La estética en la electrónica depende de la funcionalidad, las señas de identidad y por supuesto de las modas, y llevamos ya unos diez años con un factor forma que impera e incluso aburre. Con un teclado físico que no acaba de volver y un 2017 de "pantallas infinitas", ¿será la próxima frontera la de los móviles flexibles?
Movimiento hay, al menos, tras la confirmación por parte de Samsung de que este año veríamos un móvil con pantalla flexible. Pero no es ni mucho menos el único atleta en esta pista y desde hace años varios fabricantes han mostrado su dedicación en este campo.
Los fabricantes que lo vieron (y los que siguieron)
Lo de los dispositivos flexibles parece algo de ciencia-ficción, y quizás un poco por eso estamos viendo intentos de materializarlo. Fácil no es; hablamos de electrónica flexible además de dejar atrás el cristal tal cual lo concebimos comúnmente.
No obstante, de los primeros intentos ya hace al menos nueve años, cuando HP presentaba una pantalla flexible fabricada casi enteramente de plástico. Sony también mostraba trabajos en este área en 2010, aunque con tinta electrónica (es decir, monocroma).
Con los años no hemos visto más intentos públicos por parte de estos fabricantes, al menos en lo que refiere a móviles (Sony de hecho se aleja bastante de que la pantalla sea su eje de innovación, y HP ni siquiera presentó móviles en 2017). Pero los que sí han seguido enseñando la patita son LG y Samsung, conformando una especie de duelo con artistas invitados.
Samsung y 2018: ¿será el año?
En el CES de 2013 Samsung presumía de las pantallas flexibles YUOM, que ya llevaban un tiempo rumoreándose. Pantallas OLED funcionales que de hecho ya mostraban lo que después se materializaría en el Note Edge y al final los dispositivos Galaxy S y Note, aunque siendo cronológicamente estrictos la curvatura la vimos en el mercado antes con el Samsung Galaxy Round (y el LG G Flex, justo curvando en el otro eje).
Pero dejando las curvaturas "estancas" a un lado, la idea de dispositivo flexible es algo a lo que Samsung parecía estar dedicándose a tenor de las filtraciones, cuando en 2016 se hablaba de que en 2017 veríamos dos dispositivos plegables Samsung. Aunque fue la propia Samsung la que dijo primero que de 2017 nada, que la tecnología tenía que madurar y que como muy pronto 2019, aunque finalmente dijeron que preparaban la venta de un teléfono flexible en 2018.
LG: sacando pecho en los OLED gigantes
2013 también fue un año a anotar en el currículum de pantallas flexibles para móviles de LG porque fue ese año cuando nos mostraron sus avances al respecto. Según explicaron era una pantalla OLED de plástico de 6 pulgadas y 0,44 milímetros de grosor, con un peso de 7,2 gramos, el cual estaba pensado para formar parte de un dispositivo cóncavo, algo que vimos materializado en la serie G Flex, que tuvo al LG G Flex 2 además de ese primero que citábamos antes, el LG G4 y alguna otra serie de gama inferior (curvos pero no flexibles).
Donde los coreanos se están centrando es en presumir de OLED flexible a lo grande. Tras un OLED flexible que llegaba a las 18 pulgadas hasta al menos el CES del año pasado, LG ha aprovechado la edición de la feria de 2018 para mostrar un panel flexible de 65 pulgadas y resolución 4K que se enrolla como una persiana.
Los que andan tanteando el terreno
Quedándonos en Asia, otro de los fabricantes que al menos quiso hacer saber que andaba trabajando estos paneles fue Oppo en 2016, aunque finalmente poco supimos. El fabricante mostró en una sesión privada, sin desvelar nada acerca de las características de aquel dispositivo plegable con pantalla táctil que por tamaño parecía ser un tablet.
Otro que se suma a la carrera es un rival directo de todos éstos: Xiaomi. Lo que vimos en este caso es una pantalla flexible completamente funcional, aunque al tratarse de una filtración el vídeo acabó desapareciendo (y tampoco supimos datos).
Por su parte, a Microsoft le vimos una patente que dejaba ver lo que parecía un móvil con pantalla flexible que podría hacer las veces de tablet al desplegarse el panel completamente. Esto fue a principios de 2017 y nada más hemos vuelto a saber, pero viendo que el fabricante decía adiós a su sistema operativo de móviles cuesta creer que habrá algún dispositivo así (¿quizás un híbrido entre Surface Book y Surface? Complicado).
Por otra parte está Lenovo, que en 2016 aprovechó el escenario de la Lenovo TechWorld para mostrar un par de dispositivos plegables (un móvil que se hacía smartwatch y un tablet que se doblaba). Además, el año pasado nos mostraba su concepto de portátil con pantalla flexible, aunque enfatizaron que se trataba de eso (un concepto) y que aún quedaba por hacer.
No fue 2017, ¿será 2018?
Con tanto anticipo y ruido llegamos a plantear si 2017 sería el año en el que veríamos los primeros teléfonos que se convertían en tablets. No fue así, no al menos hablando de dispositivos comerciales más allá de los que vemos en forma de concepto o muestra.
De este modo, esta evolución tecnológica se ha ido posponiendo hasta que, como hemos recordado antes, Samsung hablaba de que su Note de este año incorporaría un panel de estas características. Falta ver que cumpla, pistas sigue habiendo como la patente que se ha filtrado recientemente (aunque patentes se registran a puñados y tampoco son siempre significativas), pero lo que es evidente es que hay un empeño por parte de los fabricantes y que tras ver incluso pantallas flexibles que se cortan a pedazos, tampoco resultaría tan impensable ver un móvil flexible este año.