Infinix Note 30 Pro: características prémium, cámara, batería y carga rápida en un celular con un precio que sigue siendo atractivo

No es una mala época para ser fan de la tecnología móvil. A pesar de que la gama alta incluye, no hay cómo negarlo, algunas referencias prohibitivamente costosas, en las gamas media y entry hay equipos con especificaciones que lo hacen a uno chequear dos veces para asegurarse de que leyó bien el precio.

Puede que ese sea el caso del Infinix Note 30 Pro, que probamos por espacio de un mes, y que nos sorprendió por ofrecer, por un precio que ronda el millón y medio de pesos, una cámara potente, buena imagen, buen sonido, carga rápida y carga inalámbrica… con el cargador incluido en la caja.

Especificaciones

Recién salido de la caja, el Note 30 Pro -hay que decirlo- no impresiona de inmediato. Su apariencia es bastante normal, y en el que probamos ni su color negro, ni la disposición cuadrada de sus cámaras lo distinguen particularmente del resto. Su pantalla FHD es grande (6,67 pulgadas), pero no rompe ningún récord.

Y, sin embargo, a medida que lo usas, el teléfono se va encargando de recordarte que sí, que la pantalla tiene 120 Hz de tasa de actualización adaptativa y que, sí, incorpora una tecnología de protección de los ojos y un brillo de 900 nits.

En español, esto significa un teléfono con un display detallado y vibrante, si bien nunca excesivamente brillante. Y, por añadidura, los biseles ultradelgados y los altavoces duales estéreo, que son de JBL, hacen que también se destaquen sus capacidades de audio.

Por debajo del capó hay un procesador Helio G99 de 6 nm de Mediatek, que justamente tiene entre sus puntos fuertes su capacidad de manejar pantallas muy fluidas de hasta 120 Hz con una resolución Full HD+. Aunque no es un peso pesado en materia de rendimiento, es eficiente y, con la tecnología de refrigeración de cámara de vapor, el dispositivo se mantiene frío bajo presión, gracias a un material patentado de 10 capas.

Lamentablemente, el Note 30 Pro no viene dotado de protección física contra el agua y el polvo más allá de un recubrimiento repelente al agua. Si bien es mejor que nada, es preferible recordar que este no es en absoluto un teléfono que se lleve bien con el agua, ni siquiera la de un aguacero, y mucho menos la de una piscina o -Dios nos ampare- el mar.

Estas son las especificaciones del Infinix Note 30 Pro:

Las cámaras del Infinix Note 30 Pro

Aquí es donde las cosas se ponen extrañas. Infinix le dio a este teléfono una configuración de cámara trasera triple con un sensor primario absolutamente masivo, de 108MP.

Pero luego, por… razones, complementó ese monstruo con una cámara macro de 2MP y un sensor de profundidad de 2MP.

Es, curioso, por decir lo menos, porque en la práctica condena al Note 30 Pro a desempeñarse con soltura cuando abunda la luz, ofreciendo tomas vibrantes, con detalles delicados que se ven nítidos incluso en las áreas con sombras.

Además, la cámara está soportada por IA, al punto de poder identificar algunos motivos comunes a la hora de tomar fotos. Así las cosas, detecta que estás tomando la foto de una planta y configura la toma.

Si pasas a una escena en luz artificial, hace los ajustes de nuevo. Hay incluso un Auto HDR que se activa de manera efectiva y permite que los azules del cielo se filtren en la toma mientras compensa la exposición del sol. De verdad, impresionante.

Peeeeeeero, los otros dos sensores no funcionan igual. El teleobjetivo – un 2X óptico- cumple cuando la iluminación es buena, pero se degrada a tal punto por la noche que lo mismo daría que no estuviera ahí. Las velocidades de obturación son bastante lentas, lo que introduce cierta cantidad de movimiento y la estabilización no es tan efectiva. Los modos preconfigurados en video (Rendimeinto, Viajar, Vintage, Familia, Calle, Superestrella, Ritmos, Deporte, Fiesta y Movimiento) funcionan bien, pero dependen, igualmente, de condiciones ideales de iluminación para realmente brillar.

Carga rápida y carga inalámbrica

Pero queda claro, desde el empaque y en el uso diario, que en esta ocasión Infinix dirigió sus esfuerzos a ofrecer especificaciones de alta gama a precios económicos, específicamente en lo que se refiere a la carga del terminal. En el Note 30 Pro esto se concreta en una combinación conveniente de carga rápida de 68W (wow!) y carga inalámbrica de 15 W. De verdad, nada, nada mal.

Si los números del párrafo anterior no te dicen nada, hablamos de cargar los 5.000 mAh de la batería de este teléfono de cero a 80 por ciento en 30 minutos flat. Y la carga inalámbrica, aunque considerablemente más lenta, es una alternativa conveniente y segura para, por ejemplo, la noche.

Es una combinación que usualmente consideramos tecnología de nivel flagship, disponible solo a quienes adquieren teléfonos inteligentes de gama alta. Hallarla aquí, en los escalones de abajo de la gama media, es un tanto increíble.

Por algo menos de 1,5 millones en distribuidores como Falabella, el Infinix Note 30 Pro entra a competir con equipos como el Samsung Galaxy A54, que tiene mejor pantalla, chip, fabricación y software, pero cuesta 500.000 pesos más. El Helio G99 de este equipo lo pone en la misma arena que el C55 de Realme,el Xiaomi Redmi Note 12 y el Motorola G72, que se defienden con sus precios y características.