
  • El sensor de huellas está en el lateral del teléfono en el mismo botón que sirve para lanzar la cámara frontal cuando el dispositivo está cerrado.
  • No tiene jack de audio y sí lleva altavoces estéreo.

En cuanto al software, tengo especial curiosidad por ver qué ocurre con apps de terceros no adaptadas al nuevo formato, ya que durante nuestra prueba inicial no hemos podido ver demasiadas apps adaptadas al no ser software final. Sobre las cámaras y todos estos apartados os daremos más detalles en nuestro análisis completo.

Samsung sigue dándole vueltas al formato (y reduciendo el precio), y eso es bueno

Cuando Samsung presentó su primer dispositivo plegable, creo que no me equivocaría al decir que entre los entusiastas de la tecnología se formaron dos grandes bandos: los que lo veían como algo innecesario y los que vemos el potencial que tienen estos dispositivos yendo más allá de las limitaciones de estas primeras versiones.

Y sí, me incluyo entre estos últimos. En mi casa uso mi tablet para prácticamente todo lo que no tiene que ver con el trabajo, y es mi compañera inseparable de viajes. En el momento que tengo que leer algo largo, que quiero ver un vídeo o, en general, para cualquier cosa que no sea mensajería, dejo el móvil e intento ir a la pantalla grande de mi tablet si la tengo a mano. Tener todo en un mismo dispositivo… ¿dónde hay que firmar?

Ahora bien, para que este nuevo formato funcione, creo que hay algo fundamental: la experiencia del móvil cuando es puramente móvil tiene que ser cómoda y generar la menor fricción posible. No voy a renunciar a la comodidad de mi móvil “normal” a cambio de tener un todo en uno que tenga que desplegar constantemente para sacarle el máximo partido. Creo que poca gente lo haría. Era la principal pega que le veía al Fold con su pantalla exterior pequeñita y que veo ahora al Z Flip con otra pantalla exterior más pequeña aún.

El Z Flip y el Fold son dos móviles plegables, sí, pero con conceptos totalmente diferentes: el primero quiere ser un móvil compacto, y el segundo un "móvil-tablet"

Por eso no voy a negar que, en cuanto llegaron las primeras filtraciones del Z Flip, me decepcioné un poco: realmente no se parece en nada al Fold, sólo tienen en común que son dispositivos plegables, y ya. Pero sería un error quedarnos con esto.

Al Z Flip le veo una ventaja fundamental, y no es precisamente el poder ponerlo en formato L: es un móvil muy muy cómodo de llevar en el bolsillo sin renunciar a una experiencia de pantalla grande. ¿Cambiaría mi móvil actual por uno con este formato plegable? Posiblemente no (al menos ahora mismo), pero entendería perfectamente a la gente que así lo decidiera. Es cómodo.

Posiblemente no renunciaría a mi móvil "normal" por un móvil plegable en formato concha, pero entendería a la gente que sí lo hiciera: es super cómodo de llevar en el bolsillo

Nótese además el detalle del precio: el Z Flip costará 1380 dólares (1500 euros en España). El Fold, cuando salió a la venta, lo hizo por 1980 dólares (2020 euros). Los teléfonos plegables a precios “asequibles” parecen estar cada vez más cerca. Ahora falta terminar de perfeccionar la tecnología (y poner bien a prueba su resistencia).

Llegados a este punto, he de reconocer que el Z Flip me ha sorprendido, y para bien: es un móvil que no transmite fragilidad, no es para nada aparatoso y la calidad de la pantalla me ha gustado mucho. Gana mucho cuando lo tienes en la mano. El único problema que le veo es el formato: ojalá un Z Fold con formato libro en lugar de un Z Flip con formato concha. O, al menos, con una pantalla exterior que se pueda aprovechar más y una pantalla principal de relación de aspecto más equilibrada.

El Samsung Galaxy Z Flip posiblemente no va a ser un superventas, pero sí va a ser un modelo clave para Samsung y para los móviles plegables en general: después de los problemas con el lanzamiento del Fold, todo el mundo va a estar mirando con lupa la resistencia de este nuevo dispositivo. Un dispositivo que, en cualquier caso, nos acerca un poquito más al móvil plegable del futuro.

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