La odisea tecnológica y artesanal de Huawei para lograr el acabado "perla rococó” del P60 Pro

Hay muchas cosas que gustan del Huawei P60 Pro, el más reciente flagship de la casa china, comenzando por su suite de cámaras que representa el pináculo de la apuesta de la marca por la fotografía inteligente, o por su vidrio Kunlun anticaídas, o su procesador octa-core 3.2GHz Snapdragon 8 Plus Gen 1.

Pero mentiríamos si no dijéramos que, desde que lo vimos por primera vez, el mayor impacto nos lo produjo un acabado que solo puede ser descrito como nacarado y que la marca bautizó como ‘perla rococó’.

Predeciblemente, ese acabado -hay otro, negro, mucho más tradicional- ha generado un considerable entusiasmo entre los consumidores. Basta verlo para entender por qué: puede que te guste o no te guste, pero no es posible poner en duda que desafía los diseños convencionales de los teléfonos inteligentes a los que estamos acostumbrados.

La cosa es así: el nácar, también llamado madreperla, es una sustancia orgánico-inorgánica brillante, con reflejos iridiscentes, que suele encontrarse en el interior del caparazón de numerosos moluscos. Huawei logró replicarlo mediante un sistema que mezcla lo tecnológico y lo artesanal y el resultado es la definición de irrepetible.

Esto ocurre porque al combinar el brillo iridiscente con las texturas naturales de la concha, Huawei logró una apariencia de nácar natural que hace que cada uno de los Huawei P60 Pro tenga un diseño de textura única, como una huella dactilar.

Aquí hay que aclarar que usamos ‘textura’ en sentido figurado. El panel trasero del P60 Pro es liso al tacto, pero el patrón es visible bajo las capas de protección que cubren polvo de perlas minerales reales.

Estética + Funcionalidad

Es un efecto difícil de capturar en fotos. El acabado se logra dejando aglomerar el polvo de perlas, que se adhiere, por tanto, en patrones perfectamente naturales y, decíamos, irrepetibles. Fue un proceso meticuloso, de prueba y error, hasta alcanzar los estándares deseados en peso y resistencia y la apariencia natural que se buscaba.

El color es, claro, principalmente blanco, pero también hay toques de azul, plateado, crema y áreas de sutiles tonos grises. Es lo que en inglés llamaríamos one-of-a-kind.

En un video promocional, Huawei dice que en un principio consider usar nácar natural, pero su cualidad inherentemente frágil -por no hablar de su costo- hicieron de esa una opción impráctica.

En resumen, se trata de un teléfono pensado para atraer las miradas y ofrecer un look distintivo que termina por volverse un tema de conversación.

Usando técnicas desarrolladas para otras expediciones estéticas de la marca, la fabricante logró un alta gama que combina de manera fluida estética y funcionalidad.  Este teléfono muestra cómo el diseño bien pensado puede transformar la experiencia del usuario y, aunque sin duda el modelo negro es sobrio y elegante, en nuestra lista existe el Perla Rococó y solo el Perla Rococó.