Primero fue la estrella, continuó como estrellado y posteriormente estamos viendo como muy a lo ave Fénix el Samsung Galaxy Fold no es un proyecto muerto y hemos seguido sabiendo detalles de cómo va su ¿segunda? vida. Samsung parece estar probando ya algunas soluciones a los problemas que se detectaron, así que no está de más dar un repaso a este lanzamiento tan sonado y por tantas razones.
Cuando empezó a estallar lo que se asentaría como una crisis y su posterior recall, nos invadió en cierto modo un déjà vu recordando lo ocurrido con el Samsung Galaxy Note 7. Aunque a diferencia de ese caso, en esta ocasión la alarma saltó en una fase previa a la puesta a la venta, por lo que se cancelaron las fechas del lanzamiento para investigar y atajar los problemas que se iban desvelando, de los cuales parece que ya están probando soluciones en Corea del Sur.
La alegría duró poco
Samsung volvió a colocar uno de sus eventos más importantes dentro de los días de Mobile World Congress, pero en esta ocasión nos iba a presentar algo más allá de la habitual renovación de sus topes de gama Galaxy S (este año con cuatro modelos), y su primer dispositivo plegable comercial, el Samsung Galaxy Fold, se llevó todos los focos que de otro modo se habrían quedado en el Samsung Galaxy S10+ y su panel agujereado. Un móvil-tablet funcional con características de buque insignia de 2019 y un panel principal interno plegable.
El dispositivo, como el resto de plegables que plagó la feria en Barcelona, fue intocable esos días, también su némesis el Huawei Mate X. De hecho, antes pudimos analizar ese Galaxy S10+ que os citábamos. Pero el dispositivo tenía una fecha de lanzamiento prevista para algunos mercados (el 26 de abril en Estados Unidos y el 3 de mayo en Europa) y finalmente pudimos probarlo en una demo bastante petit comité en la que intentamos toquetearlo y ponerlo a prueba al máximo.
Salvo algunos aspectos de la construcción no se apreciaba mucho más, los problemas empezaron a verse en las unidades de análisis que fueron llegando a los distintos medios (principalmente estadounidenses). El primer bache: un protector de pantalla que era inherente a la misma y no ese plástico que en ocasiones viene sobre el terminal, y no fueron pocos los que intentaron quitarlo rompiendo el panel.
PSA: There's a layer that appears to be a screen protector on the Galaxy Fold's display. It's NOT a screen protector. Do NOT remove it.
— Marques Brownlee (@MKBHD) 17 de abril de 2019
I got this far peeling it off before the display spazzed and blacked out. Started over with a replacement. pic.twitter.com/ZhEG2Bqulr
En otros casos el fallo no tuvo relación con esto (que, como confirmó después la marca, podría haberse advertido mucho mejor), sino que se trataba de bultos o bien fallos de la pantalla sin haber tocado nada. Ya siendo público y habiéndose comunicado a la marca, Samsung recogió todos estos terminales hasta nuevo aviso y canceló los eventos de lanzamiento.
El posible problema y las posibles soluciones
Las unidades volvieron a casa y no volvimos a saber desde ese comunicado de la compañía en el que explicaban que según sus análisis iniciales las incidencias en las pantallas "podrían deberse a impactos en las áreas más expuestas de la bisagra" y a "sustancias encontradas dentro del dispositivo afectaron al rendimiento de la pantalla".
Posteriormente, el dispositivo llegó a las curiosas manos de los de iFixit y especularon con la posibilidad de que el espacio de unos siete milímetros reservado para que la pantalla pueda plegarse sobre sí misma era una condena para la pantalla por la suciedad que entrase por ahí, y que la pantalla ha recibido daños sin necesidad de retirar este plástico protector precisamente por este espacio necesario pero poco protegido (todo esto, de hecho, les costó un conflicto con el fabricante y tuvieron que retirar el post).
En ese comunicado la marca hablaba de que iba a revelar las fechas de lanzamiento en las semanas posteriores, y por el momento no se ha sabido nada más al respecto. Pero sí pudimos saber acerca de unos correos que la marca había enviado a quienes habían reservado su Galaxy Fold explicando que si no se confirmaba la orden de reserva ésta se cancelaría automáticamente a finales de mayo (por motivos legales en Estados Unidos).
Por otro lado, y también por fuentes estadounidenses, la operadora AT&T envío un correo que ya ponía incluso fecha de lanzamiento: el 13 de junio. Samsung no ha confirmado nada, así que quedará esperar a lo que digan más adelante.
Mientras tanto, lo que ahora nos llega desde Corea del Sur, concretamente gracias a la agencia coreana Yonhap, es que ya están probando las mejoras en el dispositivo y que el principal cambio está en la capa protectora del teléfono, que estaría mejor integrada en la pantalla estando los bordes de dicho protector bajo los del terminal.
Por otra parte, Samsung también habría intentado reducir ese espacio que quedaba en la parte superior e inferior de la bisagra del que hablábamos antes y que favorecía la entrada de residuos. Estos cambios, según las fuentes directas que cita el medio coreano, ya se están probando en distintos Galaxy Fold que se han distribuido a diferentes operadores móviles de Corea del Sur.
El medio también hace referencia a una posible salida a la venta en junio si estas pruebas acaban con buen resultado. Habrá que esperar para comprobarlo, sobre todo tras haber hecho ese primer recall casi al día siguiente de haber distribuido esas primeras unidades en principio definitivas y acabadas. Veremos si sigue el culebrón o si logran salvar al que aún podría lograr ser el primer dispositivo plegable comercializado, salvo que Huawei se adelante (y no tenga problemas).