Recientemente, tuvimos la oportunidad de probar el Redmi Note 13 Pro+ 5G en sesiones de gaming exigentes y normales, y quedamos bastante sorprendidos por su rendimiento.
Este dispositivo, equipado con un procesador Dimensity 7200-Ultra, una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con una tasa de refresco de 120 Hz, y hasta 16 GB de RAM, promete ser una excelente opción para gamers que buscan una experiencia fluida y sin interrupciones.
Juegos de alta exigencia
Probamos títulos como Genshin Impact, PUBG Mobile, y Call of Duty: Mobile, conocidos por requerir un hardware considerable. La combinación del potente chip Dimensity 7200-Ultra con la GPU Mali-G610, se destacó por mantener una experiencia fluida incluso en configuraciones gráficas altas.
El dispositivo apenas mostró signos de sobrecalentamiento, gracias al sistema de refrigeración por cámara de vapor que mantiene la temperatura bajo control.
Hay que decir que los dispositivos Xiaomi, en esta oportunidad, el Redmi Note 13 Pro+ 5G cuentan con la función Game Turbo, una herramienta diseñada para optimizar el rendimiento en juegos.
Al iniciar un juego esta función se activa de manera automática activar, lo que traduce en que el sistema ajusta automáticamente los recursos del dispositivo, como la CPU y la GPU, para garantizar una experiencia de juego más fluida y estable.
También ofrece opciones adicionales como la mejora de la respuesta táctil, la personalización de los gráficos y la gestión de notificaciones para evitar distracciones. Esta característica es especialmente útil en juegos competitivos, donde cada milisegundo cuenta.
Pantalla y batería
La pantalla AMOLED con resolución Full HD+ (2400x1080) y una tasa de refresco de 120Hz fue otro factor clave que mejoró la experiencia gaming. La fluidez en las animaciones y la respuesta táctil hacen que los juegos se sientan más inmersivos y rápidos.
Además, el brillo máximo de 1.800 nits garantiza una excelente visibilidad incluso en exteriores.
Un aspecto vital para los gamers móviles es la duración de la batería, y el Redmi Note 13 Pro+ 5G no decepciona en este sentido. Su batería de 5.000 mAh permitió sesiones de juego prolongadas sin necesidad de preocuparse por la carga.
Cuando llegó el momento de cargar, el dispositivo se benefició de su carga rápida de 120 W, alcanzó un 100% en menos de 30 minutos.
En el apartado de sonido del Redmi Note 13 Pro+ 5G también está a la altura de la experiencia gaming. Gracias a sus altavoces estéreo duales con certificación Dolby Atmos, el audio en los juegos es envolvente y claro, ofreciendo una sensación de inmersión total.
Los efectos de sonido, como explosiones o disparos, se perciben con precisión, lo que aporta una ventaja en juegos competitivos donde la ubicación del sonido es clave.
Además, la compatibilidad con Hi-Res Audio mejora la calidad cuando se usan auriculares, lo que hace que la experiencia auditiva sea aún más detallada.
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