Realme X3 SuperZoom: mucho de lo que se busca en un gama alta por la mitad del precio esperado

La serie X de Realme es la que integra a sus topes de gama y tras el Realme X50 Pro 5G presentaron otro móvil de gama alta centrándose en el zoom. Así al menos lo pregona su nombre, y en el análisis del Realme X3 SuperZoom ponemos a prueba ese teleobjetivo y todos los demás componentes.

Se trata de un móvil que integra el procesador de Qualcomm para la gama alta de la edición anterior, el Snapdragon 855+, buscando así que se mantenga el rendimiento esperado de un buque insignia con 12 GB de RAM. Además, se trata de otro Realme más con seis cámaras en total al incorporar dos cámaras frontales junto a las cuatro traseras, veamos qué tal es la experiencia con él.

Ficha técnica del Realme X3 SuperZoom

Realme X3 SuperZoom

Pantalla

AMOLED 6,6 pulgadas FullHD+
Resolución de 2.400 x 1.080 píxeles
Corning Gorilla Glass 5
Refresco de 120 Hz

Procesador

Snapdragon 855+
GPU Adreno 640

Memoria RAM

12 GB
LPDDR4x

Almacenamiento

128 GB
UFS 3.0

Cámara frontal

Doble:
32 megapíxeles f/2.5, 80,4 º de amplitud
8 megapíxeles, f/2.2, amplitud de 105º

Cámaras traseras

Cuádruple:
64 megapíxeles, f/1.8, amplitud de 78,6º
8 megapíxeles gran angular, f/2.3, amplitud de 119º
8 megapíxeles, f/3.4, OIS, zoom 5X
2 megapíxeles macro, f/2.4
Flash LED

Batería

4.200 mAh
Carga rápida Dart Flash de 30W

Sistema operativo

Android 10
Realme UI

Conectividad

4G
WiFi 5
Bluetooth 5.0
USB tipo C
GPS dual

Otros

Lector de huellas en el lateral
Sonido Dolby Atmos y de alta resolución
Sistema de refrigeración Liquid Cooling Technology 3.0

Dimensiones y peso

163,8 x 75,8 x 8,9 mm
202 gramos

Precio

499 euros

Diseño: bienvenido, acabado mate, sobre un ADN conocido

Los Realme, y algunos OPPO que parecen compartir algo más de ADN con ellos como el OPPO Find X2 Lite, han ido marcando un estilo propio fundamentado en tendencias como el módulo de cámaras a un lado y en vertical y las traseras reflectantes. El Realme X3 SuperZoom es la enésima prueba de ello, el cual como ya vimos en las primeras impresiones recuerda mucho al Realme 6 sobre todo en ese acabado perlado.

Tiene, de hecho, las mismas dimensiones y peso que el Realme 6 Pro, aunque en este caso la trasera es mate. No obstante, este acabado difiere bastante de lo que vimos en el Huawei P40 Pro o el iPhone 11 Pro, dado que en este caso no resbala apenas, ensuciándose mucho menos que las traseras acabadas en brillo.

Altura (milímetros) Anchura (milímetros) Grosor (milímetros) Peso (gramos) Pantalla (pulgadas) Batería Superficie (cm2) Volumen (cc)
Realme X3 SuperZoom 163,8 75,8 8,9 202 6,6 4.200 124,2 110,5
Realme 6 Pro 163,8 75,8 8,9 202 6,6 4.300 124,2 110,5
Realme 6 162,1 74,8 8,9 191 6,5/td> 4.300 121,25 107,91
La trasera mate no resbala apenas, ensuciándose mucho menos que las acabadas en brillo

Así, en cierto modo multicolor, esta parte trasera logra ser más discreta que la del rayo del Realme 6 Pro al menos en este tono blanco. Se diferencia del de los bordes, plateados y también mate, los cuales son curvos en los laterales pero planos hablando del superior y el inferior.

Los botones de volumen están más o menos a la mitad y en el lado opuesto al de encendido, que está escondido en el lector de huellas que se asienta en el lado derecho. La posición de todos ellos es accesible y cómoda, sin que nos quede lejos a la hora de posar las huellas dactilares al sostenerlo con la derecha no con la izquierda.

La bandeja para las SIM acompaña al USB tipo C y al altavoz en la base del terminal. No vemos nada más en los bordes, no habiendo pues espacio para un mini jack de audio.

Hablando del módulo de la parte trasera, se encarga de agrupar las cuatro cámaras que posteriormente desgranaremos. Sobresale bastante, no tanto para impactar a la vista pero sí como para notarlo al usarlo apoyado en la mesa si no hemos puesto una funda para igualar la trasera: según cómo demos sí podrá balancearse un poco, aunque tampoco es un “efecto mecedora” demasiado marcado.

No resulta demasiado pesado en mano teniendo en cuenta lo que solemos ver en móviles de dimensiones similares, de hecho es más ligero que el Redmi Note 9 Pro, el cual tiene unas dimensiones similares.

Altura (milímetros) Anchura (milímetros) Grosor (milímetros) Peso (gramos) Pantalla (pulgadas) Batería Superficie (cm2) Volumen (cc)
Realme X3 SuperZoom 163,8 75,8 8,9 202 6,6 4.200 124,2 110,5
Xiaomi Redmi Note 9 Pro 165,8 76,7 8,8 209 6,67 5.020 127,16 111,91
Nubia Red Magic 5G 168,6 78 9,8 218 6,65 4.500 131,508 128,88
OnePlus 8 Pro 165,3 74,35 8,5 199 6,78 4.510 122,9 104,47
Huawei P40 Pro 158,2 72,6 8,95 209 6,58 4.200 114,85 102,79
Samsung Galaxy S20 Ultra 166,9 76 8,8 220 6,9 5.000 126,84 111,62
iPhone 11 Pro Max 158 77,8 8,1 226 6,5 3.969 122,92 99,57
Pixel 4 XL 160,4 75,1 8,2 193 6,3 3.700 120,46 98,78
LG V60 ThinQ 169,4 77,7 8,9 219 6,8 5.000 131,62 117,15
OPPO Reno 10x Zoom 162 77,2 9,3 210 6,6 4.065 125,07 116,31
Sony Xperia 1 II 165,1 71,1 7,6 181,4 6,5 4.000 117,39 89,21
Xiaomi Mi 10 Pro 162,5 74,8 9 208 6,67 4.500 121,55 109,39

Vemos que no es el mejor ejemplo de compactación en la gama alta actual, viendo que móviles como el OnePlus 8 Pro o el Xiaomi Mi 10 Pro logran meter una batería de mayor capacidad en menor espacio, en el caso del primero incluso pensando algo menos. Pero en todo caso lo dicho: no llama la atención en este sentido al agarre, ni con una ni con dos manos, y no dista mucho de las sensaciones en mano de otros móviles con una pantalla de similar diagonal.

Parece también bastante resistente, teniendo Gorilla Glass 5 en el frontal y construido en cristal y aluminio hablando de trasera y bordes. Para encajar las cámaras frontales han optado por una doble perforación en la pantalla, la cual como ahora veremos no es demasiado discreta. El resto de bordes es relativamente delgado a excepción del inferior, algo más grueso como solemos ver en la mayoría de móviles.

Pantalla: los 120 hercios vuelven a ser un valor añadido

El IPS logra sobrevivir a la oleada OLED que hemos visto inundar el mercado del móvil en los últimos años gracias en parte a la gama media, viendo que pese a incrementarse las resoluciones y la tasa de refresco aún se apuesta por este tipo de panel. Es el caso del del Realme X3 SuperZoom, siendo una pantalla de 6,6 pulgadas con resolución FullHD+ (1.080 x 2.400 píxeles) y ratio de 20:9.

La densidad es de unos 399 píxeles por pulgada, lo cual está bastante en la media de lo que vemos en esta gama y estas diagonales y da una experiencia correcta a nivel de definición. No tendremos esos negros tan característicos de los OLED, pero sí viene de fábrica muy saturada, casi tanto que en un primer momento nos podría parecer un AMOLED.

Podemos solucionarlo parcialmente yendo a los ajustes de pantalla, en los cuales veremos que de fábrica viene activado el modo intenso, responsable de esta sobresaturación. Al activar el modo suave los colores son algo más aceptables pero la temperatura de los blancos queda demasiado cálida, teniendo que dejarla en el mínimo y sin que así quede un panel frío o unos blancos azulados. Con todo esto, vemos que la calibración tiene bastante margen de mejora.

Aquí encontramos otras opciones relacionadas con la experiencia de visualización como la activación del modo oscuro o el confort visual. La primera se trata del tema con fondos negros que se aplica a las interfaces del sistema y que nos puede ayudar a descansar algo más la vista que quizás el modo de confit visual, que en nuestra opinión es demasiado cálido (sin opción a rebajar la temperatura o realizar algún ajuste manual).

A la izquierda tema claro, a la derecha modo oscuro.

Lo que por fin hemos visto es el efecto del OSIE Visión Effect. Probando en apps como YouTube vemos que lo que se logra son unos colores más vivos y sobre todo dar un plus de contraste que la verdad es que resulta agradable y mejora bastante la calidad del vídeo, sobre todo si hay elementos con colores vivos (por ejemplo, vídeos de naturaleza).

El brillo máximo del panel (450 nits) es suficiente como para que se vean bien los contenidos cuando más directamente incide la luz, pero lo que vendría bien es que el ajuste de brillo automático se ajustase algo más al estar en entornos con luz media-baja, dado que queda algo alto y así se ahorraría energía. La corrección puede hacerse manual y rápidamente, así que no llega a ser tampoco molesto.

En cuanto a los 120 hercios, lo notaremos sobre todo en los scroll, yendo bastante más fluidos. De hecho, se nota ahí bastante más que en los juegos, en parte porque muchos de los que soportan 120 Hz tienen una dinámica que no facilita que esto se note. Pero en cualquier caso, compensa dejarlo activado con los 120 Hz incluso teniendo en cuenta el consumo energético que veremos más adelante.

Hablando del aprovechamiento del frontal, según GSMArena las 6,6 pulgadas de la pantalla ocupan un 84,7% del mismo, si bien la marca apunta un 90,6%. El auricular logra encajarse entre el borde y la pantalla, de modo que los marcos superior y laterales son bastante delgados y el más grueso es el inferior, como solemos ver de manera habitual.

La isleta para cámaras es considerable, pero tampoco destaca viendo otras propuestas como el X50 Pro o el Honor V30 Pro, de hecho la barra de herramientas es prácticamente igual de alta que la del V30 midiendo unos 7,10 milímetros (7,73 milímetros la del Honor V30 Pro). Con esto, el texto queda un poco “perdido” en la altura de la barra y veremos que crea algo de sombra, aunque aquí la clave es ver qué pasa con las apps que se ejecutan a pantalla completa.

Normalmente las cámaras quedan dentro de la barra y no bloquean nada, pero en pantalla completa está el riesgo de que tape algún elemento según cómo se adapte. En este caso hay dos opciones: que lo dejemos en automático o que seleccionemos si una barra ocultará las cámaras o bien la isleta quedará sobre la interfaz.

Podemos configurar que en cada app se vea de una manera u otra en pantalla completa. Así queda ‘Sonic Dash’ si “escondemos el notch” (izquierda) o si no lo escondemos (derecha).

En nuestra experiencia consideramos que para los juegos de pantalla completa en vertical quizás favorezca no activar que se no oculte la cámara frontal porque pueden quedar tapados algunos elementos (aunque la barra que queda es muy poco estética), por ejemplo con ‘Sonic Dash’. En otros juegos en horizontal como el ‘Real Racing’ o el ‘PUBG’ no nos ha molestado y podemos dejarlo en automático, y ya será cuestión de gustos a la hora de ver algún vídeo en horizontal en pantalla completa.

Rendimiento: al mejor procesador de Qualcomm de 2019 aún le queda mucho que decir

Estamos acostumbrados a que en la gama alta los móviles incorporen el último procesador para dicho sector, siendo más habitual en las gamas medias y de entrada que se recurra a procesadores de generación anterior. No obstante, a veces éstos no tienen ni un año de vida aunque ya hayan tenido una renovación, lo cual ocurre con el Snapdragon 855+, la a su vez iteración del Snapdragon 855, que es el que integra este Realme X3 SuperZoom y que no dispone de módem 5G integrado.

Con el Snapdragon 855+ y 12 GB de RAM, no vemos nada que indique que el hardware responsable sea insuficiente ya sea una tarea sencilla o una avanzada, incluso varias

Viene acompañado ni más ni menos que de 12 GB de RAM, lo cual es una cantidad de memoria que predispone a pensar que tendremos un rendimiento suficiente viendo que el 855+ tampoco dio mal resultado en los móviles que hemos probado con el Nubia Z20. Y así es, no vemos nada que indique que el hardware responsable sea insuficiente ya sea una tarea sencilla o una avanzada, incluso varias.

No notamos ningún arrastre de transiciones o al iniciar la multitarea, con un buen rendimiento de la pantalla dividida incluso con alguna app más exigente como las de streaming. Notaremos un leve calentamiento en la parte inferior si lo usamos como centro multimedia durante horas o al jugar algo más de 10 minutos, pero nada alarmante.

A la izquierda en reposo, a la derecha tras haber jugado unos 15 minutos al ‘PUBG’.

Hablando de los benchmarks, os dejamos los resultados del Realme X3 SuperZoom en comparación con los de otros móviles rivales y de configuración similar.

Realme X3 SuperZoom Nubia Red Magic 5G OnePlus 8 Pro Huawei P40 Pro Samsung Galaxy S20 Ultra Nubia Z20 LG V50 ThinQ Honor View30 Pro iPhone 11 Pro
Procesador Snapdragon 855+ Snapdragon 865 Snapdragon 865 Kirin 990 Exynos 990 Snapdragon 855+ Snapdragon 855 Kirin 990 Apple A13 Bionic
RAM 12 GB 8 GB 12 GB 8 GB 12 GB 8 GB 8 GB 8 GB 4 GB
AnTuTu 501.415 586.961 570.630 465.493 522.873 361.365 315.066 463.513 409.070
Geekbench 4.4/5.0 (single/multi) 782 / 2.642 (5.5) 925 / 3.214 (5.5) 885 / 3.136 (5.0) 943 / 2.527 (5.0) 819 / 2.315 (5.0) 753 / 2.539 (5.0) 3.507 / 10.948 (4.4) 758 / 2.894 (5.0) 5.475 / 13.232 (4.4)
3D Mark (Sling Shot) 6.645 9.448 8.726 4.074 8.184 - 6.492 - -
PCMark Work 11.733 13.414 9.476 10.426 8.948 9.364 8.712 -

Software: vitaminando Android con múltiples opciones

Realme UI 1.0 sigue siendo la versión más nueva de la capa de personalización propia de la marca que se asienta sobre Android 10. Un software que se caracteriza por ser bastante invasiva a nivel estético pero dejando a cambio muchas opciones de personalización que empiezan desde la misma primera carga del sistema.

Antes de que se inicie el sistema por primera vez, podremos elegir algunos aspectos de la configuración como la forma de los iconos o el buscador por defecto.

Vemos que hay algunas apps de terceros y que viene todo el surtido de las de Google. Podremos desinstalar las que queramos, pero no podremos hacerlo con las utilidades del sistema.

Así viene de fábrica el escritorio del Realme X3 SuperZoom.
Así viene de fábrica el cajón de apps del Realme X3 SuperZoom.
Podremos desinstalar las apps de terceros y las de Google, pero no las utilidades propias.

El menú de ajustes generales tiene las secciones habituales con algún añadido más o menos deductivo. Hay algunas secciones que sí son más particulares y que iremos viendo al hablar de Realme UI, pero en general es fácil dar con lo que nos interesa y se entiende todo bastante bien.

La pantalla de inicio tiene bastantes opciones de personalización. Vemos que viene configurada en cajón + escritorio, pero podemos cambiarlo a un espacio único, así como el tamaño de la parrilla de aplicaciones e incluso la velocidad de las animaciones (algo que suele dejarse para las opciones de desarrolladores).

Hemos hablado de los generales para pantalla, pero falta comentar que podemos personalizar la navegación. Para dar con ello tendremos que abrir una de esas secciones menos comunes de los ajustes: herramientas de conveniencia. Los gestos tienen muchas opciones y puede personalizarse bastante la experiencia, aunque cabe comentar que la funda que se entrega con el móvil tiene unos salientes que a veces impiden hacer el gesto de “atrás” si lo configuramos para que sea un deslizamiento desde un lateral.

Hablando de gestos está la opción de activar los de pantalla apagada. Muy pocos software permiten esta opción, aunque en este caso no funcionan del todo bien y sólo logramos parar en algunos casos la reproducción de música.

Hablando del resto de opciones de interacción, también podremos activar que se encienda la pantalla al levantar el móvil o configurar gestos para la captura de pantalla, lo cual también está en Herramientas de conveniencia. Ahí es donde encontramos los ajustes de la barra lateral, la cual viene activada por defecto y supone un acceso rápido a ciertas apps o utilidades, pero seguimos viéndola corta de opciones mirando otras aplicaciones similares como la Pantalla Edge de One UI.

Otra sección que no es habitual es la de servicios inteligentes, que agrupa un modo para la conducción y la pestaña accesoria de tarjetas en el escritorio (Asistente inteligente), que es la de noticias de Google. Ésta nos servirá para poder añadir algunos accesos rápidos, sobre todo de ciertas herramientas del móvil (pasos, tiempo, recordatorios, etc.).

Encontramos también el bienestar digital, que mantiene lo que veríamos en el sistema tal cual. Y en configuración adicional veremos también algún plus interesante como el gestor de procesos, que puede darnos una idea de lo que está consumiendo recursos.

El espacio de juegos es algo también muy de moda, buscando que el usuario pueda tener una experiencia más satisfactoria jugando de modo automático al gestionarse los recursos a favor del juego. En el de Realme UI incluso podremos añadir apps que no sean estrictamente juegos (como Google Earth) y hay tres niveles de modo, para que seleccionemos el máximo rendimiento (y mayor consumo) o viceversa.

Nos sigue pareciendo que Realme UI es tan característica como completa, siendo un buen complemento a Android stock sin enlentecerlo o que resulte abrumadora en añadidos. La estabilidad es una constante y no cuesta adaptar la experiencia a nuestro gusto.

Biometría

Recordando mucho a la experiencia con el Realme 6 Pro, el lector de huellas del Realme X3 SuperZoom protagoniza el borde derecho estando algo más arriba del punto central. Nos parece que está bien ubicado y hemos logrado que nos lea la huella incluso en posiciones no demasiado propicias y poniendo más bien poca superficie de la huella.

Así, el lector de huellas lateral funciona muy bien, pudiendo guardar más de cuatro huellas y teniendo una lectura muy rápida. Eso sí, aquí se echa de menos el poder activar pantalla con un toque o doble toque, dado que no habrá manera de consultar la pantalla salvo desbloqueando o levantando el móvil.

En este segundo caso es cuando resulta muy cómodo el reconocimiento facial. El registro del rostro se produce con facilidad y permite varias opciones en cuanto al desbloqueo, pudiendo dejar o no la pantalla de bloqueo. Al ser un sistema básico no funciona en la oscuridad o en situaciones de luz baja, pero en general detecta el rostro de manera muy rápida y sin llegar a colocarse del todo el móvil delante.

Cámaras: seis lentes, mil y una opciones

El nombre de este terminal no viene en vano y la fotografía busca ser uno de sus fuertes. En este caso vemos dentro de ese llamativo módulo trasero un total de cuatro cámaras, las cuales tienen las siguientes características:

  • Sensor principal de 64 megapíxeles con una lente con apertura f/1.8.
  • Sensor de 8 megapíxeles con lente telefoto con apertura f/3.4 y estabilización óptica de imagen. Zoom óptico de 5x (equivalentes a 124 milímetros) y hasta 60x híbridos.
  • Sensor de 8 megapíxeles con lente gran angular con 119º de campo de visión y apertura f/2.3.
  • Sensor de 2 megapíxeles con lente macro con apertura f/2.4.

Destaca ese teleobjetivo acompañado de un sistema óptico de estabilización, lo cual no es habitual y menos hablando de hasta 5 aumentos de zoom óptico. Nos hemos centrado en ello para exprimirlo junto a otras funciones, si bien aunque nos llegó una actualización de software con el Modo Estrellas (para fotografiar la Vía Láctea y constelaciones) aún no ha aparecido habilitado en la app y no lo hemos podido probar (actualizaremos esto en cuanto lo consigamos).

Por su parte, en las dos cámaras delanteras vemos que la principal incorpora un sensor Sony IMX 616 de 32 megapíxeles con 80,4º de campo de visión y apertura f/2.5, acompañado de un segundo captador de 8 megapíxeles con una lente gran angular de 105º de campo de visión y apertura f/2.2.

App de cámara

La app de Realme es completa e intuitiva al adaptarse bastante bien a todas esas partes que acabamos de citar. Tiene la típica navegación por pestañas que solemos ver en la mayoría, con una correspondiente a cada modo salvo los que se van a la pestaña “Más”, entre los cuales veremos los de vídeo timpelapse o cámara lenta, el modo Pro o el Ultramacro entre otros.

Veremos que el botón de “AI”, llamado “Color deslumbrante AI” en referencia a la intervención de la inteligencia artificial, aparece tanto en el disparo en automático como en el de 64 megapíxeles. El cambio de lentes lo podremos hacer de la manera tradicional en la interfaz de automático como seleccionando la lente en el modo Pro, que además permite disparar en RAW.

El HDR está disponible de manera automática o manual en un acceso rápido, como el modo AI, los filtros y el flash. En los ajustes podremos cambiar la resolución del vídeo, pero tanto el HDR como el modo de ultraestabilización están disponibles también en un acceso directo sin tener que irnos a otra pantalla.

Lo que aún podría ser algo más sencillo de entender es el modo retrato, ya que muchas veces no estamos seguros de que se esté aplicando o no. El modo noche, por su parte, permite cambiar de lente y aplicarse en todas ellas, lo cual no ocurre en muchos otros casos.

Cámaras traseras

De día y con luz abundante vemos un desempeño correcto en cuanto a colorimetría y detalle, tendiendo a lo natural. Normalmente el detalle es aceptable, aunque no será raro ver algo de ruido al ampliar y veremos que la nitidez es mayor tirando de HDR o de la mayor resolución.

Fotografía en automático.

Hablando del rango dinámico, puede quedar algo corto en algunos casos, viendo que el HDR suele ser un buen aliado en general. También por la interpretación de iluminaciones y sombras, aunque en algunos casos veremos que en automático tampoco se echa mucho en falta (cuando es una escena “sencilla” en este sentido).

Veremos que hablando de las tres lentes de alguna manera más principales (luego lo haremos de la macro) hay algo que destaca y es muy positivo: no se aprecian cambios notables en la colorimetría ni en el balance de blancos al saltar de una a otra. Aquí han hecho muy buen trabajo, y aunque veremos que a veces en el gran angular hay algo más de saturación prácticamente se mantiene sin cambios (y no es una sobresaturación que moleste).

El teleobjetivo da muy buen resultado. Se nota el zoom óptico y la estabilización, y aunque de noche no sea milagroso tiene un buen desempeño, quedando incluso un poco por encima de las expectativas.

Buen trabajo también para los zoom híbridos. Con 60x obtenemos también tomas bastante salvables en detalle, si bien aunque el de 60x no es un recorte tan limitado como el que se hace a 100x, al final hacemos un uso anecdótico.

Hablando de los 64 megapíxeles, además de obtener imágenes de mayor tamaño sí se llega a notar que la resolución es algo mayor y obtenemos más detalle si aumentamos al detalle. Eso sí, optar por la máxima resolución nos deja fuera de un mayor rango dinámico y esto lo sufrirán sobre todo los contraluces.

En las fotos nocturnas veremos un rendimiento algo por debajo de lo esperado donde lo habitual es ver algo de ruido. Problemas sobre todo con el gran angular, si bien algo podremos hacer con el modo noche.

Este modo noche sirve para intentar dar algo más de iluminación en una escena oscura, viendo que el detalle puede llegar a ser algo mayor hablando del zoom. El desempeño en el gran angular no logra salvar un entorno en el que estas lentes son algo caóticas, viendo que podemos encontrarnos con halos (no causados por suciedad en la lente) y que el modo noche ahí no puede ayudar mucho.

Veremos que tiende a dejar un balance de blancos algo más cálido y que según la iluminación puede quedar un tono rojizo, pero no es algo exagerado salvo en los zoom, en los que la diferencia es más notable. Veremos que normalmente hay un mejor tratamiento del ruido y se obtiene algo más de detalle.

Como decíamos al hablar de la app, el modo retrato sigue siendo algo confuso y poco efectivo. En muchas ocasiones no sabemos si se ha aplicado o no, viendo que en las fotografías se aprecia un desenfoque plano y algo artificial, pero nada drástico.

Modo retrato.

En cuanto al modo de color deslumbrante, veremos que normalmente da un extra de saturación que no necesita la imagen, pero ampliando también notamos que se obtiene algo más de nitidez en los planos más alejados. No es una barbaridad, pero se nota con los disparos a 16 megapíxeles en automático o HDR.

Lo que parece hacer también es incrementar el rango dinámico si lo activamos en automático. No vemos que el rango dinámico aumente con este modo activado en HDR o disparando a 64 megapíxeles, pero se mantiene el incremento de definición en los contornos de los planos más alejados.

Sin olvidarnos de esa lente cuyo modo se esconde en el cajón “Más”, el modo Ultramacro nos va a permitir acercarnos a unos 4 centímetros de un objeto manteniendo el enfoque. Son lentes que piden más iluminación y en situaciones de interiores o baja luz van a dejar disparos de menor calidad, pero en buenas condiciones vemos instantáneas correctas y una distancia mínima de enfoque mucho más apurada que con la lente principal.

Cámaras frontales

Buen resultado por parte de las cámaras frontales, viendo entre ambas lentes lo que cambia es sobre todo el contraste y el rango dinámico (mayor y menor respectivamente en el gran angular). En general cumple con lo que se espera, si bien quizás con un sensor de esa resolución esperaríamos algo más de detalle.

Fotografía en automático.

De hecho, casi puede decirse que contraste que le sobra al gran angular le vendría bien a la lente estándar, y al revés hablando del detalle. Esto hace que el gran angular sea un añadido que nos pueda venir bien para fotos en grupo en sobre todo si es de día y la iluminación es favorable.

El modo retrato rinde bastante bien hablando del recorte, manteniendo la nitidez en el primer plano y sin que quede un efecto demasiado artificial. Normalmente no será muy exigente y se activará sin dar problemas.

Modo retrato.

Vídeo

En el Realme X3 Superzoom notamos que lo que veíamos en fotografía no se traduce directamente al vídeo. Encontramos unos colores menos realistas y más lavados, con algo de tendencia al magenta en ocasiones.

El detalle es mayor en las tomas 4K, aunque vemos que el rango dinámico y el contraste quedan bastante igualados mirando las tomas a 1080p. De hecho, echamos en falta contraste en general y no es raro notar algo de sharpening.

Hablando del gran angular y los zoom, sólo podremos grabar a 1080p con ellos. Ahí la calidad es algo peor sobre todo hablando del gran angular de noche, donde seguimos viendo esos halos y bastante ruido en los zoom.

En cuanto a la estabilización, en general vemos que está conseguida sin habilitar nada. De hecho, nos gustan más las tomas en automático que con el modo superestable, que al pasar a 60 frames por segundo al final deja vídeos con mucho golpe y ninguna suavidad.

Atendiendo a la cámara frontal, obtenemos tomas con colores algo más lavados que en las fotografías, pero el detalle se salva bastante. De noche veremos que queda algo de ruido, pero nada fuera de lo esperado.

Autonomía: días de duración con una hora de carga

Pese a mantener las dimensiones con el Realme 6 Pro, este X3 SuperZoom integra una batería de 4.200 mAh (100 mAh por debajo de la del 6 Pro). Con esto predispone a pensar que la autonomía al menos a 60 Hz puede ser similar, si bien no todo son los miliamperios por hora y hay bastantes variaciones de hardware.

En general podemos hablar bastante bien de la autonomía es este móvil. Con un uso poco exigente lo habitual es que nos aguante un par de días con más de 13 horas de pantalla, con una media de 1 día y 21 horas, alternando jornadas con el móvil a 60 Hz y a 120 Hz.

Veremos que en el test de batería de PCMark la diferencia entre una frecuencia de actualización y otra tampoco es mucha, con buen resultado en ambos casos. Da la impresión de que hay una buena gestión de los segundos planos, viendo que por ejemplo los bajos porcentajes de batería duran bastante al estar reproduciendo música.

Test a 120 Hz.
Test a 60 Hz.

La carga rápida lo es, no de récord pero lo suficiente como para que casi sea algo anecdótico entre estas largas jornadas de uso. Más o menos tarda una hora en pasar del 0 a 100%, aunque eso sí, se calienta mucho durante la carga (y quizás a largo plazo no convenga tirar de 30 vatios).

Audio: muy ajustado en opciones y calidad

En este Realme X3 SuperZoom se reducen un tanto las opciones de audio, viendo que no tenemos altavoces estéreo ni minijack de 3,5 milímetros (ni se entregan auriculares USB tipo-C). De hecho, parece uno de los apartados en los que se ha puesto menor atención, viendo que en altavoces el desempeño es correcto, de manera bastante ajustada y sin sorpresas.

El sonido es algo limitado en rango dinámico y se echa en falta algo de potenciación de los graves hablando del altavoz. En cuanto a intensidad, hemos medido de máximo 106 decibelios a la salida del altavoz (unos 74 dB ambientales), aunque a estos límites la calidad desciende bastante y compensa que quede más o menos a la mitad, lo cual es suficiente para ver cualquier contenido multimedia o tenerlo como centro de reproducción en una estancia.

Conectando unos auriculares USB tipo C, podemos probar todas las opciones avanzadas para éstos, las cuales vienen dentro de la activación del Dolby Atmos. Una opción que vendrá activada por defecto al conectarlos y que es mucho más recomendable que no hacerlo, dado que son el Dolby activado la calidad es menor, con un sonido menos nítido y matizado.

Veremos que nos permite seleccionar entre cuatro opciones:

  • Inteligente: se adapta automáticamente según el tipo de audio.
  • Teatro/Cine: sonido más envolvente, 3D y graves potenciados.
  • Juego: graves potenciados.
  • Música: es el ajuste que nos permite elegir un ecualizador preconfigurado o bien ajustarlo nosotros a nuestro gusto.

Se agradece que haya diferentes opciones porque de este modo podemos mejorar ligeramente la experiencia, logrando un audio más envolvente sobre todo si aunque escuchemos música elegimos la opción de teatro/cine. Es más metálico y afilado pero también es algo más nítido que el que da el ajuste de música.

Realme X3 SuperZoom, la opinión de Xataka

No podemos hablar de un tímido inicio con el que tuvo Realme en su nacimiento y expansión por el mercado internacional, con propuestas que han buscado dar en la diana de la relación calidad-precio combinando características actuales con especificaciones menos ambiciosas con las que poder ahorrar. Un complicado y ansiado equilibrio por el que camina oscilante este Realme X3 SuperZoom, que da muy buena experiencia de manera global sacando pecho donde se espera que lo haga.

Si no buscamos estrictamente lo último en procesadores, la máxima densidad de píxeles en el panel y/o 5G, resulta una muy buena alternativa para disfrutar de una pantalla a 120 Hz con un buen desempeño y con la fluidez como tónica habitual. Es grande y la integración de las cámaras frontales no es discreta, pero el agarre es bueno y sobrevive a ratos extensos de juego y fotografía sin titubear.

Hablando de cámaras, la oferta óptica es muy interesante, si bien el resultado es algo descafeinado o mejor dicho descompensado. La apuesta por el zoom óptico con estabilización óptica se traduce en buenas instantáneas con el teleobjetivo, aunque da la impresión de que podría pulirse mucho más el resultado con el gran angular. Teniendo estas tres incluso en el modo noche y el vídeo vemos que una vez más la cámara macro es la que suele quedar más en el olvido, pero es una cuarta lente que completa la cuádruple cámara que se mantiene como tendencia.

8.8

Diseño8,5
Pantalla8,75
Rendimiento9,25
Cámara8,75
Software8,25
Autonomía9,25

A favor

  • Fluidez siempre, y más con la frecuencia de refresco en 120 hercios.
  • Realme UI es mucho más estable y añade muchas opciones para la personalización de la experiencia.
  • Aunque el rendimiento global no está claramente por encima de muchos rivales, la combinación de cámaras es muy completa y también la app.

En contra

  • Una lástima no optar por un OLED 2K para completar la buena experiencia con la pantalla a 120 Hz.
  • En el sonido algo parecido: no tener estéreo ni jack de audio (con ese grosor) parece una oportunidad perdida.
  • Esperábamos algo más del vídeo y del gran angular.

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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