Linus Torvalds es una de las personalidades tecnológicas de los últimos años. El creador de Linux es referente de este sistema operativo y del mundo Open Source, pero también se ha hecho tristemente famoso por sus malos modos a la hora de criticar tanto a la industria en general como a los propios desarrolladores de Linux en particular.
De hecho son célebres sus rajadas públicas descalificando a empresas de diversa magnitud —el 'fuck you' a NVIDIA fue especialmente llamativo—. Sin embargo en un mensaje sorpresa, Torvalds se muestra muy arrepentido por esa actitud que pretende enmendar. Para ello, afirma, se tomará un tiempo en el que "recibiré ayuda para entender las emociones de las personas y cómo responder de manera apropiada".
Algunos desarrolladores no pueden más
Linus nunca se ha cortado la lengua a la hora de criticar abiertamente empresas como Intel —a la que puso a caer de un burro— y a otras del mundo de la seguridad —a algunos de sus empleados les llamó 'malditos imbéciles'— pero los ataques más frecuentes han sido los realizados contra la propia comunidad de desarrolladores Open Source que contribuían al desarrollo de Linux.
Hay muchos casos célebres como el de Sarah Sharp, una de las mantenedoras del núcleo —que por cierto, trabajaba para Intel— que acabó harta del tratamiento de Torvalds (y otros grandes responsables del desarrollo de Linux) hacia ella y el resto de la comunidad de desarrolladores.
Al hablar de ese estilo de comunicación en el que se maltrata a estos desarrolladores, explicaba que "necesito que la gente corrija mi comportamiento cuando hago algo mal (tanto técnica como socialmente) sin destriparme como persona. Somos humanos. Cometemos errores, y los corregimos. Nos frustramos con alguien, reaccionamos exageradamente, y luego nos disculpamos y tratamos de trabajar juntos hacia una solución".
En su carta de 2015 esta desarrolladora, conocida en esos círculos como "Sage", explicaba que esa era la razón por la que dejaba definitivamente de trabajar en Linux. "Me he dado cuenta de que ya no puedo contribuir en una comunidad en la que era respetada técnicamente, pero en la que no podía pedir respeto personal", concluía.
Ese, parece, era y es el sentir de muchos desarrolladores que se han visto atacados por Linus Torvalds u otros mantenedores del núcleo en una forma de comunicación que trataba de forma abiertamente cruel y pública los fallos de dichas personas.
Linus pide perdón por sus malos modos
Situaciones como esta se han repetido a lo largo de los años, pero hasta ahora Linus no parecía haberse dado cuenta del problema y seguía comportándose de forma abiertamente dura con aquellos que cometían fallos.
Y de repente, la sorpresa. El creador de Linux publicaba su habitual mensaje semanal en la lista de correo LKML.org para repsar el estado del desarrollo del kernel Linux, y en lugar de eso se centraba en pedir disculpas por una actitud que jamás había tenido en cuenta hasta ahora.
¿Por qué el cambio? Todo se desencadenó a raíz de la organización del evento anual en la que los aproximadamente 40 máximos responsables del desarrollo del núcleo se encuentran para hablar del estado de Linux y de cómo afrontar los siguientes retos. Linus olvidó las fechas de ese evento y organizó unas vacaciones familiares justo cuando se celebraba, lo que provocó un gran debate.
Finalmente los responsables del evento decidieron posponerlo y aprovechar un evento posterior para que así Linus pudiera participar, algo que obviamente provocó muchas molestias a quienes ya se habían organizado para el primer evento. Durante todo ese proceso hubo un gran intercambio de mensajes que como explica Linus "arrancó un tipo de discusión completamente diferente" y que hizo que se diera cuenta "de que no había entendido nada bien a algunas de las personas involucradas".
Aquí es donde entra en juego el momento de "mirarse en el espejo". Así que aquí estamos, yo finalmente por un lado dándome cuenta de que no era realmente divertido o una buena señal el que estuviera esperando saltarme el evento anual del kernel por completo, y por otro lado darme cuenta de que realmente había estado ignorando algunos sentimientos bastante arraigados en el comunidad. [...] Por lo general, es sólo algo con lo que no quería lidiar. Esta es mi realidad. No soy una persona emocionalmente empática. y eso probablemente no sea una gran sorpresa para nadie. Para mí no, desde luego. El hecho de que luego malinterpreté a la gente y no me di cuenta (durante años) de lo mal que he juzgado una situación y he contribuido a una un ambiente poco profesional no es bueno.
Esa reflexión interna ha causado todo un giro de los acontecimientos, y Linus explicaba en este mensaje cómo además de darse cuenta del problema tratará de solucionarlo.
Para ello Torvalds indicaba que va a tomarse un descanso "y buscar ayuda para entender las emociones de la gente y responder a ellas de forma apropiada". Él mismo explica que no es una pausa porque esté "quemado" por su trabajo de todos estos años: "no siento qu eno quiera seguir manteniendo Linux. Más bien lo contrario. Quiero muchísimo continuar en este proyecto en el que he estado trabajando casi tres décadas".
Ahora, como él mismo explica, toca mirarse al espejo. Esperemos que Linus vuelva pronto, y que lo haga reforzado y con ese cambio de actitud que a buen seguro muchos desarrolladores (y empresas) agradecerán a la hora de criticar sus errores y buscar su solución.
En Xataka | La venganza de Linux para los que se reían con el año de Linux en el escritorio
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