Aunque usted no los vea están ahí, los Drones o Aeronaves Remotamente Tripuladas (ART) son una tendencia que crece cada vez más, aunque han estado en los cielos Colombianos por más de una década hoy día es más fácil conseguir una de estas aeronaves no tripuladas para uso personal.
En Colombia los primeros Drones empezaron a volar con el propósito de vigilar bases militares. Fue el punto de partida para una de las flotas más experimentadas de América Latina. El coronel Eliot Benavides, jefe de la Dirección de Aeronaves Remotamente Tripuladas de la FAC dijo, “tuvimos la oportunidad de darle un uso prematuro a esta tecnología y decidimos profundizar. Se hicieron grandes inversiones, se formó personal, reorganizamos la fuerza y preparamos las instalaciones. Sabíamos que era una tecnología que llegó para quedarse”.
El 45% del espacio aéreo colombiano cubierto por Drones
Ahora, 24 horas al día hay operativos con drones, que cubren 45 por ciento del espacio aéreo. Más de 300 militares de las FAC trabajan solamente con ART en siete bases del país, además de decenas más en Aviación del Ejército y en la oficina de Telemática de la Policía. Aunque la cifra es confidencial, en Colombia habría entre 100 y 150 aeronaves de este tipo que realizan toda clase de misiones. Erich Saumeth, consultor en Defensa, explicó que “aquí se han usado de manera intensiva en operaciones contrainsurgentes, antinarcóticos y antiterroristas con bastante éxito”.
Y es que sus ventajas saltan a la vista. El costo de una hora de vuelo es 55 por ciento menor al de un avión tradicional. Además se reducen los riesgos para las tripulaciones. Y por su tamaño, es posible llegar a zonas que hasta ahora eran de imposible acceso.
Ahora en las manos de los ciudadanos del común se puede ver la poca normativa que existe sobre el uso de las aeronaves no tripuladas en todo el territorio Colombiano, para ilustrarlo hace un mes la hamburguesería El Oeste en Medellín lanzó con bombos y platillos su nuevo servicio de domicilios: comida rápida entregada con un avión no tripulado. Pero Aeronáutica Civil no dejó que el robot volador tuviera su primer cliente.
Un marco civil
Por eso Aerocivil y la FAC trabajan en un marco que esperan entre en función el próximo año.
Por el momento seguiremos esperando la normativa que presente la Aerocivil con respecto al uso que se le puedan dar a los drones, si esta tendencia sigue así tendremos una época donde le podremos dar un excelente uso tanto en el ámbito comercial como recreativo.
Imagen | Gabriel GM
Información | Revista Semana.