Sin duda ha sido una de las semanas más movidas en el terreno de las búsquedas y la Inteligencia Artificial. El pistoletazo de salida los dio Google, que el lunes 6 de febrero presentó Bard, un servicio de IA conversacional experimental. Microsoft contestó el martes, al lanzar oficialmente oficialmente un Bing 'recargado' con el motor de lenguaje natural de ChatGPT.
Aunque Google ha tenido la corona indisputada en las búsquedas en Internet, Microsoft ha buscado por años cómo darle una oportunidad a Bing, su buscador. El éxito de ChatGPT, que debe recordarse es obra de OpenAI, una firma en la que Microsoft ha invertido miles de millones de dólares, es para la firma de Microsoft la promesa de un punto de inflexión para las búsquedas en línea.
Hoy en día, el consumidor ya no busca enlaces ni información; busca respuestas. La principal virtud de ChatGPT es que no entrega una lista de enlaces, sino que responde exactamente a la pregunta que le hace el usuario. Por eso afirmamos, en su momento, que el asunto debería preocuparle a Google. Pero ahora que Google ha revelado sus cartas, todo indica que veremos un duelos de titanes.
El nuevo Bing y el nuevo Edge
Como se anticipaba, la nueva versión de Bing tiene integrada la tecnología de ChatGPT, con varias mejoras importantes. Satya Nadella, CEO de Microsoft, indicó que el modelo de las búsquedas en Internet no ha cambiado en más de 20 años y aventuró que "la carrera empieza ahora". Agregó: "Nos vamos a mover, y muy rápido".
En el nuevo Bing, las búsquedas normales en Internet ahora muestran los resultados normales al lado de anotaciones y una interfaz de chat con su IA. En sus ejemplos, Microsoft no solamente mostró búsquedas relacionadas a temas 'fáciles' como compras o recetas, sino también preguntas basadas enteramente en lenguaje natural.
Las respuestas tienen enlaces a las fuentes originales, una función de la que ChatGPT carece en la actualidad.
Frente a la pregunta ‘crea un itinerario para cada día en un viaje de 5 días a México’, la IA mapeó día a día el itinerario completo. Pero más significativo aún, también mostró los enlaces de la fuentes.
Microsoft dice que estas nuevas funciones están basadas en el modelo GPT 3.5 –el mismo de ChatGPT–, mejorado para ofrecer funciones cruciales como información más actualizada y enlaces.
Al mismo tiempo, el navegador Microsoft Edge también tendrá una nueva versión que integra funciones como un chat en tiempo real para búsquedas y respuestas, así como una nueva interfaz.
Bard, el 'código rojo' de Google
Aunque ha trabajado en su propia herramienta de IA por años, Google ha tomado una posición un poco más conservadora, consciente de que un porcentaje de errores como el que hallamos permisible en ChatGPT sería dañino para su reputación como una compañía especializada en búsquedas.
Pero ya no más: esta semana, Sundar Pichai –CEO de Google– reveló en una publicación oficial que el gigante de las búsquedas está trabajando en un rival para ChatGPT, llamado Bard.
El servicio, sin embargo, todavía no ha sido habilitado para su uso de manera masiva y por ahora solamente está disponible para pocos usuarios. Pichai no entregó muchos detalles, ni aventuró plazos, pero explicó que será un servicio conversacional de IA con más o menos el mismo modelo de uso que ChatGPT, pero resultados más confiables.
Bard, la versión de Google, se integra directamente dentro del buscador.
Además, Bard entregará información mucho más actualizada que ChatGPT, cuya base de datos cubre solamente hasta finales de 2021.
La naturaleza del anuncio resalta un poco el ‘código rojo’ que desató ChatGPT internamente en Google y que forzó a sus fundadores –Sergey Brin y Larry Page–, a reunirse de urgencia con los desarrolladores, según publicó The New York Times.
Según reportes independientes, algunos ejecutivos de Google están preocupados de que, pese a invertir tantos recursos en IA, una salida al mercado de un producto terminado a las carreras podría afectar negativamente la reputación de Google.
Respuestas poco confIAbles
Porque en el fondo, ambas empresas enfrentan el mismo desafío, poner bajo control las respuestas incorrectas. En el pasado, Google ha tenido casos documentados de errores graves en sus resultados destacados, como decir que la mejor respuesta a alguien convulsionando es ‘agarrar a la persona o intentar parar sus movimientos’, exactamente lo contrario de lo que se debe hacer.
Por eso, en el desarrollo de Bard se han contemplado salvaguardas para asegurarse de interpretar las preguntas en el contexto adecuado y dar respuestas con el mayor porcentaje de confianza posible. Una de las críticas a ChatGPT es, justamente, su propensión a entregar respuestas que suenan convincentes, pero son fundamentalmente erradas.
En el blog oficial de la compañía, Pichai dijo: "Es crítico que brindemos experiencias ancladas en estos modelos de una manera que sea a la vez osada y responsable. Estamos comprometidos al desarrollo responsable de la IA".
Sin importar si es la de Microsoft o la de Google, lo cierto es que este tipo de tecnologías va a cometer errores en algún momento, y algunos podrían ser importantes. Ese será uno de los mayores desafíos para las empresas de tecnología que, desde esta semana, entraron oficialmente en la guerra por dominar las búsquedas con IA.