Un documento interno de Foxconn que ha acabado en poder de Bloomberg indica cómo este gigante de la fabricación revela que recortará en 2019 3.000 millones de dólares de sus gastos previstos para el año que viene.
Según sus responsables la empresa se enfrenta a "un año muy difícil y competitivo". Para que nos hagamos una idea, sus gastos en los pasados 12 meses fueron de 6.700 millones de dólares, lo que supone que esta decisión marca un punto de inflexión que según todos los indicios tiene a unos culpables claros: los nuevos iPhone, que según diversos analistas no tienen la demanda que se esperaba.
Apple puede no depender del volumen de ventas, pero los proveedores sí
Según Bloomberg precisamente será su personal dedicado a la producción del iPhone el que estará más afectado: se despedirá a un 10% de la plantilla "no técnica", y la empresa está revisando en profundidad el rendimiento de sus altos directivos, que ganan más de 150.000 dólares al año.
algo que se suma a las noticias que la semana pasada se produjeron y que indicaban cómo "cuatro proveedores en tres continentes recortaron sus estimaciones de ingreso por la débil demanda [de los iPhone]". Consultoras financieras como Goldman Sachs redujeron el precio recomendado de compra de acciones de Apple por tercera vez en un mes, y otros analistas como Rod Hall avisaron del "riesgo material" que podría afrontar la empresa si esta tendencia se mantiene.
La llegada de los nuevos iPhone ha venido acompañada de una subida de precios notable que ha podido condicionar la demanda, pero los analistas han criticado mucho otra decisión de Apple: la de no comunicar las unidades vendidas a partir de ahora.
El batacazo en la bolsa ha sido consecuencia directa de esas críticas, y como señalan en Bloomberg puede que Apple sea capaz de compensar la desaceleración de las ventas con precios más altos, pero eso no ocurre con sus socios. Woo Jin Ho, analista de Bloomberg Intelligence, lo resumía claramente: "los proveedores dependen más del volumen que Apple".
Vía | Bloomberg