Para bien o para mal, los teléfonos plegables se han integrado a la oferta de los fabricantes de celulares y al paisaje de la industria. Por regla general, se trata de aparatos estilizados y bellos, pero frágiles y sumamente costosos. Y, pese al derroche tecnológico que involucra su fabricación, también suelen ser versiones aligeradas de lo que pueden llegar a ser sus primos que no se doblan.
Entra en escena el OnePlus Open, un celular plegable que la compañía está vendiendo por 1.699 dólares, unos contundentes cien dólares por debajo de los modelos de Samsung y Google.
Si se suma a eso la rebaja de 200 dólares que la marca ofrece a sus clientes de EEUU que intercambien cualquier teléfono en cualquier condición, hablamos de un teléfono al alcance de cualquiera que tenga un celular … y 1.500 dólares.
Es una oferta competitiva, especialmente si eres la clase de consumidor que quiere, quiere, quiere un teléfono plegable pero no puedes sacar despreocupadamente siete o más millones de pesos. Los 300 dólares de rebaja en el OnePlus representan, mal contados, bastante más de un millón de pesos de diferencia.
Muchas diferencias
Sin embargo, en caso de que estés haciendo cuentas, tal vez valga la pena, antes de enumerar sus virtudes, recordar que el Open no se vende en Colombia y, de hecho, tampoco se vende en las tiendas de los operadores habituales de EEUU. En este teléfono muchas cosas son diferentes.
Por ejemplo, no esperes carga inalámbrica o certificación IP contra el agua y el polvo. Pero sí puedes esperar experiencia multitarea, rendimiento de la cámara y poco más o poco menos de 40 gramos menos de peso que un Galaxy Fold o un Pixel Fold de última generación.
La pantalla exterior del OnePlus Open mide 6,3 pulgadas con una relación de aspecto de 20:9, que es significativamente más ancha que la pantalla de cubierta de 6,2 pulgadas y 23,1:9 del Z Fold 5. OnePlus le dio una resolución de 2.484 x 1.116 y una frecuencia de actualización variable de 10 a 120 Hz.
Desplegado, el OnePlus Open iguala el grosor del Pixel Fold de 5,8 mm, aunque la variante negra de "cuero vegano" del Open es 0,1 mm más gruesa.
En cuanto a cámaras, OnePlus se alió con Hasselblad para incorporar una cámara principal de 48-megapíxeles, un gran angular de 48 MP y un teleobjetivo de 3X óptico, de 64 MP. Los avances en software hacen que las fotos de este terminal sean descritos como su punto fuerte en la mayoría de las reseñas.
Y, sin embargo, esa calidad viene a un costo, que en este caso es el espacio que ocupa el módulo de cámaras. Básicamente hablamos de una protuberancia en el panel posterior que hace lucir discreta a la del Nokia Lumia 1020 que ansiábamos tener hace diez años.
Finalmente, una consideración importante. Pese a toda su pirotecnia tecnológica y a su precio de lanzamiento, no se debería olvidar que el Open es la primera versión de la línea de plegables de OnPlus.
La durabilidad a largo plazo es una preocupación válida, recurrente, con cualquier teléfono plegable y la tecnología sigue, aún, en desarrollo. Samsung y Google saben bien los problemas de sus primeros plegables es difícil decir exactamente cuáles enfrentará este teléfono. Eso sí, sin duda esperaremos con ansia su segunda versión.
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