¿Cuánto hace que no hablas con tu móvil? No con la persona a la que llamas, no. Con tu móvil. Los asistentes de voz están para eso, para que te comuniques con un dispositivo que cada vez más quiere servir como ese secretario o secretaria virtual al que poder recurrir en todo momento, pero la capacidad de estas plataformas está aún por demostrar.
Son varias las propuestas que nos ofrece el mercado de la movilidad. Microsoft, Google, Apple y Amazon llevan tiempo tentándonos para que hablemos más con sus Cortana, Google Now, Siri o Alexa. Ahora será Samsung la que también lo haga con Bixby, un asistente que llega tras la compra de Viv y que será, dicen, protagonista absoluto de la experiencia en el Galaxy S8. ¿Debe centrarlo todo Samsung en este asistente?
¿Cómo se llevarán Google Now y Bixby?
El movimiento de Samsung hacia el segmento de la inteligencia artificial y los asistentes de voz es hasta cierto punto lógico: Google está haciendo su propia guerra con los Google Pixel/XL, dos dispositivos que compiten directamente en el segmento de gama alta con los Galaxy S7/Edge. Eso no había pasado hasta ahora, y puede que eso haya soliviantado a los partners tradicionales de Google.
Y entre ellos, claro está, a Samsung, que desde hace tiempo sigue teniendo en la recámara a Tizen, una plataforma que tímidamente va demostrando sus virtudes en relojes inteligentes y algún que otro smartphone de baja gama. La decisión de lanzarse a contar con su propio asistente de voz parece también parte de ese plan B con el que Samsung quiere tener una vía de escape si Google empieza a convertirse en un aliado perjudicial.
La noticia de la integración de ese asistente de voz llamado Bixby en todas y cada unas de las aplicaciones nativas del Galaxy S8 se une a unas especificaciones bastante "bestias" nos hace preguntarnos cómo convivirán Bixby y Google Now, el asistente de voz nativo en Android.
¿O es que Samsung simplemente no integrará Google Now? Parece algo difícil dado que poder usar Android en un dispositivo obliga a integrar la suite de aplicaciones y servicios de Google a los fabricantes. De hecho será interesante ver cómo reacciona Google, que de hecho tiró la primera piedra cuando quiso diferenciarse con su Google Assistant en los Pixel sin ofrecer (por el momento) esa característica a ningún otro fabricante.
La voz, la última frontera
Las películas con tintes futuristas siempre dan una relevancia notable a esa interfaz en la que no tecleamos ni tocamos: simplemente hablamos. Películas como 'Her' han sido tomadas por muchos fabricantes como paradigma de lo que algún día podremos llegar a hacer con un asistente de voz, pero el problema es que de momento esa visión futurista nos queda bastante lejos.
En primer lugar porque nos da vergüenza hablar con nuestro móvil. Es cierto que cada vez vemos más normal lo de enviar mensajes de voz vía WhatsApp grabados en lugar de ir tecleando a todas partes, y aunque puede que ese sea un puente hacia ese uso masivo de la voz como medio de interacción entre el hombre y el dispositivo móvil, hay toda una barrera cultural que nos hace sentirnos raros al imitar a Michael Knight.
En segundo, porque los asistentes, con todas sus buenas intenciones, no acaban de hacer la tarea todo lo fácil que quisiéramos. El problema no es del todo de los asistentes, ojo. Estas aplicaciones se ajustan cada vez más a los requisitos básicos, y además de entender una buena cantidad de preguntas son ya capaces también de entender el contexto y poder contestar a preguntas enlazadas ("¿Quién fue el primer presidente de Estados Unidos?" para luego preguntar "¿Cuándo nació?" sin mencionar su nombre, por ejemplo).
Sin embargo no podemos hablar con los asistentes de forma natural. Somos nosotros los que tenemos que aprender ese lenguaje del asistente, y eso nos hace titubear a la hora de dar muchas órdenes de voz o cometer errores que, cómo no, se solventan con la práctica. Y ahí es donde precisamente llega el primer problema de nuevo: como nos da vergüenza, no practicamos y el asistente se queda sin (nuestra) compañía.
Bixby en el móvil como anticipo de mucho más
La aparición de Bixby en el Galaxy S8 parece tan solo el primero de muchos pasos que Samsung está dirigiendo hacia un mercado cada vez más prometedor: el de la inteligencia artificial. Todas las grandes saben lo mucho que pueden ganar si están bien posicionadas en un segmento que parece dominará nuestras vidas en los próximos años, así que invertir en una alternativa parece una opción acertada ahora que el mercado está inmaduro.
Y ciertamente lo está no solo en el móvil, sino en el resto de soluciones en los que el reconocimiento de voz está presente, que son ya unos cuantos. Samsung lleva tiempo integrándolo en sus televisores inteligentes, —algo que entre otras cosas servía para espiarnos, afirmaban algunos expertos en seguridad— y puede que el papel de Bixby en móviles sea parte de un plan mucho más ambicioso.
Que es de hecho el que están llevando a cabo todas las grandes de la tecnología. No solo están llevando el asistente al móvil, sino que lo integran en el sistema operativo de escritorio (Cortana y Siri son parte integral ya de Windows 10 y macOS 10.12 Sierra) y también en esos atractivos "altavoces inteligentes" que Amazon y Google ya comercializan.
¿Lanzará Samsung su particular 'Samsung Home'? La lógica apunta a que lo hará, y si tuviera que apostar lo haría además por Tizen también en ese hipotético dispositivo. Hay mucho aquí que ganar si como afirmaban entonces los desarrolladores de Viv el asistente se comporta de forma tan notable. Por que esa interacción de voz, recordémoslo, es una forma más de recolectar información sobre nosotros.
Y la información, bien lo saben estas empresas, es poder.
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