Si Instagram es una de tus redes sociales favoritas y alguna vez has notado que tus videos o fotos se ven pixelados o borrosos después de publicarlos, es importante que tengas presente que por defecto la popular plataforma propiedad de Meta no sube las fotos o videos con la máxima calidad disponible, lo que puede resultar frustrante, especialmente si buscas mantener un perfil estéticamente atractivo.
Recordemos que calidad máxima de video que soporta esta red social actualmente es 1080 píxeles (Full HD) de resolución con una relación de aspecto de hasta 4K (2160p), y para acceder.
Afortunadamente existe una opción que está disponible tanto en dispositivos Android como en iPhone y es muy sencilla de activar, aunque muchos usuarios desconocen que existe.
Cómo activar la opción de "Subir con la calidad más alta"
Este ajuste es especialmente útil si subes videos usando datos móviles, debido a que de lo contrario, la plataforma podría priorizar la velocidad de carga sobre la calidad. Y para activar esta opción:
- Abre la aplicación de Instagram.
- Dirígete a tu perfil y toca las tres líneas en la esquina superior derecha.
- En el menú que se despliega buscar la opción Calidad del contenido multimedia, localizada en el apartado Tu app y contenido multimedio.
- Activa la opción Subir con la calidad más alta. Esto garantizará que Instagram no comprima el video de manera agresiva al subirlo.
Además de esta función, existen algunas estrategias y ajustes que puedes aplicar para mejorar la calidad de los videos que subes, asegurando que se vean lo mejor posible. Aquí te mostramos un paso a paso detallado para lograrlo.
Graba el video en la mejor resolución posible
El primer paso para mantener la calidad de un video en Instagram es grabarlo en 4K si tu dispositivo lo permite, ya que Instagram adaptará el video, pero mantendrás una alta calidad en la compresión.
Asimismo utiliza la relación de aspecto 9:16 (vertical) o 4:5 (para publicaciones) para optimizar el espacio en la pantalla y evitar cortes.
Mientras que 30 fps (Fotogramas por segundo) es el estándar, aunque puedes optar por 60 fps para una mayor fluidez en movimientos rápidos.
Ajusta los parámetros de compresión antes de publicar
Antes de subir tu video a Instagram, es recomendable comprimirlo tú mismo con herramientas o aplicaciones de edición que te permitan mantener el control sobre la calidad. Algunas destacadas son:
- HandBrake: Esta herramienta gratuita te permite comprimir videos sin perder demasiada calidad.
- Adobe Premiere Pro: Si usas software profesional de edición, ajusta los parámetros de compresión directamente desde el programa, exportando en H.264 o H.265 con un bitrate alto.
Mientras que algunos ajustes recomendados para exportación son:
- Codec: H.264 o H.265 (preferido para mejor compresión sin pérdida de calidad).
- Resolución: Mantén el video en 1080p si grabaste en alta calidad.
- Bitrate: Un bitrate de 8-12 Mbps es ideal para mantener la calidad sin que el archivo sea demasiado grande.
Además, sube tus videos desde una buena conexión Wi-Fi, porque si esta es lenta o inestable, Instagram puede comprimir aún más el video para que se cargue más rápido, lo que reducirá significativamente la calidad final.
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