OnePlus 8T, análisis: olvidarse de cargar el móvil sin renunciar a la fluidez de los 120 Hz

OnePlus ya avanzó sobre su segunda ronda que no habría versión Pro, de modo que al más reciente OnePlus Nord le esperaba un solo hermano. Precisamente es el que nos ocupa en este artículo, el análisis del OnePlus 8T, en el que comprobamos a fondo cómo ha evolucionado la experiencia "Never Settle" tras unos meses.

Ya que, aunque estrictamente hablando es el heredero directo del OnePlus 7T, el móvil llega seis meses después de los OnePlus 8 y OnePlus 8 Pro, y lo hace manteniendo parte del ADN de gama alta de sus predecesores pero con novedades entre sus características.

Ficha técnica del OnePlus 8T

ONEPLUS 8T

DIMENSIONES Y PESO

160,7 x 74,1 x 8,4 mm
188 g

PANTALLA

Fluid AMOLED 90Hz
6,55 pulgadas
FullHD+ 2.400 x 1.080, 402 ppp (20:9)
sRGB Display 3

PROCESADOR

Snapdragon 865 + módem X55
GPU Adreno 650

RAM

8 / 12 GB LPDDR4

CAPACIDAD

128/256 GB UFS 3.0

SOFTWARE

Android 11 con OxygenOS

CÁMARAS TRASERAS

  • Sensor principal: Sony IMX586 48 MP (0,8 µm), OIS + EIS, f/1.75
  • Ultra angular: Sony IMX481 16 MP, f/2.2, 123º
  • Lente macro: 5 MP (1,75 µm), f/2.4, 3 cm
  • Lente monocromo: 2 MP
  • Otros: flash LED Dual, PDAF + CAF
  • Vídeo: 4K 30/60fps, cámara lenta 480fps (HD), 240 fps (FHD), Time lapse, editor de vídeo

CÁMARA FRONTAL

Sony IMX471 16 MP (1 µm), EIS, enfoque fijo, f/2.0, vídeo FullHD

CONECTIVIDAD

5G NSA, 4G LTE Cat 18, WiFi 6 ax, Bluetooth 5.1, NFC,
GPS/Glonass/Galileo/Beidou/SBAS/A-GPS
USB-C 3.1 (compatible, el cable es 2.0), Dual Nano SIM

SEGURIDAD

Lector de huellas en pantalla, desbloqueo facial 2D
Altavoces estéreo, LDAC, aptX, aptX HD

BATERÍA

4.500 mAh con Warp Charge 65

PRECIO

8 GB / 128 GB: 599 euros
12 GB / 256 GB: 699 euros

Diseño: asimetría trasera y simetría frontal (por buenas causas)

El OnePlus 8T deja claro algo a nivel estético: este año el azul celeste es el color de OnePlus, viéndolo en sus cuatro móviles de 2020. Con ello se logra cierta seña de identidad (al menos por este año), siendo un color llamativo pero que a su vez es más discreto que otros degradados y tonalidades.

Ese azul cielo, sin degradados, se extiende por la trasera de cristal con un acabado en brillo, en contraste con el mate del borde metálico. De ahí que pueda recordar más al Nord, al dejar atrás el mate que vimos en las traseras de los 8 y 8 Pro.

Más allá de lo que nos pueda gustar el tono, el móvil está bien construido, el tacto es agradable y es bonito

Más allá de lo que nos pueda gustar el tono, el móvil está bien construido, el tacto es agradable y es bonito, quizás con un estilo más juvenil o desenfadado. Pero lo más importante es que pese a este acabado en brillo resiste bastante bien a las huellas dactilares, aunque cierto es que resbala bastante.

Es cómodo al agarre, en parte por el tamaño y el peso. Está muy en la línea del OnePlus Nord, manteniéndose por debajo de los 200 gramos, aunque como ahora veremos tampoco resulta ser estrictamente un ejemplo de compactación mirando a otros móviles de la competencia con una pantalla de diagonal similar.

Altura (milímetros) Anchura (milímetros) Grosor (milímetros) Peso (gramos) Pantalla (pulgadas) Batería Superficie (cm2) Volumen (cc)
OnePlus 8T 160,7 74,1 8,4 188 6,55 4.500 119,08 100,03
OnePlus 8 Pro 165,3 74,35 8,5 199 6,78 4.510 122,9 104,47
OnePlus Nord 158,3 73,3 8,2 184 6,57 4.160 115,96 95,09
Huawei P40 Pro 158,2 72,6 8,95 209 6,58 4.200 114,85 102,79
Samsung Galaxy S20 151,1 69,1 7,9 163 6,2 4.000 104,41 82,48
iPhone 11 Pro Max 158 77,8 8,1 226 6,5 3.969 122,92 99,57
Pixel 4 XL 160,4 75,1 8,2 193 6,3 3.700 120,46 98,78
LG V60 ThinQ 169,4 77,7 8,9 219 6,8 5.000 131,62 117,15
Sony Xperia 1 II 165,1 71,1 7,6 181,4 6,5 4.000 117,39 89,21
Xiaomi Mi 10 Pro 162,5 74,8 9 208 6,67 4.500 121,55 109,39

Las curvaturas caracterizan la parte trasera y las esquinas, suavizando así los laterales y favoreciendo el buen agarre. No es excesivamente grueso o ancho, así que en mano resulta cómodo y no cansa.

Uno de los cambios estéticos está en el módulo de triple cámara trasera, que además de poseer forma de ficha de dominó (aunque con las esquinas muy redondeadas) se coloca en una esquina y no al medio. Con esto se logra más espacio para componentes, según el fabricante, aunque lo que destaca es que sobresale más bien poco (pero si lo apoyamos sin funda en la mesa se balancea un poco).

Los botones físicos que vemos siguen la estela de los predecesores, con los de volumen a un lado y el de encendido/bloqueo en el opuesto (derecho). Sobre éste último está el deslizador para los modos de sonido, algo por lo que OnePlus apuesta de manera estoica a diferencia de la mayoría de fabricantes actuales.

En la base está la bandeja para la SIM, el USB tipo C y el altavoz principal, todo perfectamente alineado. El auricular/altavoz secundario está insertado muy discretamente sobre la pantalla, la cual reposa sobre el borde de metal con un marco negro.

Hablando del frontal, para la inserción de la cámara subjetiva se ha optado por el agujero en pantalla, tal y como vimos en sus predecesores. Pero eso sí, la pantalla es plana: nada de curvatura a los lados, con lo cual se evitan toques accidentales y otras incomodidades de las pantallas curvas al uso.

Lo que se mantiene (o recupera) es la simetría horizontal, viendo que no hay barbilla en los marcos. Según OnePlus, esto se consigue gracias a que el AMOLED es flexible y con ello han podido replegar ese extremo de manera que los elementos que normalmente ocasionan la presencia de barbilla quedan dentro del borde (se “embeben”).

En general nos parece un móvil bien construido y bonito que mantiene las señas de identidad de la casa, al mismo tiempo que se logra diferenciar pese a mantener algunas modas. Es cómodo y limpio, aunque puntualmente podemos ver algo de acumulación de polvo en el módulo trasero para las cámaras si lo usamos sin funda.

Pantalla: así da gusto olvidarse de los 60 Hz

Hoy en día aún vemos apuestas por el IPS más allá de la gama media como el Xiaomi Mi 10T Pro, pero la tecnología AMOLED lleva tiempo siendo la tendencia y abanderando los distintos caminos de la evolución de los paneles (por consumo, colores, delgadez, flexibilidad, etc.).

Es también ésta la elección para el OnePlus 8T, que dispone de una pantalla AMOLED de 6,55 pulgadas con resolución FullHD+ (2.400 x 1.080 píxeles). La densidad es de 402 píxeles por pulgada y presenta un aspecto ratio de 20:9, aunque lo que destaca es que la máxima tasa de refresco que alcanza es de 120 hercios.

Como hemos comentado antes, se trata de una pantalla plana. Esto podrá gustar más o menos estéticamente, pero lo cierto es que el manejo mejora mucho en cuanto a la realización de los gestos de navegación y sobre todo para evitar toques accidentales, además de no tener esas sombras laterales que siempre se proyectan por la curvatura del cristal.

Hablando del brillo, el ajuste automático trabaja bien, aunque se queda alto cuando pasamos a un entorno muy oscuro. El brillo máximo permite que el contenido se vea bien cuando el sol da más intensamente, de hecho según OnePlus llega a los 1.100 nits, que no está nada mal.

Del ADN disponible de sus predecesores, el OnePlus 8T se queda el que define parte de las características del OnePlus 8 al heredar densidad y resolución. La pantalla se ve muy bien a este nivel y muchos usuarios no echarán en falta más densidad de píxeles, pero como siempre decimos en estos casos en la actualidad se echa en falta que todos los gama alta no vengan por defecto con un grado mayor de resolución.

Como buen AMOLED, la sobresaturación está presente desde el primer momento, si bien podremos ajustarla yendo a los ajustes de pantalla. Incluso en el modo suave ya peca de sobresaturación, por lo que la configuración que más equilibrada vemos es el ajuste avanzado, con perfil sRGB y ajustando la temperatura (algo más fría).

En general, se tiene buena experiencia con esta pantalla a nivel de ángulos de visión y sensibilidad táctil. La sensación de todo pantalla está bastante bien conseguida con el agujero para la cámara frontal y la ausencia de barbilla, logrando según GSM Arena un aprovechamiento del 84,3%.

Veremos que además el agujero no molesta en el manejo cuando la app es a pantalla completa y en horizontal ni tapa elementos en las apps que hemos probado. Eso sí, aunque el software facilita la opción de mantener el agujero como está o bien taparlo con la barra en negro, no todas las apps se podrán ejecutar a pantalla completa (tendremos que consultar cuales en ese apartado de los ajustes).

En este caso la barra mide 6,26 milímetros, siendo algo menos ancha que en el OnePlus 8 Pro. Esto se consigue gracias a que la cámara frontal tiene un diámetro bastante reducido (unos 3,75 milímetros), y aunque al texto de la barra le sobre espacio por encima no da la sensación de que está "perdido" en ella.

Hablando del software, OxygenOS mantiene su minimalista pantalla ambiente, con la posibilidad de programarla y elegir nuevos diseños (pero con poca personalización en cuanto a funciones). Lo que hemos echado en falta es la opción de levantar para activar pantalla, lo cual como veremos ayudaría a que el reconocimiento facial fuese más dinámico.

El menú de gestos es también muy variado. Además de los botones de navegación, podemos añadir los habituales gestos y ocultar la barra para sacar el máximo partido a la pantalla, además de poder establecer gestos para la pantalla apagada (que funcionan muy bien).

En cuanto a lo que podría ser la característica estrella a nivel de pantalla, los 120 Hz son un tope, pero no una frecuencia fija. Es decir, como hemos estado viendo en otros fabricantes como Samsung y Realme, se trata de un ajuste que adapta la frecuencia de refresco automáticamente según el uso de manera que puede ahorrarse algo de consumo energético.

Merece la pena dejarlo a 120 Hz como máximo, ya que el extra de fluidez se nota y se agradece mucho en la experiencia de uso

Del consumo hablaremos en el apartado de batería, pero este ajuste automático parece trabajar bien en cuanto a que se nota cuándo hemos establecido los 120 Hz de máximo, pero no echamos en falta más muestreo en ningún momento (ni navegando por los menús del sistema). Y a colación de esto, decir que merece la pena dejarlo así, a 120 Hz como máximo, porque el extra de fluidez se nota y se agradece mucho en la experiencia de uso.

Rendimiento: la ausencia de sorpresas como buen signo

El OnePlus 8T cumple los mínimos exigidos a un gama alta de 2020, que no son pocos. El motor lo capitanea el Snapdragon 865 de Qualcomm, que lleva el módem para soportar 5G de la mano, y hay versiones de 8 y 12 GB de RAM con almacenamiento interno UFS 3.1.

Con esta base de componentes era de esperar que no hubiese tarea que se le resistiese y así ha sido. Nos hemos cansado de jugar, reproducir contenido multimedia, editar fotos, etc. y no hemos apreciado ningún signo de que el hardware quede por debajo de lo esperado.

La fluidez es una constante en el OnePlus 8T, ayudado por esa tasa de refresco de 120 Hz que hemos descrito antes y salpimentada con un buen control del calor. Notaremos que tras un rato de juego aumenta la temperatura, pero lo hace de manera sutil y sin que se note nada fuera de lo normal tanto en sensación como en los números.

Con respecto a los benchmarks, os mostramos los valores obtenidos en las pruebas de rendimiento que solemos hacer para quienes toméis en cuenta estos tests.

OnePlus 8T Xiaomi Mi 10T Pro Samsung Galaxy Note 20 Ultra Sony Xperia 1 II Black Shark 3 Pro OnePlus 8 Pro Huawei P40 Pro< Asus ROG Phone 3

iPhone 11 Pro

PROCESADOR

Snapdragon 865

Snapdragon 865

Exynos 990

Snapdragon 865

Snapdragon 865

Snapdragon 865

Kirin 990

Snapdragon 856+

Apple A13 Bionic

RAM

12 GB

8 GB

12 GB

8 GB

8 GB

12 GB

8 GB

8 GB

4 GB

GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI)

892 / 3.194

905 / 3.341

872 / 2.463

905 / 3.330

906 / 3.316

885 / 3.136

943 / 2.527

900 / 3.296

1.331 / 3.333

3D MARK (SLING SHOT)

8.925

6.311

8.885

7.330

9.448

8.726

4.074

8.747

-

PCMARK WORK

9.304

10.694

10.012

9.994

9.878

13.414

9.476

12.656

-

Software: la personalización y la fluidez por bandera

Estamos de estreno doble con este nuevo OnePlus hablando de software. El OnePlus 8T viene con Android 11 de base al que se viste con la última versión de la capa de personalización de la casa, OxygenOS 11. A modo de apunte personal, de todas las capas que existen en Android la de OnePlus es una de la que más me gusta y la que consigue con mayor grado que me sienta "como en casa", así que veamos qué tal es esta nueva versión.

Vemos que más allá de Netflix no hay apps de terceros preinstaladas, encontrando toda la suite de Google y las utilidades propias. Podremos inhabilitar las que no nos interesen de Google y desinstalar la de cambio a otro móvil y la de comunidad de OnePlus (las únicas preinstaladas propias que no es una utilidad básica).

El aspecto minimalista de OxygenOS se mantiene, así como las posibilidades de personalización a nivel de tipografía, tamaño y colores. Además, desde la pantalla de inicio accedemos a un menú de configuración para la misma muy completo, que permite cambiar la distribución de las apps (entre cajón o sólo escritorio), el tamaño de los iconos y otros aspectos.

Además de las herramientas habituales como el bienestar digital, podemos añadir opciones de inicio rápido, activar el modo bolsillo (para evitar toques en la pantalla cuando lo tenemos guardado y todas esas opciones que hemos visto en los ajustes de pantalla. También hay un espacio de juegos, que permite establecer una configuración de recursos que favorece la tarea del juego (a nivel de rendimiento y red), así como un panel de ajustes rápidos.

Es interesante que nos demos una vuelta por los ajustes del espacio de juegos (que figura como una app propia) para ver si nos interesa activar funciones como la prevención "Mis-touch" (para evitar abrir las notificaciones de manera accidental" o la mejora de la respuesta táctil entre otros aspectos. Como el hardware del móvil per se ya es más que suficiente, este ajuste de recursos no se nota demasiado, pero todos estos añadidos en la interacción resultan útiles si lo que queremos es jugar y nada más.

En general se mantienen las sensaciones con esta capa de software: es ligera y no resulta abrumadora a nivel de notificaciones preestablecidas, bloatware o la propia interfaz. Si hemos notado puntualmente algún signo de que se trata de una capa muy nueva (un cierre inesperado o alguna notificación que no desaparecía tras el primer inicio del sistema), pero han ocurrido de manera muy puntual y no diríamos que es una capa inestable ni mucho menos.

Biometría

Con los laterales y la trasera despejada, la lectura de huellas se mantiene en la pantalla como en los anteriores OnePlus. También lo hace el reconocimiento facial gracias a la cámara subjetiva, cumpliendo así también con lo que vemos en los móviles de la actualidad de manera general.

Hablando del lector de huellas, su desempeño es correcto y se activa con la pantalla ambiente. Es bastante rápido y no demasiado exigente con la superficie que hemos de apoyar, por lo que es un método bastante cómodo al uso.

En general solemos decir que la lectura de huellas queda ensombrecida por el reconocimiento facial al ser éste más rápido, pero en este caso no ocurre al no activarse la pantalla al levantar de manera automática. Al tenerla que activar (con doble toque o con el botón físico) hemos acabado usando mucho más la lectura de huellas.

Pero en todo caso, el reconocimiento facial funciona muy bien. Dispone de una función para iluminar el rostro cuando la iluminación de la escena es baja, dado que no funcionará en la oscuridad, pero en general hace una lectura rápida y correcta y conviene habilitarlo aunque podamos no usarlo siempre.

Cámaras: un diseño diferente para una experiencia parecida

Salvo por el aspecto, las cámaras del OnePlus 8T se mantienen con bastante fidelidad a las que vimos en el OnePlus 8, estando el sensor principal también en el OnePlus Nord. El esquema queda de la siguiente manera, incluyendo la frontal:

  • Cámara principal: sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles (píxeles de 0,8 µm), lente con apertura f/1.75 y OIS + EIS.
  • Ultra angular: sensor Sony IMX481 de 16 megapíxeles con lente con apertura f/2.2 y campo de 123 grados.
  • Lente macro con sensor de 5 megapíxeles (píxeles de 1,75 µm) con lente con apertura f/2.4.
  • Sensor monocromo de 2 megapíxeles (de apoyo para la principal).
  • Cámara frontal: sensor Sony IMX471 de 16 megapíxeles (píxeles de 1 µm) con lente con apertura f/2.0 y estabilización electrónica.

El sensor monocromo funciona en conjunto con la cámara principal, tanto en el desempeño como a la hora de asistir al usuario. El fabricante dice haber mejorado la fotografía en baja luz, con la novedad de que nos saldrá la sugerencia de uso del modo de Paisaje nocturno gracias a este sensor (al detectarlo en las condiciones).

La máxima resolución del vídeo es 4K, pudiendo grabar tanto a 30 como a 60 frames por segundo. También dispone de cámara lenta a 240 fps (FullHD) y los habituales modos de disparo, los cuales ahora veremos al hablar de la app.

App de cámara

El timón para las cámaras se actualiza ligeramente, aunque mantiene algunos aspectos previos que además ya nos gustaban. La navegación entre modos es por pestañas, pudendo personalizar cuáles queremos en las mismas y cuales preferimos tener ocultos en el cajón.

La interfaz de fotografía (en automático) tiene los accesos directos habituales con dos añadidos y una ausencia: el disparo macro (que no tiene pestaña, como en MIUI), el de 48 megapíxeles y la ausencia del acceso directo al HDR. De hecho, el HDR será automático o no será, como podemos ver en los ajustes.

El modo retrato mantiene su interfaz y funcionamiento, activándose directamente con zoom pero pudiendo disparar a 1x. El paisaje nocturno (modo noche) está disponible tanto para la lente principal como para el gran angular y es automático, pudiendo también grabar con este modo (encontrándolo en la interfaz de vídeo).

Es una app bastante completa y adaptada al móvil, de modo que se pueden exprimir bien los recursos fotográficos del mismo. Eso sí, la app va algo lenta, como si pudiese optimizarse más (se nota mucho al ser esto un contraste frente a lo bien que va el resto de apartados del sistema).

Cámaras traseras

La cámara trasera principal del OnePlus 8T está cómoda de día, en exteriores y con iluminación abundante o indirecta. Aun así veremos que se tropieza en muchas ocasiones con dos factores: la falta de detalle y el balance de blancos, que no siempre es realista y a veces peca de frío.

Fotografía en automático.

Veremos que a los colores les puede faltar algo de viveza, aunque esto tiene solución editando de manera sencilla. Donde mejor parada sale es en los disparos en primer plano, en los que normalmente la exposición está mejor medida y no tenemos la sensación de que hay una interpretación con margen de mejora de iluminaciones y sombras.

Veremos que tiene algo de dificultad en la exposición cuando la iluminación no es abundante, sobre todo hablando de los interiores con luz indirecta o una vez entrada la tarde (aún con el sol fuera). Las penumbras, desde luego, son algo a mejorar en general, intervenga o no el HDR.

Fotografía con la cámara principal (12 megapíxeles) en automático.

Así, por la tarde (o en días nublados) no es raro obtener imágenes subexpuestas y quizás con algo de contraste de sobra. En estas situaciones, y hablando sobre todo de los planos generales y la abundancia de contornos a definir, veremos que echamos en falta algo más de nitidez.

Lo que hemos percibido tras probar en todas las situaciones es que el HDR se presenta en el modo automático cuando es necesario, pero no en el disparo a 48 megapíxeles. No se nota demasiado, pero veremos que el rango dinámico es algo más estrecho a resolución completa y que también puede influir en la interpretación de las sombras.

A 48 megapíxeles lo que obtenemos son fotografías más grandes, pero no precisamente más detalladas. Dependerá mucho de la iluminación, y si no es favorable tendremos que tener en cuenta que pueden salir más contrastadas y que al ser un disparo más lento está el riesgo de que salga movida.

El gran angular cumple muy bien con la corrección de la deformación natural de la lente, pero en general el resultado es demasiado ajustado. Ítems como matorrales en los planos secundarios, que ya salen regular en la lente principal, aquí son todo un escollo que no se supera y en general vemos subexposición y más contraste que en la cámara principal.

Gran angular.

De noche no vemos que haya mejora significativa respecto a lo previo, de hecho incluso esperábamos algo más por las supuestas mejoras. Cuando la iluminación es indirecta (y favorable) obtenemos tomas buenas, aunque le cuesta más definir cuando se trata de contraluces o abundan los puntos de luz (muchas farolas).

En esta situación será cuando sea mejor prescindir del modo de Paisaje nocturno al correr el riesgo de obtener fotos sobreexpuestas e incluso con algún punto quemado, siendo un modo más adecuado para cuando la escena no tiene mucha iluminación y para el gran angular. De hecho, si apenas hay luz, será el que resuelva mejor el disparo en ambas lentes.

Con la lente principal.
Con el gran angular.

OnePlus tampoco le ha pillado del todo el truco al modo retrato esta vez, aunque sí va siendo más obediente. Veremos que cuando se trata de interiores o luz media le cuesta un poco más obtener una exposición correcta, pero detecta bien el sujeto principal y el recorte suele ser adecuado.

Modo retrato.

En lo que sí notamos una mejora importante es en el disparo macro. Aquí vemos que también han intentado aumentar la resolución de un sensor que solemos ver de 2 megapíxeles y, sea o no sea por esto, con su sensor de 5 megapíxeles vemos resultados muy acertados a nivel de detalle, balance de blancos, contraste y colorimetría.

Fotografía con la lente macro.

Cámara frontal

En los disparos subjetivos hemos visto de todo un poco. El rendimiento en condiciones favorables es correcto, salvando bien el detalle del rostro y con una exposición y colorimetría equilibrados.

Fotografía en automático.

Veremos que en contraluces tiene problemas en la interpretación de las sombras, normalmente de la mano de una exacerbación de contornos que deja un resultado muy postizo aunque la colorimetría sea correcta. Esto ocurre tanto en el disparo automático como en el modo retrato.

El modo retrato aplica un desenfoque muy plano, pero que según la ocasión puede quedar bien. El recorte normalmente es correcto, pudiendo detectar algún error cuando apenas hay contraste entre el elemento en primer plano y el fondo (nada que no ocurra con el pelo y otros móviles). En todo caso, el detalle del primer plano se respeta y es bastante permisivo en cuanto a la aplicación del mismo (más que en las frontales).

Modo retrato.

Así, también hay una tendencia a que el balance de blancos sea demasiado frío y veremos que por la tarde podremos obtener imágenes muy contrastadas, como ocurre con las traseras, por lo que parece que puede ser algo asociado al procesado.

Vídeo

En las tomas hechas con el OnePlus 8T destaca la buena estabilización en tomas diurnas. La combinación de OIS + EIS da muy buen resultado, con vídeos sin temblores, giros bruscos y fluidos.

Mejor a nivel de calidad si tiramos de 4K frente a 1080p, pero en ambas se mantienen la exposición, el contraste y el balance de blancos. Además, podremos cambiar al gran angular aunque iniciemos la grabación con la cámara principal, aunque notaremos el cambio.

Las tomas tienen un color bastante realista, aunque podremos notar que el tono tiende al magenta de manera muy ligera (sobre todo por la tarde y en días nublados)**. La captura de sonido es buena**, sin apreciar problemas en este sentido.

De noche la estabilización no se mantiene del todo y vemos que hay algunos problemas, más allá del ruido y lo que suele ser inevitable en estas tomas. Aunque cabe recalcar que el modo de súper estabilización funciona bastante bien y no supone una subexposición drástica como vemos en ocasiones con esta función, aunque eso sí, el modo noche en vídeo mejor si hay poca luz porque tiende a sobreexponer.

La cámara frontal mantiene lo que veíamos en fotografía y nos da vídeos realistas a nivel de color, exposición y contraste. De noche la calidad decae bastante, eso sí, más de lo que veíamos en fotografía.

Autonomía: la sorpresa de un excelente rendimiento para una batería "conocida"

Pese a ser incluso algo menos voluminoso que el OnePlus Nord y ligeramente más compacto que el OnePlus 8 Pro, el OnePlus 8T se queda en una batería de 4.500 mAh. Es decir, es más grande que la del Nord y prácticamente idéntica en capacidad a la del OnePlus 8 Pro.

Algo que mejora con respecto a los dos es la rapidez de carga, ya que el 8T viene con la compatibilidad con Warp Charge 65, o lo que es lo mismo, una carga rápida de 65 W que soporta el cargador que viene incluido. Eso sí, el cable esta vez es USB tipo C por los dos extremos.

Hemos estado probando el OnePlus 8T unos días alternando cargas completas con las frecuencias máximas en 60 y 120 Hz, y nos da una autonomía media superior a la del OnePlus 8 Pro. En concreto, la media que hemos obtenido es de casi 48 horas, con unas 6 horas y media de pantalla.

La carga que más nos ha durado ha sido a 60 Hz y un total de 53 horas, haciendo un uso normal que incluía juego, cámara, multimedia y redes sociales (con algo de Google Maps). La carga que menos nos ha aguantado ha sido a 120 Hz y dando bastante caña a la reproducción de vídeo, algo que muestra el test de PC Mark aguantando más de 15 horas.

Sí se nota un mayor consumo si permitimos que se alcancen los 120 Hz, pero al final vemos siempre autonomías muy buenas, llegando casi a los dos días estando a 120 Hz como máximo. Así que en este sentido hay un buen trabajo con la optimización del consumo en segundo plano, así como en la adaptación de la tasa de refresco.

Hemos estado muy cómodos a nivel de autonomía, aunque no hay carga inalámbrica para este móvil

Un aliciente es también que se complete la carga en aproximadamente una hora. En general, hemos estado muy cómodos a nivel de autonomía y el OnePlus 8T permite que nos olvidemos bastante de estar pendientes de enchufes y baterías externas, aunque eso sí, no hay carga inalámbrica para este móvil.

Sonido: bienvenido estéreo, siempre

El OnePlus 8T no integra minijack de 3,5 milímetros, pero al menos mantiene lo que debería ser ya un mínimo para todos los gama alta (y parte de la media): el sonido estéreo. Como hemos visto en la parte de diseño, el altavoz principal se ubica en la base móvil al lado del USB, mientras que el secundario asoma discretamente en la parte superior de la pantalla.

Hablando del sonido por estos altavoces, el desempeño es muy correcto y equilibrado. Bien a nivel de rango dinámico, con graves y agudos bien compensados y sin apreciar carraspeos, distorsiones u otros signos de un sonido de mala calidad.

De potencia va sobrado, llegando hasta los 115 decibelios a la salida del altavoz principal, lo que se traduce en unos 80 ambientales (que es más que suficiente). Sorprende que no se aprecia pérdida de calidad acusada cuando subimos tanto el volumen, aunque la mejor experiencia está más bien del 75% para abajo (unos 63 decibelios ambientales, más tampoco conviene ni es agradable).

El Dolby Atmos está disponible también para altavoces y viene activado por defecto. Hay tres opciones según el contenido (películas o música), aunque lo que compensa es dejarlo en dinámico para que se se adapte automáticamente (tampoco hay una diferencia abismal).

Para auriculares podemos elegir preferencias de estilo, entre equilibrado, cálido, matizado o bien ninguna. También es una diferencia muy sutil y casi compensa dejarlo en equilibrado.

OnePlus 8T, la opinión de Xataka

Curioso el 2020 de OnePlus, que aunque nos ha dado cuatro móviles como en ocasiones anteriores el menú ha acabado siendo muy variado. Y este OnePlus 8T se presenta como una propuesta de gama alta ajustada en precio y prestaciones, para quienes quieren catar la potencia de sobra pero no las cuatro cifras en la factura.

Algo que se mantiene en este 8T es la fluidez, hablando tanto del rendimiento como de su capa de personalización. Esto es muy positivo para el usuario, que además de tener la última versión de Android no se ha de preocupar de ir tocando el sistema para que su móvil funcione mejor.

A destacar la autonomía, sorprendiéndonos para bien al poder estar hasta dos días sin cargarlo (con la falta de carga inalámbrica). Algo que beneficia a los jugones, dado que supone horas de partidas sin estar pendientes del cargador y sin que la temperatura del móvil cambie apenas.

Donde parecen haber recortado es en fotografía, manteniendo especificaciones con respecto a lo previo para bien y para no tan bien. Nos ha gustado mucho la estabilización el el vídeo, aunque hemos notado que el procesado en las fotografías tiene mucho margen de mejora si se aspira a cumplir los mínimos de la gama alta.

9.0

Diseño9
Pantalla9
Rendimiento9,75
Cámara0
Software9
Autonomía9,5

A favor

  • 4.500 mAh dan para mucho aunque haya tasas de refresco altas y la prueba es este móvil: lo normal es que una carga dure más de día y medio.
  • La fluidez es constante hagamos lo que hagamos.
  • No se ensucia, es cómodo y aunque es voluminoso no resulta pesado ni incómodo.

En contra

  • En fotografía parecen no haber avanzado, echamos en falta una calidad más alta de manera global.
  • No tiene minijack de audio ni carga inalámbrica.
  • Parece que aún falte algo de optimización a OxygenOS, sobre todo a la app de cámara.

El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de OnePlus. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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