Los coreanos han hecho públicos datos muy interesantes sobre su último trimestre fiscal, y por lo tanto, podemos montar el acumulado de ventas que han conseguido en el año. Para empezar, han conseguido vender 15,3 millones de unidades en el periodo que comprende de octubre a diciembre.
En todo 2015, las ventas ascendieron a 59,7 millones de unidades, que suena muy bien y es ligeramente mejor que lo conseguido el año anterior, 59,1 millones. Los coreanos se mueven en cifras sanas de ventas, pero no consiguen el salto necesario para acercarse a Apple o Samsung, cosa que sí parece que hace Huawei.
Por detrás incluso se le acercan empresas menos conocidas a nivel global como es Oppo. Por no hablar de Xiaomi, la cuarta en esta historia de vender - sin salir de China -, a la que los 70 millones le parecen cortos.
LG siempre hace un desglose de teléfonos con LTE, presumiendo de que cerca de once millones de los teléfonos vendidos en el último trimestre - final de año - contaban con esa conectividad. Es el primer trimestre en el que pasan de los millones de teléfonos LTE, y ellos quieren darle relevancia al dato.
Parecen sanos, pero ni crecen en cuota, ni mejoran en beneficios con su potente catálogo Android
Es lógico pensando que hablamos de fechas navideñas. En cuanto a rentabilidad de esas ventas, decir que ha habido pérdidas de 37 millones de dólares en ese trimestre.
La realidad es que LG ha hecho un gasto importante en publicidad e ingeniería, con mucha tecnología propia, que se traducen en muy buenos productos. Pero las ventas no han mejorado demasiado con respecto al año anterior, así que algo no funciona, no saben llamar la atención del gran público.
Renovación por partida doble en la gama alta
En el mercado norteamericano está teniendo muy buena acogida de ventas y críticas su último buque insignia, el LG V10, que pronto estará entre nosotros. En LG esperan unos próximos meses complicados por culpa de una competencia muy alta en todos los segmentos, especialmente notable en la gama alta, donde todos han introducido productos ‘premium’.
Para este año que acabamos de comenzar se esperan al menos dos ‘buques insignia’, algo que ya hacen otros competidores. Samsung lanza modelos Galaxy S y Note, por poner el ejemplo más sonado. Sony tampoco tiene mucho problema en actualizar teléfonos en un mismo año.
Uno tiene toda la pinta de que será el LG G5, que toca, y del que esperamos más información en el próximo Mobile World Congress de Barcelona.
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