Las cámaras del HONOR 20 Pro, explicadas: así quieren marcar la diferencia su unidad principal f/1.4 y su cámara macro

Los fabricantes de smartphones con ambición fotográfica parecen tener muy clara su estrategia. Unos pocos, como Google o Nokia, apuestan decididamente por la fotografía computacional, mientras que otros, como Huawei, Samsung o OnePlus, aunque también recurren al procesado computacional se han decantado por integrar varias cámaras especializadas en resolver distintos escenarios de disparo.

HONOR pertenece a este último grupo, pero la marca china acaba de demostrarnos que no se conforma con seguir los pasos que dan los demás. Y es que su nuevo HONOR 20 Pro llega pisando fuerte gracias a sus cuatro cámaras traseras. Sí, hay otros smartphones con cuatro cámaras. Esto no es nuevo. Lo que hace diferente a este terminal es que una de ellas es una cámara para fotografía macro. Y también que la cámara principal y el teleobjetivo utilizan un esquema de estabilización óptica de cuatro ejes. Como veis, sobre el papel este móvil pinta bien. Veamos qué podemos esperar de él.

HONOR 20 Pro: especificaciones técnicas

Aunque las innovaciones más jugosas que introduce este smartphone están asociadas a las cámaras traseras, merece la pena que nos detengamos un momento para echar un vistazo a su cámara frontal. Esta unidad recurre a un sensor de 32 megapíxeles con un tamaño de fotodiodo de 0,8 µm y una óptica con valor de apertura f/2.0. HONOR no ha desvelado quién es el fabricante de este captador, pero es posible que se trate de Sony. En cualquier caso, lo interesante de este sensor es que permite a esta cámara hacer algo que ya hemos visto antes en otros smartphones: consigue combinar cuatro fotorreceptores para implementar uno virtual de mayor tamaño. De esta forma puede recoger más luz y arrojar menos ruido en escenarios de captura complicados, como la fotografía nocturna o en interiores poco iluminados.

En cualquier caso, las sorpresas que sobre el papel parecen más interesantes residen en las cámaras alojadas en la parte posterior de este teléfono móvil. Os propongo que comencemos revisando la cámara principal. Esta unidad recurre a un sensor de 1/2 pulgada fabricado por Sony que tiene una resolución de 48 megapíxeles y que está respaldado por una óptica con valor de apertura f/1.4 y un sistema de estabilización óptica de cuatro ejes. Esta apertura es la mayor que hemos visto en un smartphone hasta ahora, y este esquema de estabilización nos promete, en teoría, imágenes más definidas y con un menor desenfoque de movimiento en situaciones comprometidas. En la siguiente sección del artículo indagaremos más en estas dos características de esta cámara.

La siguiente cámara en la que merece la pena que nos detengamos es el gran angular, que está afianzado sobre un sensor de 16 megapíxeles y una óptica con longitud focal equivalente de 13 mm y valor de apertura f/2.2. El ángulo de captura de esta cámara es 117 grados, un valor muy interesante que debería permitir a este móvil sentirse cómodo en fotografía de paisajes e interiores, entre otros posibles escenarios de captura. Cuando tengamos la oportunidad de analizar este smartphone a fondo comprobaremos si esta cámara está a la altura de nuestras expectativas y no introduce distorsión en los bordes de la imagen, que es uno de los puntos débiles más frecuentes de las cámaras de este tipo.

La tercera cámara trasera, el teleobjetivo, incorpora un sensor de 8 megapíxeles y una óptica con longitud focal equivalente de 80 mm y valor de apertura f/2.4. Este hardware pone en nuestras manos un zoom óptico de tres aumentos que puede marcar la diferencia cuando necesitamos acercarnos al motivo que estamos fotografiando, y que permite codearse en este terreno a este HONOR 20 Pro con los mejores smartphones con vocación fotográfica que han llegado al mercado durante los últimos meses. Además, el teleobjetivo cuenta con el mismo sistema de estabilización de cuatro ejes incorporado en la cámara principal, una prestación muy atractiva debido a lo fácil que resulta introducir desenfoque por movimiento al utilizar un zoom importante.

La cuarta cámara de este teléfono móvil complementa muy bien a las otras tres porque es una unidad para fotografía macro equipada con un sensor de 2 megapíxeles y una óptica con longitud focal equivalente de 27 mm y valor de apertura f/2.4. Esta cámara es idónea para fotografiar objetos que nos interesa colocar muy cerca del objetivo para recoger el máximo nivel de detalle. La reducida resolución del sensor parece reflejar que esta unidad trabajará en tándem con alguna de las otras cámaras, pero tendremos que esperar hasta que podamos analizar este smartphone a fondo para comprobar si es o no así.

Una cámara principal muy ambiciosa: OIS de 4 ejes y apertura f/1.4

No cabe ninguna duda de que dos de las innovaciones más interesantes de este teléfono móvil son la estabilización óptica de cuatro ejes incorporada tanto en la cámara principal como en el teleobjetivo, y el valor de apertura de la óptica principal. La estabilización óptica es un recurso muy interesante que reduce la posibilidad de que una fotografía quede arruinada a causa del desenfoque de movimiento que puede introducir nuestro pulso sin que nos demos cuenta, especialmente cuando utilizamos un zoom importante.

Los fabricantes de smartphones poco a poco están mejorando la estabilización de sus terminales para conseguir que sus prestaciones se vayan acercando en la medida de lo posible a las de las cámaras que cuentan con sistemas de estabilización avanzados. Y es una noticia estupenda porque es uno de los ámbitos en los que aún tienen un margen de mejora importante. No obstante, la estabilización no marca la diferencia solo al utilizar el zoom; también es crucial cuando necesitamos incrementar el tiempo de exposición porque es mucho más probable que nuestro pulso introduzca desenfoque de movimiento.

En la imagen que tenéis debajo de estas líneas podéis ver el aspecto que tiene el mecanismo de estabilización óptica instalado por HONOR en la cámara principal (es la superior) y el teleobjetivo (esta es la cámara inferior). La cámara colocada a la derecha del teleobjetivo es la unidad para macrofotografía, que, como podéis ver, no tiene este esquema de estabilización óptica. Un apunte interesante: el microprocesador Kirin 980 de este smartphone trabaja en tándem junto a la estabilización óptica porque se responsabiliza de ejecutar un algoritmo de procesado diseñado para terminar de afinar las capturas, minimizando de esta forma el desenfoque de movimiento.

Una característica de la óptica de la cámara principal de este teléfono móvil que no podemos pasar por alto es su valor de apertura f/1.4. Hasta la fecha esta es la mayor apertura disponible en la cámara de un smartphone, y es importante porque puede tener un impacto directo en la cantidad de luz que recibe la superficie del sensor de Sony instalado en esta cámara. Una óptica con una mayor apertura permite que pase más luz a través de las lentes, y, al mismo tiempo, puede contribuir a que el desenfoque de fondo (bokeh) tenga una mayor uniformidad.

No obstante, en la práctica lo prudente es «no lanzar las campanas al vuelo» y esperar hasta que tengamos la oportunidad de analizar a fondo este smartphone para que podamos comprobar si la óptica de esta cámara está realmente a la altura de las expectativas. Eso sí, si finalmente lo está el rendimiento de este terminal en fotografía nocturna y espacios poco iluminados podría ser estupendo. Pronto saldremos de dudas.

Cámara macro, el mejor complemento del teleobjetivo y el gran angular

Como he mencionado unos párrafos más arriba, la cámara macro que complementa a la cámara principal, el gran angular y el teleobjetivo dota a este teléfono móvil de una polivalencia inédita hasta ahora. Algunos smartphones son hábiles a la hora de permitirnos enfocar con bastante precisión objetos colocados relativamente cerca del objetivo, pero este terminal de HONOR, según la marca china, consigue enfocar a una distancia de solo 4 cm. Y si esto realmente es así es posible que se consolide como una herramienta muy apetecible para todos los aficionados a los que nos gusta la macrofotografía.

El reto que tiene por delante es demostrarnos cómo rinden tanto el sensor de 2 megapíxeles como la óptica de esta cámara con apertura f/2.4. Y es que en este tipo de fotografías es crucial capturar el máximo nivel de detalle posible, y, a la par, introducir las mínimas aberraciones cromáticas y mantener la distorsión bajo control. No cabe duda de que este teléfono contará con el respaldo de unos algoritmos de procesado ideados para exprimir el potencial de esta cámara, pero es algo que no podremos saber con seguridad hasta que caiga una unidad en nuestras manos. Confiamos en que este momento llegue muy pronto para que podamos haceros llegar nuestras valoraciones.

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