Si tienes un OnePlus One y sigues usándolo seguro que sabes de lo que hablo. Hace años que el fabricante se ha olvidado de este modelo, pero la comunidad de 'cocineros' de ROMs no. El OnePlus One -¡lanzado en 2014!- puede presumir de funcionar con Android Pie, algo que muchos teléfonos de última generación siguen sin poder decir.
¿Cómo es posible? El milagro se llama LineageOS, que se ha convertido en el proyecto de referencia para quienes quieren alargar la vida útil de sus dispositivos hasta límites insospechados. La última versión, LineageOS 16, soporta oficialmente más de 30 dispositivos, pero sus variantes llegan aún más lejos y permiten disfrutar de todas las ventajas de las últimas versiones de Android (y algunas otras extra) sin depender de los fabricantes.
Lo viejo vuelve a ser nuevo
Lo que le pasa al OnePlus One ocurre también con el Samsung Galaxy S5 que se presentó algo antes, en el Mobile World Congress de 2014. La noticia era entonces su resistencia al agua o un lector de huellas que nos decepcionó un poco. Lo que no era noticia, claro, era que su versión de Android era la 4.4.2 KitKat con su capa TouchWiz incorporada.
Aquel terminal lograría recibir una actualización a Android 6.0.1 Mashmallow en abril de 2016, pero ahí se quedó la cosa. El Galaxy S5 Neo presentado en agosto de 2015 sí logró llegar a contar con Android 7.0 Nougat, pero aquellos S5 originales se quedaron, como tantos otros smartphones, en el limbo.
Pero es posible salir de ese limbo en el que acaban tanto este como otros muchos terminales. Ahí es donde entran en juego las ROMs personalizadas que desarrollan cientos de 'cocineros' desinteresados, usuarios apasionados que demuestran que es posible sacarle mucho más jugo a nuestros terminales. Tanto a los antiguos como a los nuevos. Y mientras, los fabricantes, a lo suyo.
Los fabricantes olvidan rápido sus productos
Los fabricantes no suelen prolongar demasiado la vida de sus dispositivos con nuevas actualizaciones. No hablamos aquí de lo rápidos o lentos que son ofreciéndolas -nunca son lo suficientemente rápidos, nos tememos- sino durante cuánto tiempo mantienen sus productos al día con nuevas versiones de Android.
Es difícil dar respuesta a esa pregunta, pero si hay un destacado en este terreno ese es Google, que sí mantiene sus terminales actualizados durante algo más de tiempo.
Firmas como AOSMark evaluaron recientemente cómo se portan las marcas con sus usuarios en este ámbito, y solo OnePlus se acercaba ligeramente a Google. De hecho sorprende ver a marcas de éxito como Huawei o Xiaomi tan abajo en esa tabla, y preocupa que LG y ASUS ocupen las dos últimas posiciones.
Cogiendo el testigo del mítico CyanogenMod
La historia de LineageOS comienza hace mucho, casi de forma simultánea al lanzamiento de Android. Poco después del lanzamiento del HTC Dream (el "T-Mobile G1", presentado en septiembre de 2008) se descubrió un método para tener acceso root privilegiado.
Aquello fue el detonante de la aparición de las primeras ROMs personalizadas que planteaban una alternativa a las versiones nativas de los fabricantes. Steve Kondik (que usaba como pseudónimo 'Cyanogen'), un ingeniero de Samsung, había desarrollado la suya propia, a la que llamó CyanogenMod.
Esta ROM logró crecer en popularidad y se convirtió en toda una referencia para esa comunidad de usuarios -representada sobre todo en el fantástico XDA Developers y sus foros- que disfrutaban de esas opciones adicionales que planteaban estas ROMs personalizadas.
Aunque nacieron como una forma de añadir características que Google o los fabricantes no planteaban, las ROMs en general y CyanogenMod en particular se convirtieron en otra cosa: en un elixir de la eterna juventud para smartphones basados en Android.
Así era: los fabricantes podían dejar de ofrecer actualizaciones a sus teléfonos, pero en numerosos modelos eso no hacía falta porque CyanogenMod -o alguna de sus variantes- acababa estando disponible con una versión de Android no soportada oficialmente. La vida útil del smartphone se alargaba hasta límites insospechados.
Diversos eventos propiciaron la ruptura de aquel proyecto, y en diciembre de 2016 —y tras el cierre de Cyanogen Inc— surgió LineageOS para coger el testigo de su filosofía original.
El milagro LineageOS
Como ocurría con CyanogenOS, LineageOS nació como un proyecto Open Source —su código está en GitHub— dedicado a tratar de mantener las ideas fundamentales con las que nació el proyecto original.
Dos años más tarde es evidente que lo ha logrado, y LineageOS es hoy por hoy pilar clave de la comunidad de amantes de las ROMs personalizadas en Android.
Está instalado en casi dos millones de dispositivos, y sus responsables acaban de anunciar la aparición de LineageOS 16.0, una versión basada en Android 9.0 Pie que inicia su andadura con soporte oficial para 31 dispositivos, aunque en realidad hay muchos más en camino que ya cuentan con versión preparada para ellos.
Entre ellos están tanto el OnePlus One como el Samsung Galaxy S5, ambos con cinco años a cuestas. En esa lista adicional aparecen modelos de la misma época como el HTC One M8 o incluso más antiguos como el Moto G de 2013.
Ninguno de ellos debería estar funcionando demasiado bien a estas alturas. De hacerlo estarían relegados a un gueto digital limitado no solo en potencia por su hardware, sino también en prestaciones por su versión de Android.
Con LineageOS (y el resto de ROMs personalizadas) todo eso cambia: de repente todos ellos rejuvenecen y logran algo que ni siquiera los terminales más modernos consiguen: estar gobernados por la última versión de Android que, por si fuera poco, está mejorada con extras sorprendentes.
Si eso no es un milagro (tecnológico), yo ya no sé qué lo es.
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