YouTube anunció que va a relajar sus normas de monetización, que en el pasado prohibieron las groserías y que, en la opinión actual de la compañía, acabaron siendo más estrictas de lo que se planteó inicialmente.
En esencia, este cambio vuelve a permitir que los creadores de videos y de Shorts puedan decir groserías sin arriesgarse a ver disminuido el alcance de sus videos o, pesadilla de pesadillas, afectada la monetización de sus canales.
Estas nuevas reglas indican que los videos que utilicen lenguaje profano que sea ‘moderado’ durante los primeros 7 segundos de un video -o a lo largo del mismo, pero sin revelar hasta qué punto- serán ahora también elegibles para monetización. Sin embargo, los videos que usen lenguaje profano ‘fuerte’ tendrán anuncios limitados.
El cambio también afecta la música de fondo, porque en el pasado tener una canción con lenguaje fuerte en sus letras también le quitaba la monetización al video. Ahora, un video puede tener anuncios sin importar si tiene lenguaje fuerte en la música de entrada, de salida o de fondo.
'Los escuchamos'
La política introducida en noviembre pasado detectaba automáticamente cualquier lenguaje ‘obsceno’ en los primeros 15 segundos del video y lo marcaba inmediatamente como no elegible para monetización. Es decir que el creador no podía tener anuncios ni generar ingresos por su contenido.
Peor aún: el cambio era retroactivo, por lo que muchos videos publicados antes de noviembre de 2022 también dejaron de ser elegibles para monetización. Después de que muchos creadores expresaron su descontento, YouTube dijo que iba a modificar las nuevas reglas.
En muchos sentidos, este cambio en la política de YouTube muestra un empuje hacia contenidos más ‘apropiados’ y amigables con los anunciantes. Pese a esto, cambios retroactivos como este muestran el balance delicado que tiene la plataforma para mantener felices, también, a los creadores.
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