Hace poco más de un mes un terminal algo peculiar irrumpía en el ya muy hacinado panorama del smartphone con una propuesta poco vista: el OPPO Find X, con un módulo retráctil para la cámara frontal. No era cosa de los fabricantes que quizás recordemos en primer lugar por costumbre, sino que se trataba de la última propuesta del que aspira a consagrarse como uno de esos gigantes, y por eso no es mal momento para conocer mejor a OPPO.
No se trata ni mucho menos de un fabricante nuevo, dado que como ahora veremos llevan ya sus décadas desarrollando productos tanto en el entorno de los smartphones como en otras áreas donde también lograron destacar. Pero ahora que se están acomodando entre los fabricantes que más venden del mundo su nombre se oye más, y no está de más que nos paseemos un rato por su historia.
Desde principio de siglo luchando (y ya con retiradas a tiempo)
OPPO fue fundada en 2001 en Dongguan (China) por Chen Mingyong, quien es el actual CEO de la empresa. Tres años después se registró de manera global, para empezar a trabajar en distintos dispositivos electrónicos de consumo, empezando con reproductores Blu-Ray y otros dispositivos de vídeo y audio. Más tarde ampliaría su abanico de productos, dando el salto a la telefonía en 2008.
El crecimiento que empezó a experimentar le permitió dar el salto al mercado internacional en 2010, iniciando su expansión en Tailandia. Una salida relativamente tímida que sería la antesala de la posterior expansión que hemos visto años más tarde y que es motivo de que la marca esté cada vez presente en los titulares con sus lanzamientos.
De hecho, aquí y en Xataka Home hemos estado siguiendo los pasos de la marca desde su expansión internacional en smartphones y en lo referente a reproductores Blu-ray, aunque en abril de este año OPPO Digital anunciaba que iba a dejar de fabricar reproductores de Blu-ray tras catorce años de actividad. Algo que como ya precisamos no afectaba a la división de los smartphones, pero supuso un varapalo para los formatos físicos al tratarse de una marca cuyos productos en este campo se caracteriza(ba)n por una relación calidad/precio excelente, con coste inferior al de sus competidores (como McIntosh Labs, Accuphase o Apogee).
Así, la marca ha ido reforzando su apuesta con los smartphones en los últimos años, sobre todo de cara a seguir la estrategia más acertada en cuanto a los canales de venta fuera de las fronteras chinas. Sobre esto hablaba Alen Wu, vicepresidente de la empresa, en 2016 a Forbes, aportando que las ventas online de OPPO representaban sólo un 5% del total, como causa y consecuencia de haberse centrado en la venta presencial y en las tiendas físicas, de hecho es una de las principales diferencias a nivel de estrategia con respecto a sus rivales directos (ahora ahondaremos en esto).
OPPO y OnePlus: ni contigo ni sin ti
En 2013, en plena vorágine y crecimiento del mercado del smartphone, nace OnePlus. Una empresa china en cuyo ADN había una sobredosis de ambición y algo de OPPO. Como comentamos al poder entrevistar a Carl Pei, director de operaciones globales y cofundador, la joven compañía se formaba de un caldo primigenio en el que estaba Pete Lau, que ocupó varios cargos en OPPO (entre ellos el de vicepresidente) y que dejaba esta empresa en 2013.
En un principio no se tenía clara la relación entre OnePlus y OPPO, y las informaciones al respecto de que OPPO fuese propietaria de OnePlus empezaban a surgir en 2014. Aunque tal cual emergían también se cortaban por parte de OnePlus, quienes emitían las siguientes declaraciones mediante un portavoz de la marca:
"Entendemos la confusión que tanta gente está encontrando acerca de OnePlus. Pero como hemos afirmado desde el principio, OnePlus es una compañía operada de forma independiente que comparte inversores en común con OPPO. Uno de esos inversores es OPPO Electronic. OPPO Electronic es una compañía de inversiones y no es la misma que OPPO Mobile. OnePlus también está en contacto con otros inversores."
Lo que vimos a posteriori de todo esto es que OnePlus y OPPO compartían líneas de producción, y tirando de este hilo se dio con BBK Electronics, un conglomerado de empresas que incluye también a Vivo, IMOO y Vsun. La información disponible es poca y opaca, pero entre las huellas que se encontraron de esta relación interempresarial es que el CEO de OPPO Rusia era empleado de BBK Electronics.
Es por ello que no son una propietaria de otra ni se trata de la misma marca, aunque inevitablemente hay una relación tanto por compartir empleados como líneas de producción. De hecho, junto a Vivo han logrado que si contamos las ventas totales BBK tenga el papel en la práctica de tercer fabricante mundial, estando OPPO y Vivo en el top 5 de fabricantes.
El ascenso de OPPO como fabricante de móviles
OPPO inició su internacionalización en 2010 y desde entonces ésta se ha extendido hasta aumentar la presencia del fabricante a 31 mercados. Eso sí, en la parte de masa continental que deja fuera al continente americano en su totalidad, como bien reflejan en su web y al parecer sin planes próximos a abrir tiendas físicas en Estados Unidos.
Además de ampliar su red de tiendas oficiales, el fabricante se daba a conocer por propuestas que se diferenciaban de ese factor forma tipo barra que tras el iPhone (original) y el resto de smartphones que fueron comiendo el terreno a los "sólo" móviles (o feature phones, como se acuñaría posteriormente para esta gama de productos), poniendo énfasis en la fotografía. En 2012 por ejemplo lanzaban el OPPO Ulike 2, el primero con una cámara frontal de 5 megapíxeles (el iPhone 5 y el Samsung Galaxy S III, ambos de 2010, integraban una de 1,2 y 1,9 megapíxeles).
Aunque el que puede que recordemos más es el llamativo OPPO N1, que en 2013 irrumpía con un módulo rotatorio (que sin saberlo nosotros y quizás ellos recordaríamos cinco años más tarde con un OPPO Find X que innova también en este módulo). Y ese mismo año el fabricante presentaba una de las piezas claves en su expansión: el OPPO Find 5, el cual finalmente llegaba a Europa.
Un teléfono que sacaba pecho en pantalla al ser de los primeros que apostaba por una resolución FullHD en su panel de 5 pulgadas y que además daba un salto en lo referente a construcción y diseño, apostando por el metal en vez de un plástico que había sido característico en la marca (como lo fue en la mayoría antes de la moda del aluminio y el cristal). Contaba con conectividad NFC, pero no con soporte a redes LTE, y eso cambió con los OPPO Neo 5 y Neo 5S.
Ambos ya integraban un hardware más universal, como los procesadores MediaTek MT6582 o Snapdragon 410, y añadiendo ya soporte a HSPA+ y 4G/LTE. Esto lo recordamos cuando hablamos ya del ascenso del fabricante y de cómo empezó a aumentar su presencia fuera de China al empezar a sonar muy, muy fuerte los rumores acerca de su llegada a España.
Volviendo al Find 5, fue un primer adoquín en lo que sería una amplia calzada internacional posterior para OPPO no era tan peculiar como el N1 en cuanto a diseño, pero "se atrevió" con las 5 pulgadas cuando en 2013 la mayoría estaba por debajo de esta diagonal (según los datos de GSMArena). Fue también la antesala del OPPO Find 7, que se subía al carro de la resolución QuadHD cuando hasta 2013 sólo lo había intentado uno de sus rivales cercanos, Vivo (con el Vivo Xplay3S).
De ese modo, en 2014 OPPO tenía su tope de gama compitiendo de tú a tú ya con el Samsung Galaxy Note 4, el Nexus 6 o el LG G3 (aunque de éste último nos quedamos con un recuerdo no demasiado bueno de ese ansiado 2K en pantalla) a nivel de características, aunque aún no lograba estar en un top 5 donde sí estaban Xiaomi, Huawei o Lenovo.
El fabricante siguió intentando hacerse hueco con acuerdos y lanzamientos que iban de la mano de la fotografía y el hardware que interviene en ella. En 2016 OPPO y Sony co-desarrollaban el sensor IMX398, que se estrenó con los OPPO R9s y R9s Plus, y en 2017 anunciaban la participación en el desarrollo del ISP del Snapdragon 660 con Qualcomm. Año en el que también nos sorprendían con el zoom óptico 5x en el MWC.
Las cifras que han dejado su ascenso
Además de internacionalizar los modelos y abrir tiendas físicas, OPPO habilitó la tienda online OPPO Style (ya inactiva) para gestionar los envíos internacionales, aunque como ya dijimos en 2015 era bastante más complicado hacerse con teléfonos OPPO que con los de otros como Xiaomi. Pero ese mismo año la marca anunciaba su patrocinio del Barcelona F.C., una jugada que sin duda le ayudaría a darse a conocer y a intentar ir alcanzando cierto caché.
Efecto de su marketing o no, ese año fue bueno para el fabricante. A principios de 2016 los chinos cerraban el año con 50 millones de móviles vendidos en 2015, tras haber vendido en 2014 30 millones (todo cifras de la propia compañía mostradas en una presentación), colocándose por debajo de Xiaomi y Huawei y cada vez más cerca. Esto coincide con las cifras que Gartner mostraba algo después, con 65,6 millones de unidades vendidas para Xiaomi y 104,1 para Huawei.
Unos números que indicaban un crecimiento que seguiríamos viendo el año siguiente, cuando la misma firma e IDC ya lo colocaban en el top 5 de fabricantes según las ventas en 2016. Así, Vivo y OPPO (ambos del grupo empresarial BBK) desbancaban a una Xiaomi de crecimiento nada despreciable (y también a LG, ojo).
El fabricante se acomodó en este top 5 manteniendo posición y yendo contra aquello de "no ser profeta en su tierra". A mediados de 2016 OPPO registraba un crecimiento del 124% en su país, casi igualando cuota de mercado con Huawei, mientras otras como Apple y Xiaomi bajaban con respecto a 2016. Y siguiendo con el ascenso en su tierra, el OPPO R9 se alzaba con el oro en China siendo el terminal más vendido en 2016, desplazando al iPhone 6s.
Pero esto era sólo el principio, porque en febrero de 2017 OPPO lograba ser el fabricante de smartphones con más ventas en China, con un total de 78,4 millones de unidades vendidas de fronteras chinas para dentro. Un crecimiento del 122% con respecto a 2015 (eran datos de 2016) y que superaba los 76,6 millones de teléfonos vendidos por Huawei en el país que también fue su cuna.
Este logro no perduró en el tiempo y según los datos del tercer trimestre de 2017 Huawei volvía a erigirse líder en su país. Pero OPPO se quedaba con la plata aún por encima de titanes como Xiaomi, que tras una época más baja volvía a crecer.
Los últimos puntos de la telaraña de internacionalización de OPPO: España y otros países europeos
¿Qué pasa ahora en 2018? Que no es que esté precisamente ya a rebufo, pero si Huawei ojea el retrovisor verá a OPPO detrás en la cuarta posición en cuanto a ventas globales (como podemos ver en los datos de CounterPoint) pese a haber experimentado un descenso en ventas con respecto al último trimestre de 2017 (relacionado con un frenazo en el mercado chino). La firma destaca ya la agresiva campaña de OPPO y Vivo en lo referente al mercado internacional, pero ahí aún nos quedaría por ver.
OPPO había cosechado ya éxitos, en casa y fuera de ésta, pero afianzarse en (casi) un pódium como el de ventas mundiales no es fácil y aún había mucha tela que cortar en cuanto a la expansión internacional, y la siguiente conquista iban a ser ciertos mercados europeos entre los que se incluía España. ¿La solución? Aún no sabemos si lo es, pero al menos la opción que OPPO tomó para esta entrada fue lo que nosotros bautizamos como "hacer un Beyoncé".
OPPO presentaba su última y llamativa bestia parda, el OPPO Find X, cerrando el Louvre para ese evento y colocando el escenario bajo la emblemática pirámide de cristal que corona una de las áreas del archiconocido museo parisino. Así entraba oficialmente a Italia, Holanda, Francia y España, acaparando un enclave de referencia y reputación mundial y con un móvil que rompía con lo establecido al tener todo un módulo frontal móvil, llevando a otro extremo la idea que vimos en el Vivo Nex y llevando de nuevo el protagonismo a esa parte con la que ya habían jugado en el N1.
Aunque las pretensiones de la compañía se hacían más patentes quizás con otro detalle: el precio. El OPPO Find X tiene un precio de salida de 999 euros, mientras que la edición Lamborghini parte de los 1.699 euros. Al preguntar a Venus Dang (directora de producto) y Fan Xiaoyu (director de diseño) por qué ahora y por qué con ese precio, y nos dijeron que "la llegada tenía que ser con un producto así" (además de toda la fase de estudio y preparación, un total de 10 años) y que efectivamente el OPPO Find X tenía que encajar en el rango de precios de los topes de gama.
Esto, y toda la estrategia de expansión, lo poníamos frente a la de Xiaomi, centrándonos en España al tratarse de un mercado donde la marca ha llegado recientemente, tiene ya varias tiendas físicas y acaba de organizar un evento para fans en un recinto para conciertos con motivo de la presentación del Xiaomi Mi A2 y Mi A2 Lite. Es decir, al contrario que éstos, OPPO eligió apostar por los canales offline y los precios a lo alto (en alta gama).
Hilando con la reputación de los móviles chinos está el caso Xiaomi, uno de los rivales más directos de OPPO. Como ya vimos el fabricante ha logrado tener cierta fama en España, y además de hacerse conocida por tener móviles con buena relación calidad-precio la marca parece haber estado contribuyendo de alguna manera a que se diluyan los prejuicios ante los móviles chinos que pueden existir (en relación a su calidad).
¿La táctica de Xiaomi para lograr esa reputación en este país europeo? "Ninguna" (a continuación matizamos), fabricar y el boca a boca. Y aunque las propuestas de OPPO son muy interesantes (con diseños distintos, cámaras llamativas, etc.), no ha gozado de ese caballo de Troya que al final Xiaomi ha tenido con la fama que han creado los usuarios.
OPPO, a diferencia de Xiaomi, apostó de manera más fuerte por la venta presencial como ya hemos comentado. En el artículo que enlazábamos antes de Forbes mostraban los datos de Xiaomi, con un crecimiento del 227% en 2014 gracias a las ventas flash online y su estrategia de precios, mientras OPPO sacaba su conclusión tras probar suerte entre 2011 y 2012 con la distribución online.
"Desde 2011 a 2013 estábamos confundidos. Intentamos crear canales de comercio electrónico y estudiar los hábitos de consumo y los modelos de negocio de las marcas online. Entonces nos dimos cuenta de que la mayoría de nuestros consumidores preferían probar los teléfonos primeros. Así que en 2012 continuamos centrándonos en la venta offline". Alen Wu, vicepresidente de OPPO a Forbes
Viendo todo lo que hemos plasmado del ascenso de la marca desde hace unos años, cabe pensar esta estrategia les ha funcionado o al menos ha contribuido de manera positiva dado que hablamos de uno de los cinco mayores fabricantes del mundo a nivel de ventas. Queda pendiente ver cómo le resulta a OPPO la estrategia con su Find X y si logra fortalecerse en las gamas menores en mercados donde aún no logra brillar (como el español).
También se hacen esperar en cuanto a su llegada a ciertos mercados, por ejemplo a Estados Unidos donde finalmente no se venderá este último buque insignia. No sabemos si acabará teniendo club de fans, pero llegar hasta donde han llegado no es cualquier cosa y parece que aún podremos llegar a conocerles un poco más. Y, sobre todo, a ver más propuestas llamativas por su parte.