El cine colombiano se ha caracterizado históricamente por apuntar al género de la comedia, sin embargo, hay algunos buenos exponentes en otros géneros del séptimo arte, que nos demuestran que el cine colombiano es mucho más que sátiras criollas, y eso es justamente lo que quiere mostrar Jaime Osorio con Siete Cabezas, un drama combinado con suspenso, que busca despertar emociones diversas en el publico, resultando inquietante para algunos, y perturbador para otros.
La cinta narra de un apocalipsis psicológico que viven una pareja de biólogos y Marcos, un perturbador guardabosques, que esconde un desorden de identidad e integridad del cuerpo. Camila y su compañero han llegado donde Marcos investigando las misteriosas muertes de varios animales del bosque, pero terminan por enfrentarse a algo completamente inesperado para ellos.
El rodaje de la cinta fue realizado en un tesoro natural y protegido como lo es el Parque Chingaza, un escenario perfecto que sirvió para crear ese halo de misterio y suspenso que cautiva a los espectadores durante la película. Según Osorio, aunque la película toma algunos elementos propios del género del terror, su objetivo no es asustar a los espectadores; “No la veo como terror porque no busco generar miedo en el espectador, sino experiencias más complejas, que vayan desde la sensación física hasta la reflexión intelectual”.
Siete Cabezas se estrenó el 19 de octubre en Colombia, y ya se encuentra disponible en las principales salas de cine.
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