Samsung es el principal fabricante y vendedor de teléfonos a día de hoy, y su salud parece que pasa por uno de sus mejores momentos, tras algún que otro trimestre de baches, intentando reorganizarse para ofrecer el mejor producto a diferentes niveles. Por lo pronto podemos echar un vistazo a sus últimas cuentas, correspondientes con el segundo trimestre de 2016, donde vemos que han registrado el mejor periodo en los dos últimos años.
Los beneficios obtenidos por la empresa coreana ascienden a 7.220 millones de dólares, que entra dentro de lo esperado, confirmando los datos adelantados con anterioridad. Es un 18% más que lo cosechado en el segundo trimestre de 2015. En cuanto a ingresos, nos vamos a los 45.200 millones de dólares, eso es un 4,9% más que el año pasado en el mismo periodo.
Los móviles empujan
Si miramos las cuentas que tienen que ver exclusivamente con teléfonos - las anteriores son de todas las divisiones -, vemos que entre los números de la división hay unos beneficios de 3.800 millones de dólares en el periodo. Eso corresponde con una subida del 57% con respecto al segundo trimestre del año pasado. Son los mejores números desde el mismo periodo en 2014.
¿Culpables? Pues podemos mirar al Samsung Galaxy S7 y su variante S7 Edge, además de la rentabilidad de la nueva gama media y baja, capitaneada por las series Galaxy A y Galaxy J. Todos estos productos forman parte de una reducción de catálogo que ha surtido efecto, y cada vez se piensan más la opción de ampliar nuevas familias: lo último que han presentado son los Galaxy C para China.
Más de 78 millones de teléfonos vendidos
Según Strategy Analytics la compañía ha puesto en el mercado 78 millones de smartphones. Desgraciadamente no hay datos concretos sobre modelos, ya nos gustaría conocer cómo van las ventas de los gama alta de la casa, y así establecer una comparativa directa con los 40,4 millones de iPhones que se han vendido en el periodo.
La buena salud de los teléfonos amortigua la caída en otras divisiones importantes de la gran familia Samsung
Nos cuentan que los números conseguidos con los teléfonos ayudan a compensar las cuentas negativas en otros negocios de la casa, como puede ser la venta de semiconductores o las pantallas. Estos dos negocios han caído un 28% en el periodo, pero Samsung espera revitalizarlos con inversiones en plantas OLED y nuevas memorias NAND, que van a tener mucha demanda en próximos trimestres.
Samsung espera mantener el ritmo de ventas en el tercer trimestre, momento en el que los Galaxy S7 pueden empezar a flaquear y dejan el escaparate al Galaxy Note 7, que se va a presentar el próximo 2 de agosto.
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