Corren buenos tiempos para el reconocimiento facial como una de las funciones a destacar de los móviles, cuando tampoco es algo estrictamente reciente. Aunque los que destacan son unos pocos que van más allá de la cámara frontal añadiendo su propia maquinaria para esta función, por eso no está de más hacer un repaso de los sistemas avanzados de reconocimiento facial con todo lo que ofrecen según el fabricante.
Se trata de acompañar a la cámara frontal con sensores específicos, con tal de que el reconocimiento no se haga de manera "plana" y se vaya más allá de la fotografía. Algo que es básico para incrementar la fiabilidad del sistema y para que sea mucho más difícil engañarlo, así como que sea capaz de reconocernos aunque cambiemos algún rasgo de nuestro físico o estemos en condiciones de baja luz.
Concretamente se trata del iPhone X, el OPPO Find X, el Xiaomi Mi 8 y algunos de los futuros smartphones Vivo, dado que hace poco el fabricante presentó un sensor específico para el reconocimiento facial en 3D. Una tendencia que de nuevo parece haber sufrido el "efecto Apple" y haber tenido un empujón tras ese Face ID que oculta la última joya de la corona de lo de Cupertino en su archiconocida muesca o notch.
iPhone X: los cuatro jinetes el Face ID
El Face ID es el conjunto de la cámara frontal, una cámara infrarroja, una luz de apoyo y un proyector de infrarrojos en la parte frontal del iPhone X, concretamente bajo esa muesca, como decíamos. Con todo esto lo que se logra es que el escaneo no sea en dos, sino en tres dimensiones, detectando la profundidad de la cara, las distancias entre los elementos, el tamaño y la forma de la nariz, etc.
Además de los elementos con los que cuenta, uno de los aspectos que permite comparar la eficacia teórica de un sistema frente a otro son los puntos que componen el mapa 3D que estos sistemas crean. Face ID emite 30.000 puntos infrarrojos (invisibles) que ayudan a reconstruir el modelo matemático final de la cara, y está verificado a tiempo real gracias al motor neuronal de su procesador el A11 Bionic (que recurree a redes neuronales y aprendizaje artificial para procesar la variaciones faciales).
Según Apple, el sistema puede realizar hasta 600.000 millones de operaciones por segundo en su procesamiento de obtención de información biométrica. También matizaron que la probabilidad de un falso positivo (es decir, que identifique a alguien ajeno como usuario) en Face ID es de una entre un millón, siendo así muy superior a Touch ID (la lectura de huellas de Apple, con una entre 50.000) y que el uso de PIN de cuatro dígitos (una entre 10.000).
Xiaomi Mi 8: lo que nos pareció y lo que parece tener
El último y conmemorativo buque insignia de los chinos sacaba pecho con lo último en procesadores de Qualcomm, doble cámara trasera con estabilizador óptico de imagen y un séquito de componentes acompañando a la cámara frontal para lograr una identificación facial con profundidad. Lo que nos mostraron es que hay un emisor de infrarrojos y una lente encargada de leer la información, así como la cámara frontal de 20 megapíxeles y el sensor de proximidad.
Todo rodeando al auricular y bajo la muesca, en un alarde de originalidad en conjunto a un diseño quizás demasiado familiar. Pero sorpresa, al consultar ahora la información en la página oficial de Xiaomi aparecen más componentes en el sistema de reconocimiento 3D del Mi 8, contando con un proyector de matriz de puntos, un proyector de luz , un sensor de distancia TOF (ahora veremos esto cuando hablemos de Vivo), el sensor de luz, un indicador LED, la cámara frontal y la cámara de infrarrojos (de izquierda a derecha).
De lo que no han dado datos es de las operaciones por segundo que es capaz de hacer o de los puntos que tiene esta matriz que al parecer es capaz de crear, como el sistema de Apple. Pero por la electrónica promete ser un sistema parecido, al contar con componentes similares y algunos más que no veíamos en el sistema de Apple (aunque puede que haya más sensores interviniendo y que no se haya matizado).
Vivo: la promesa de un sistema superior
En Vivo aún no vemos el sistema funcionando en ningún terminal, pero como decíamos al principio lo presentaron, concretamente hace unos días en la edición asiática del MWC. En este caso, aunque sea a modo de promesa, sí hablan de los puntos de escaneo y de algún dato más concreto.
Vivo presentó el TOF 3D, siglas de Time of flight, un sistema consistente en un sensor envía un pulso de luz frontal que recoge de vuelta para componer un modelo tridimensional. Se basa en el lapso de tiempo que tarda en llegar cada pulso de vuelta, y en base a so crea un mapa tridimensional de lo que tiene enfrente la pantalla (nuestro rostro).
Como decían en lo que enlazábamos de Xataka Móvil, casi es más parecido al sistema de pulsos electromagnéticos de los radares de tráfico que al sistema basado en infrarrojos de Apple. De hecho, la compañía habló de una lectura de hasta 300.000 puntos con cada escaneo, lo que serían diez veces más que el Face ID.
También hay aquí inteligencia artificial, la cual se usa tanto para componer el modelo tridimensional como para que el reconocimiento sea efectivo y eficaz aunque estemos a una distancia considerable del terminal (hasta tres metros). De momento, eso sí, no han dado una fecha, aunque matizaron que no es un concepto y que es algo completamente funcional.
OPPO Find X: tirando de infrarrojos retráctiles
El último en sumarse a un sistema avanzado de reconocimiento facial es otro compatriota de los anteriores. OPPO estrenaba buque insignia por todo lo alto (tanto por celebración como por precio) con un módulo retráctil que, además de las cámaras, esconde un sistema compuesto para el reconocimiento facial.
Lo hemos visto más en detalle ahora que los de MyFixGuide [han destripado al OPPO Find X] (https://www.xatakamovil.com/otras/asi-funciona-mecanismo-deslizante-camara-oppo-find-x). A parte de lo entretenido que es ver cómo funciona a nivel mecánico la extracción e inserción del módulo, lo que también nos muestran en detalle son los componentes del panel frontal, o lo que es lo mismo, lo que acompaña a la cámara frontal de 25 megapíxeles (y sensor Sony IMX576): de izquierda a derecha, el proyector de infrarrojos, el sensor de infrarrojos, el de distancia, el altavoz, la cámara frontal y el proyector de la matriz de puntos.
Un sistema entonces que parece ser más parecido al de Apple, aunque la matriz de puntos es de 15.000, es decir, la mitad de los que emite Face ID y muy por debajo de lo que promete el TOF ID de Vivo.
Una aparente tendencia en el frontal de los móviles
Hablando de los puntos de la matriz, en la actualidad el Face ID de Apple parece ser superior, si bien no sabemos el detalle del sistema de Xiaomi que parece funcionar como el de Vivo, el cual promete un reconocimiento más detallado. Así que nos tocará esperar a conocer más datos, o lo que sería mejor: poder enfrentarlos en la práctica.
Mientras tanto, lo que vemos es que el sistema de integrar la lectura en pantalla que sí vimos ya funcionar con los Vivo en el MWC de Barcelona en febrero también va extendiéndose, con este mismo Xiaomi, por ejemplo. Una pieza que está siendo el eje de mejora en cuanto a diseño y experiencia de uso con la reducción de marcos, la mejora del OLED y sistemas como los que hemos comentado aquí. Lo más importante será que, más allá de la estética, se trate de sistemas más seguros, además de cómodos.
En Xataka | Las claves de los sistemas de reconocimiento facial: ¿cuál es su verdadero nivel de seguridad?
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