Este no es un televisor más dentro del porfolio de Sony. Es el primero de precio razonable que incorpora conectividad HDMI 2.1. Esta marca tiene otros dos dispositivos que también nos proponen esta tecnología, los modelos ZH8 y MASTER Series ZG9, pero ambos son televisores con panel 8K y tienen un precio que los coloca fuera del alcance de buena parte de los usuarios, especialmente este último.
La presencia de esta interfaz de conexión delata que este es el televisor que nos propone Sony para las consolas de nueva generación, una ambición de la que no deja lugar a dudas el eslogan «Ready for PlayStation 5» con el que lo ha dado a conocer junto al ZH8. Sin embargo, no es solo un televisor para jugar; también tiene retroiluminación Full Array LED con atenuación local y un procesador de imagen que nos ha demostrado ser muy competente en otros modelos de esta marca. Pongámoslo a prueba para averiguar si realmente es el televisor todoterreno que nos promete ser.
Sony XH90: especificaciones técnicas
El panel LCD en el que se apoya este televisor es una matriz VA, lo que nos da varias pistas interesantes acerca de su rendimiento debido a que esta tecnología suele ofrecernos un contraste nativo elevado pero adolece de unos ángulos de visión limitados. El reto que tienen los televisores VA por delante es potenciar su contraste mediante una retroiluminación bien afinada y mejorar sus ángulos de visión sin sacrificar otras características atractivas del panel.
Este televisor se apoya en panel LCD de tipo VA y en un esquema de retroiluminación Full Array LED con atenuación local
Como he mencionado en la introducción, el sistema de retroiluminación de este televisor es de tipo Full Array LED con atenuación local, una solución que Sony implementa en sus modelos LCD de gama alta desde hace varias generaciones y que poco a poco ha ido afinando hasta conseguir proponernos una relación de contraste muy convincente. Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta este esquema de retroiluminación consiste en mantener el blooming bajo control (es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de unos halos que rodean las zonas más iluminadas de cada fotograma). Más adelante comprobaremos si este problema está presente en este televisor.
El chip en el que Sony ha delegado el procesado de las imágenes es el mismo procesador 4K HDR X1 en el que se apoyan otros modelos de esta marca, y su propósito es reforzar las fortalezas del panel y, a la par, minimizar sus carencias. Más adelante, en la sección de este análisis en la que indagaremos en la calidad de imagen de este televisor, comprobaremos cómo resuelve parámetros críticos como son la recuperación del detalle en las regiones en sombra, el control del ruido de alta frecuencia o el escalado.
El chip en el que Sony ha delegado el procesado de las imágenes es el mismo procesador 4K HDR X1 en el que se apoyan otros modelos de esta marca
En lo que se refiere a la gestión de los contenidos con alto rango dinámico este televisor, al igual que los demás modelos de las gamas alta y prémium de Sony, es capaz de procesar metadatos Dolby Vision, HDR10 y HLG, pero no HDR10+. Es una lástima que no soporte también este último formato porque si lo contemplase los usuarios podríamos despreocuparnos del HDR implementado en nuestros contenidos. Confiemos en que Sony siga lo antes posible los pasos de marcas como Panasonic, Philips o Hisense, que apuestan desde hace tiempo por un soporte HDR más ambicioso.
SONY KD-65XH9096 | Características |
---|---|
PANEL | LCD LED 4K UHD con tecnología VA, 65 pulgadas, 10 bits y relación de aspecto 16:9 |
RESOLUCIÓN | 3840 x 2160 puntos |
HDR | Dolby Vision, HDR10 y HLG |
RETROILUMINACIÓN | Full Array LED con atenuación local |
PROCESADOR DE IMAGEN | 4K HDR X1 |
FRECUENCIA DE REFRESCO NATIVA | 120 Hz |
MODOS DE IMAGEN | Vívido, estándar, cine, juegos, gráficos, fotografía, personalizado, Dolby Vision Bright, Dolby Vision Dark y calibración de Netflix |
SONIDO | Dos altavoces de rango completo y dos tweeters Potencia de salida total: 20 vatios |
CÓDECS DE AUDIO | Dolby Audio, Dolby Atmos y DTS |
SISTEMA OPERATIVO | Android TV 9.0 |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 16 GB |
CONECTIVIDAD | 2 x HDMI 2.1, 2 x HDMI 2.0, 1 x Ethernet, 1 x RF, 2 x IF, 1 x vídeo compuesto, 1 x salida audio digital óptico, 1 x salida auriculares y 2 x USB |
FUNCIONES IMPLEMENTADAS EN HDMI 2.1 | 4K120, eARC, VRR y ALLM |
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA | WiFi 802.11ac Bluetooth 4.2 |
SINTONIZADORES | Dos digitales y uno analógico |
CONSUMO MEDIO | 143 vatios |
DIMENSIONES | 145 x 90,3 x 33,8 cm (con pies de soporte) |
PESO | 23,2 kg (con pies de soporte) |
PRECIO | 1249 euros |
TV LED 165,1 cm (65") Sony KD-65XH9096 Full Array Android TV 4K HDR X1 y 4K X-Reality PRO
No es el televisor más estilizado, pero su acabado es notable
Como podéis ver en las imágenes que ilustran este artículo, el diseño de este televisor es continuista. Se parece mucho a los modelos equiparables de generaciones anteriores, especialmente al XG95 que analizamos el año pasado, pero esto no es en absoluto reprochable. De hecho, en vivo es más bonito que en las fotografías, pero no es tan estilizado como los televisores más avanzados de las marcas surcoreanas, que este año han apostado por reducir los marcos a la mínima expresión (y posiblemente en 2021 continuará esta misma tendencia).
Los marcos superior y laterales son finos (miden 8 mm), pero el inferior es justo el doble de grueso (mide 16 mm). Están fabricados en un policarbonato de buena calidad rematado en un bisel de aluminio pulido muy bien mecanizado que da al televisor un aspecto elegante. Este XH90 es más grueso que los modelos OLED y los QLED de Samsung (sin los pies tiene un fondo de 7 cm), pero, como veremos más adelante, este mayor grosor da cierta ventaja a este televisor desde un punto de vista estrictamente sonoro.
De sostener el panel erguido y en una posición estable se encargan dos pies laterales de aluminio impecablemente mecanizados y muy estilizados. Los ingenieros de Sony se las han ingeniado para hacer posible su fijación al chasis del televisor sin utilizar ningún tornillo, por lo que instalarlos es pan comido. Pero el principal punto a su favor es que cumplen su función con eficacia porque dan al televisor la estabilidad que requiere un dispositivo que mide casi un metro y medio de anchura. En los televisores de 65 pulgadas o más me parece un acierto optar por unos pies laterales, y no por una peana central.
Experiencia de uso: bien calibrado y con un Android TV maduro
Sony mantiene su compromiso con el sistema operativo de Google en este televisor, por lo que nuestra interacción con él está mediada por Android TV 9.0. Desde un punto de vista estético Tizen y webOS, las plataformas utilizadas por Samsung y LG respectivamente en sus televisores, me parecen mejor afinadas y menos intrusivas, pero si nos ceñimos al rendimiento la experiencia que nos propone Android TV ahora es mucho más satisfactoria que la que nos ofrecía hace dos generaciones.
La suavidad con la que este televisor mueve la interfaz de Android se debe en gran medida al nuevo SoC MT5895 de MediaTek
La suavidad con la que este televisor mueve la interfaz de Android y el poco tiempo que invierte en iniciar y cerrar las apps se deben en gran medida al nuevo SoC MT5895 de MediaTek. Además, este chip ha hecho posible la implementación de la interfaz HDMI 2.1, por lo que es probable que en el futuro nos lo encontremos en el interior de otros televisores de Sony. Crucemos los dedos para que sea así porque este es el televisor de esta marca que mejor mueve Android TV de cuantos he analizado hasta ahora.
Los televisores de Sony que he analizado durante los últimos dos años salen muy bien calibrados de la fábrica, y este modelo no es una excepción. El modo cine tiene una estética muy cinematográfica, con colores vivos, pero no excesivamente saturados, y una imagen limpia, pero no excesivamente procesada. En este ámbito Sony y Panasonic siguen, en mi opinión, un paso por delante de las demás marcas.
Este televisor es muy disfrutable tal y como lo sacamos de la caja, pero quien quiera afinar al máximo su calibración puede hacerlo utilizando el software Calman. Un apunte más: además del modo cine incorpora los modos Dolby Vision Bright, Dolby Vision Dark y una calibración específica para los contenidos de Netflix.
El mando a distancia que nos entrega Sony junto a este televisor es muy similar al de los últimos modelos que hemos analizado de esta marca. Es un mando muy conservador fabricado completamente en plástico, por lo que echo de menos una apuesta más rupturista e innovadora, algo similar a lo que hicieron hace ya varias generaciones LG y Samsung. Además, también creo que debería tener más botones de acceso directo a las apps, y no solo los dos que nos permiten acceder a Netflix y Google Play.
El espíritu cinéfilo de este televisor está fuera de toda duda
Para poner a prueba este televisor LCD con contenido cinematográfico recurrí a mi batería de películas habitual en Blu-ray 4K y Blu-ray Disc, en la que destacan cintas como ‘Interstellar’, ‘La llegada’, ‘El renacido’, ‘Blade Runner 2049’ o ‘Blade Runner’. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien, así como las versiones en DVD de ‘Salvar al soldado Ryan’ y ‘Kill Bill volumen 1’.
Este televisor tiene un contraste sobresaliente y apenas padece de ‘blooming’
Para reproducir estas películas recurrí a un lector OPPO UDP-205, un dispositivo que ya está descatalogado pero que sigue destacando por la gran calidad de su mecánica de transporte y su lógica de procesado de audio y vídeo. Además, no lee solo los formatos que acabo de mencionar; también reproduce un amplio abanico de formatos de audio, incluido SACD, lo que lo posiciona en un auténtico reproductor todoterreno.
La baza más evidente de este televisor si nos ceñimos a su calidad de imagen es su relación de contraste. Los dispositivos que apuestan por un panel VA suelen tener un contraste nativo muy alto, pero el de la unidad que hemos analizado es objetivamente sobresaliente, por lo que el cine es muy disfrutable incluso en espacios sin luz ambiental. La tecnología del panel y la retroiluminación Full Array con atenuación local son en gran medida las responsables, pero el contraste también se ve favorecido por la ausencia sobre la matriz del panel de la lámina difusora de la luz que persigue incrementar los ángulos de visión.
Prescindir de esta capa beneficia el contraste, pero esta decisión tiene un precio: los ángulos de visión del panel VA son relativamente limitados. Esta carencia la percibiremos si observamos el panel desde una posición escorada porque nuestra percepción del color se verá degradada, pero si lo miramos desde una ubicación próxima al eje central del panel este hándicap desaparece. Otro punto importante a su favor: apenas padece de blooming, lo que avala el trabajo que ha realizado Sony durante la puesta a punto del algoritmo que administra la atenuación local de la retroiluminación. En este terreno no iguala el rendimiento de los televisores OLED, pero supera a buena parte de los LCD que hemos tenido la ocasión de analizar hasta ahora.
En lo que se refiere al color no puedo añadir mucho más a lo que he mencionado unos párrafos más arriba: la calibración de origen nos propone una colorimetría muy realista que se caracteriza por restituir unos tonos naturales y no excesivamente saturados. Además, el procesado que lleva a cabo cuando habilitamos el modo cine da a las imágenes una estética muy cinematográfica en la que el realce de contornos es prácticamente inexistente.
Este televisor consigue recuperar mucho detalle en las regiones en sombra gracias al buen trabajo realizado por el panel, la retroiluminación y el procesado de imagen, pero no iguala en este terreno al mejor televisor LCD que he visto en acción: el MASTER Series ZG9 de la propia Sony, que, eso sí, es mucho más caro que este XH90. En altas luces recupera una cantidad de detalle notable, pero no sobresale. Sobre el papel el modelo XH95, que tiene un procesador de imagen más avanzado, debería recuperar aún más detalle. Lo comprobaremos si se presenta la oportunidad de probarlo.
En mi opinión actualmente Sony tiene el mejor algoritmo de gestión de la atenuación local de la retroiluminación, y también el procedimiento de administración del movimiento más logrado. De hecho, aunque este televisor tiene un tiempo de respuesta más alto que los dispositivos con panel OLED, consigue mantener el desenfoque de movimiento bajo control incluso en las secuencias más difíciles de resolver. Con el ruido de alta frecuencia sucede lo mismo: es imperceptible siempre que, eso sí, la fuente de vídeo tenga una calidad mínima.
En lo que se refiere a la capacidad de entrega de brillo máxima no consigue igualar el rendimiento de los modelos LCD LED más avanzados de Sony, pero, de nuevo, este XH90 sale bien parado. En Rtings han medido picos máximos ligeramente superiores a los 800 nits en una ventana que ocupa el 25% de la superficie del panel, lo que refleja que los contenidos HDR lucen muy bien en este televisor, pero no son despampanantes.
La uniformidad del panel de la unidad que hemos analizado es alta, por lo que la luz se distribuye por todo él de una manera homogénea. Al reproducir un fotograma de color gris podemos ver que las esquinas son ligeramente más oscuras, pero es algo imperceptible con contenido cinematográfico. Por último, como podéis ver en la siguiente fotografía, la cobertura antirreflejos cumple, pero no es sobresaliente. Si la luz de una fuente cercana incide sobre el panel veremos un destello localizado de cierta intensidad, por lo que es una buena idea cuidar la ubicación del televisor para intentar en la medida de lo posible no comprometer su calidad de imagen.
Está preparado para PS5 y Xbox Series X, pero aún no nos entrega el 100%
Para evaluar el rendimiento de este televisor con videojuegos recurrí a nuestra Xbox Series X y a varios títulos que son muy sensibles a la latencia, como ‘Mortal Kombat X’, ‘Forza Horizon 4’, ‘Gears 5’ y ‘DiRT 5’. Un apunte importante antes de seguir adelante: la conectividad HDMI 2.1 no está disponible en las cuatro entradas. Solo los conectores HDMI 3 y 4 implementan esta norma, y en el momento en el que preparamos este análisis este televisor aún no soporta VRR (Variable Refresh Rate), aunque Sony habilitará su compatibilidad con el refresco variable gracias a una próxima actualización del firmware.
En el listado de especificaciones de este televisor la compañía japonesa asegura que los dos puertos HDMI 2.1 nos ofrecerán un soporte completo de esta norma, una característica imprescindible para sacar el máximo partido a las tarjetas gráficas más recientes y a las consolas de nueva generación. Eso sí, la actualización del firmware publicada por Sony a finales de octubre ya habilita el transporte de señales 2160p a 120 FPS, aunque para activarlo es necesario que seleccionemos la opción ‘Formato mejorado’ en la sección de ajuste de la interfaz HDMI del televisor.
En lo que se refiere a la calidad de imagen que nos entrega este televisor con videojuegos todo lo que hemos concluido cuando hemos analizado su rendimiento con contenido cinematográfico sigue siendo válido. Los títulos con HDR lucen muy bien a pesar de que su capacidad máxima de entrega de brillo es moderada, y su sobresaliente relación de contraste nativo nos propone unos negros profundos y un detalle en regiones en sombra alto. Otro punto a su favor: su tiempo de respuesta es bajo. No iguala el mínimo valor de los televisores OLED, pero en Rtings han medido poco más de 11 ms, y en un televisor LCD esta respuesta es convincente.
Por último, basta jugar unos minutos con un título tan sensible a la latencia como lo es ‘Gears 5’ para darse cuenta de que Sony ha hecho un buen trabajo en este terreno. De hecho, esta característica es imprescindible en un televisor que persigue ser elegido para disfrutar las consolas de nueva generación. Según Rtings la latencia se mueve en la órbita de los 15 ms al activar el modo para juegos tanto a 1080p como a 1440p y 2160p, y cuando la cadencia de fotogramas se incrementa hasta los 120 Hz oscila alrededor de unos muy apetecibles 7 ms.
Su sonido no impresiona, pero deja un buen sabor de boca
Sony es uno de los fabricantes de televisores que más cuida el sonido de sus propuestas, y este XH90 ejemplifica a la perfección esta ambición. En este terreno sus 7 cm de grosor juegan a su favor debido a que el recinto de los altavoces es sensiblemente mayor que el de los televisores más finos, y esto le permite entregar un extremo grave más rotundo y con una mayor pegada. Además, consigue mantener la distorsión bajo control incluso a niveles de presión sonora elevados. Para que este problema aparezca es necesario incrementar el volumen más allá del 80% del valor máximo.
Este televisor procesa sonido Dolby Atmos, Dolby Audio y, a diferencia de los modelos que nos han propuesto este año Samsung y LG, también DTS
Otro punto a su favor consiste en que es capaz de procesar sonido Dolby Atmos, Dolby Audio y, a diferencia de los televisores que nos han propuesto este año Samsung y LG, también DTS. Si queremos disfrutar nuestras películas y nuestros videojuegos con la máxima calidad de audio posible es una buena idea apostar por una barra de sonido de calidad, o, mejor aún, por un equipo multicanal dedicado, pero el rendimiento sonoro de este televisor por sí solo es equiparable al de modelos sensiblemente más caros.
Sony XH90: la opinión y nota de Xataka
La conclusión más sólida a la que podemos llegar después de haber probado a fondo este televisor durante todo un mes es que es un auténtico todoterreno. Sony tiene otros televisores con panel LCD que sobre el papel deberían ofrecernos una calidad de imagen ligeramente superior, como los modelos XH95 y ZH8, pero este XH90 tiene una relación coste/prestaciones más alta. De hecho, actualmente podemos conseguir la versión de 65 pulgadas que hemos analizado por poco más de 1.200 euros, un precio muy razonable en un dispositivo de este nivel que, además, nos ofrece conectividad HDMI 2.1.
Su algoritmo de gestión de la atenuación local de la retroiluminación logra minimizar el ‘blooming’ con mucha eficacia
Si nos ceñimos a su calidad de imagen lo que más nos ha gustado es su sobresaliente contraste nativo, que le permite entregarnos unos negros muy profundos, y el estupendo rendimiento de su algoritmo de gestión de la atenuación local de la retroiluminación, que logra minimizar el blooming con mucha eficacia. También nos ha dejado muy buen sabor de boca lo bien que mueve Android TV el chip MT5895 de MediaTek. Y si nos ceñimos a su rendimiento con videojuegos tiene tres bazas muy claras a su favor: la integración de la norma HDMI 2.1, un tiempo de respuesta comedido y una latencia de entrada baja a todas las resoluciones soportadas por el panel.
Nuestra valoración global de este televisor es muy positiva, pero no podemos pasar por alto que tiene margen de mejora en varios apartados importantes. En lo que se refiere al procesado de contenidos HDR echamos de menos la compatibilidad con HDR10+. También adolece de unos ángulos de visión limitados, y sería una buena idea que Sony dé una vuelta de tuerca a sus mandos a distancia para colocarse a la altura de Samsung y LG en este terreno. Y, por último, es una pena que solo dos de los cuatro puertos HDMI implementen la norma 2.1. No obstante, a pesar de estos apartados mejorables este XH90 es uno de los televisores LCD más atractivos para los usuarios que buscan un dispositivo de precio razonable que se sienta tan cómodo con el cine como con los videojuegos.
8,8
A favor
- Su contraste nativo es sobresaliente
- El algoritmo de atenuación local de la retroiluminación reduce el ‘blooming’ a la mínima expresión
- El rendimiento de Android TV en este televisor es fantástico gracias al buen trabajo que lleva a cabo el SoC de MediaTek
- Una próxima actualización del ‘firmware’ habilitará el soporte completo de la norma HDMI 2.1
- Su tiempo de respuesta y su latencia de entrada son reducidos, por lo que nos ofrece una gran experiencia con videojuegos
En contra
- Procesa metadatos Dolby Vision, HDR10 y HLG, pero no HDR10+. Echamos de menos un soporte total de los contenidos HDR
- No incorpora la tecnología X-Wide Angle, por lo que sus ángulos de visión son limitados
- Solo los puertos HDMI 3 y 4 implementan la norma 2.1. Los otros dos son HDMI 2.0
- El mando a distancia es muy conservador. Sony debería arriesgar más, y también introducir botones de acceso directo adicionales a las apps
TV LED 165,1 cm (65") Sony KD-65XH9096 Full Array Android TV 4K HDR X1 y 4K X-Reality PRO
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