El fabricante de carros de lujo Mercedes-Benz anunció una alianza con Microsoft para implementar las funciones de ChatGPT directamente en el sistema de entretenimiento de los carros. La nueva función estará disponible para más de 900.000 carros en los Estados Unidos que usan el sistema MBUX.
El sistema será, en esencia, un ChatGPT activado por comandos por voz mientras se maneja. Dado que el asistente estará apoyado por IA, dichos comandos no serán predeterminados, sino que pueden ser dinámicos dependiendo de las necesidades del usuario.
De hecho, su funcionamiento será muy parecido al ChatGPT normal. Se le pueden preguntar cosas como ¿cuál es el camino más corto? o ¿cuánta distancia existe entre mi punto de partida y mi destino?
De la misma manera, se le puede seguir preguntando cosas relacionadas para obtener detalles y elementos más precisos.
Ventajas, pero con un riesgo real
La ventaja más importante de la propuesta -además de permitir su operación sin separar ni los ojos ni las manos de la tarea de conducir- es que los conductores no tendrán que memorizar comandos específicos, sino que el sistema podrá interpretar el lenguaje natural mucho más rápidamente. El asistente se activará por medio de la frase ‘Hey, Mercedes.’
Esta nueva implementación de ChatGPT está basada en la tecnología de la nube de Microsoft, llamada ‘Azure OpenAI Service’. El servicio permite que otras empresas puedan integrar modelos como GPT-3.5 y GPT-4 directamente en sus plataformas en la nube.
Si bien es la primera implementación práctica de la IA generativa en los carros, vale la pena seguir el experimento que está disponible desde hoy.
Uno de los problemas más grandes de ChatGPT y otros chatbots similares es que, a veces, pueden crear respuestas incorrectas casi de la nada. En caso de que el asistente cometa un error al momento de manejar, puede que la IA acabe siendo menos útil que el GPS de todos los días.
Por otro lado, en caso de ser un éxito, no sería raro ver que otros fabricantes empezarán a implementar sistemas similares basados en IA.
Es interesante que Mercedes-Benz planea integrar su servicio con otras empresas. Es decir que, por ejemplo, un conductor podría pedirle a ChatGPT, desde su carro, que haga una reserva en un restaurante por medio de OpenTable o que compre las boletas para ir al cine mientras maneja hacia allá.
Ambas compañías ratificaron su compromiso por la protección de privacidad y de los datos de usuarios, un tema en el que ChatGPT no tiene el mejor historial.