Samsung Galaxy S10e: una cámara menos para una variante igual de potente, pero más asequible y compacta

En los últimos años Samsung ha presentado sus terminales de gama alta por pares, pero en esta ocasión al Galaxy S10 y al Galaxy S10+ les acompañan dos modelos llamativos. El S10 5G lo es por ese soporte de las redes 5G, pero puede que la verdadera sorpresa de la industria esté en el Samsung Galaxy S10e.

Este es un modelo que hace algunos sacrificios en tamaño y prestaciones: nos deshacemos del sensor "tele" y del lector de huella bajo la pantalla, pero en casi todo lo demás este modelo comparte las virtudes de sus hermanos mayores, y eso podría acabar convirtiéndolo en todo un acierto por parte de Samsung.

Ficha técnica del Samsung Galaxy S10 5G

Un diseño compacto y plano

Estamos ante el "pequeño" de la familia: las 5,8 pulgadas que hace unos años hubieran disparado las dimensiones de otros diseños quedan muy bien acotadas por ese diseño sin marcos que vuelve a usar el agujero (uno solo en este caso) en pantalla para la cámara frontal. El marco desaparece, pero aún tenemos un ligero marco inferior.

Esas dimensiones son precisamente uno de los elementos diferenciales de una variante que además se desmarca de una de las señas de identidad de Samsung. La pantalla curva desaparece en el Galaxy S10e para convertirse en una pantalla plana.

Tampoco contamos con el sensor de huella bajo la pantalla, y aquí Samsung toma una decisión peculiar al situar el sensor de huella capacitivo no en la parte trasera como sería habitual, sino en el lateral, como ha hecho Sony en repetidas ocasiones. La delgadez del S10e (7,9 mm) hace que el espacio reservado para ese sensor sea algo escaso, pero habrá que ver si en las pruebas eso basta para ofrecer una buena experiencia de usuario.

Hay también cambios en la orientación de las cámaras traseras que se han colocado en sentido horizontal y que ocupan lógicamente menos espacio que en el resto de modelos. Este Galaxy S10e también tiene un color exclusivo para él solo: el "Canary Yellow", un amarillo muy vivo y alegre que desde luego llama la atención.

Pese a los sacrificios esto sigue siendo un S10, tenga apellido o no

Las concesiones que Samsung ha hecho con esta variante asequible son ciertamente excusables. Para empezar, la más relevante: volvemos a la cámara dual de modelos pasados en lugar de la cámara triple que forma parte del S10 y el S10+.

Concretamente desaparece el teleobjetivo, una ausencia sensible pero que no tiene por qué tener un impacto importante en el rendimiento del apartado fotográfico salvo en esa opción del zoom óptico.

El otro sacrificio lo vemos en la pantalla, cuya resolución se reduce ligeramente. No es tampoco un sacrificio dramático ya que la diagonal de pantalla no es tan grande, pero además eso contribuirá a mejorar la autonomía. Precisamente la batería se ve algo condicionada por la reducción de dimensiones, y en este modelo concreto tenemos una capacidad de 3.100 mAh.

Por lo demás estamos ante un terminal que se beneficia del mismo procesador (en nuestra región, el Exynos 9820) que sus hermanos mayores, y que también cuenta con reconocimiento facial, carga rápida, Wireless PowerShare y capacidades de almacenamiento: nos olvidamos de los 64 GB de partida de anteriores y damos el salto a una capacidad base de 128 GB.

Nos encontramos por tanto con un modelo muy interesante pese a esos pequeños recortes tanto en tamaño como en prestaciones, y puede que Samsung haya tenido una gran idea con un modelo que conserva buena parte de las virtudes de sus hermanos mayores.

Precio y disponibilidad del Samsung Galaxy S10e

Los nuevos Samsung Galaxy S10e estáran disponibles el próximo 8 de marzo a un precio de partida de 759 euros. Es posible acceder a la reserva de estos smartphones desde hoy, 20 de febrero de 2019.