Ayer Apple presentaba unos resultados fiscales en los que por primera en años vez veíamos flaquear al gigante. Aun con ingresos y beneficios récord, los números fueron más modestos de lo que muchos esperaban, pero el problema no está en el presente, sino en el futuro: en Apple han confirmado que durante el segundo trimestre del año pasará algo inaudito. Venderán menos iPhones que en el mismo periodo del año anterior.
Apple no ha dado argumentos demasiado claros sobre las razones de esa futura caída, pero hace unas semanas ya supimos que la empresa había frenado el ritmo de fabricación de sus smartphones ante una desaceleración de la demanda. Los iPhones son pata fundamental del negocio de Apple, pero todo apunta a que la empresa pasará unos meses difíciles hasta que puedan tratar de reactivar las ventas con los futuros iPhone 7.
La macroeconomía, culpable
Tim Cook (CEO) y Luca Maestri (CFO) mencionaron repetidamente las tendencias macroeconómicas negativas en nueve ocasiones durante sus comunicados a los medios, pero volvieron a incidr sobre ello en la sesión de preguntas y respuestas varias veces más. Gene Munster, analista de Piper Jaffray, se extrañaba de ese tono algo más "cauto" de lo que esperaba en la presentación de resultados.
A eso se sumaba otro gran factor que determinó los niveles de ingresos y beneficios de todos sus productos: la devaluación de varias monedas frente al dólar (el real brasileño bajó un 40%, el rublo descendió a menos de la mitad su valor) hizo que sus cifras fueran inferiores a lo que podrían haber sido. Según Apple de no haberse producido esa devaluación los ingresos habían ascendido notablemente desde los 75.900 a los 80.800 millones de dólares.
El crecimiento de esa importante de negocio fue prácticamente inabreciable: un 1% en ingresos y sin crecimiento respecto a unidades con respecto al mismo periodo del año pasado, algo que como indicábamos en la cobertura de hace unas horas nunca había pasado con el iPhone.
Los analistas confirman la caída en próximos trimestres
Apple quiso curarse en salud y avisar de que los meses que vienen no serán especialmente destacables. Solo habló del segundo trimestre fiscal del año (que coincide con el primer trimestre natural, que acaba en marzo) e indicó que esperaban una bajada de ventas, pero no querían hacer predicciones concretas.
Algunos analistas creen que la bajada podría llegar a ser de hasta el 25% en ingresos en ventas por el iPhone, y de hecho en la sesión de preguntas se les preguntó a estos directivos si esperaban una caída de entre el 15 y el 20%. Cook se negó a hacer previsiones, pero sí indicó que "no creemos que lo hagan a ese nivel que dices".
Analistas como Daniel Ives de FBR Capital Markets & Co. indicaban por ejemplo que en este primer trimestre de año se venderán entre 50 y 52 millones de unidades del iPhone, cuando hace un año vendieron 61,2 millones de iPhones. Eso supondría una caída muy significativa que también se apreciaría en los ingresos: entre 50.000 y 53.000 millones son los estimados por este analista frente a los 58.000 del año pasado.
¿Solo un bache?
Gene Munster creía que la cifra sería algo superior y llegaría a los 53 millones de iPhones, e iba incluso más allá. Si Apple vendiera esa cantidad de iPhones en este primer trimestre del año eso supondría una caída del 13% en número de unidades frente al primer trimestre de 2015, pero** esa caída seguiría** (aunque se suavizaría) en el segundo trimestre del año.
De hecho para los tres meses siguientes y el periodo que acaba en junio la caída sería de un 10% con respecto a las ventas del año anterior, que fueron de 47,5 millones de iPhones y que por tanto se situarían en torno a los 42-43 millones de unidades. Luego recuperaría ligeramente el buen camino y según este analista en el trimestre que acaba en septiembre lograría vender prácticamente la misma cantidad de iPhones (48 millones).
A partir de ahí, indica Munster, Apple tendría de nuevo la oportunidad de volver al crecimiento con el lanzamiento del iPhone 7 y 7s, que lograrían vender un total de 80 millones de unidades, volviendo a cifras récord tras los casi 75 millones de iPhones que vendieron en el último trimestre del año pasado.
Nos queda iPhone para rato
El máximo responsable de Apple lo dejaba claro en la sección de preguntas y respuestas: en 2010 había 50 millones de personas de clase media en China: esa cifra pasará a ser de 500 millones según sus estimaciones en 2020, y está claro que el iPhone tratará de captarlas a todas ellas. Puede que China haya sido menos relevante de lo que parecía en los últimos meses para Apple, pero el potencial de este mercado sigue siendo enorme.
Algo parecido ocurre con India, donde el iPhone también se plantea como uno de los grandes protagonistas de la conquista del segmento de la gama alta en la que como siempre muchos usuarios quieren estar. Teniendo en cuenta eso, el hecho de que la tasa de renovación de estos dispositivos es frecuente y la intención de actualización a un nuevo modelo -el 32% de los usuarios actuales en EE.UU. planea hacerlo según Reuters-, es evidente que el móvil de Apple no va a mostrar signos de verdadera debilidad a corto plazo.
Eso podría cambiar en el futuro y aquí hay otros planteamientos relevantes que afectan desde luego a las plataformas móviles y a cómo éstas irán evolucionando con el paso de los meses. Seguimos asistiendo a un verdadero cambio de tendencia en cuanto a los dispositivos que el usuario utiliza en su día a día, y lo que está claro es que el móvil seguirá siendo absoluto referente durante mucho tiempo aún.
En Xataka | Apple roza los 75 millones de iPhones vendidos: un trimestre de récord