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Roomba i7+, análisis: la evolución y revolución de iRobot llega con este robot aspirador que se limpia solo

La historia y popularización de los robots aspiradores van de la mano de iRobot, el fabricante que lanzó en 2002 su primer modelo. Con el paso del tiempo estos electrodomésticos han ido evolucionando en cuanto a eficiencia, autonomía, navegación y funcionalidad, pero siempre había un punto en el que el usuario debía intervenir y ensuciarse las manos: el vaciado del depósito. iRobot parece haberse atrevido a ponerle el cascabel al gato con el Roomba i7+, un robot aspirador que limpia su depósito automáticamente. Lo hemos probado y esta es nuestra experiencia.

Roomba i7+: especificaciones técnicas

La propuesta de probar un robot aspirador que se limpie solo es atractiva por si misma, pero tras haber probado recientemente otros robots aspiradores de gama alta en general y de iRobot en particular como el Roomba 896 o el Roomba 980, el listón está muy alto.

En la gamas altas de iRobot es habitual encontrar los cepillos de goma Aeroforce y una aplicación para gestionar el robot, dos características que también se encuentran en la Roomba i7+, pero donde esperamos más evolución es en la navegación inteligente iAdapt 3.0 y la inteligencia artificial de la firma, aspectos donde habíamos detectado margen de mejora frente a la realidad de nuestros pisos, tan ricos en obstáculos como reducidos en cuanto a espacio.

Y es que precisamente ese ha sido el principal reto del robot más avanzado de iRobot, ponerlo a prueba frente a él mismo para demostrar lo robusto de su inteligencia artificial contrarreloj, evidenciando si sus habilidades reconociendo nuestra casa y detectando la suciedad se traducían en una limpieza más rápida, eficiente y personalizada.

¿El campo de pruebas? Un piso de 65-70 metros cuadrados que combina parquet, suelos duros de baldosas y dos seres a los que se les cae el pelo en abundancia: esta que escribe y un braco francés de pelo corto que vuelve de sus paseos con las patas llenas de tierra y briznas de hierba. Como invitada especial al análisis, una alfombra de pelo bien gruesa.

Lo que más llama la atención del Roomba i7+ es su nueva base, mucho más voluminosa de lo que hayamos visto antes encargada de una misión tan importante como desagradable: vaciar el depósito. Ahora bien, ¿quién limpia la base después? Más adelante resolvemos el misterio.

Pero insistimos, a pesar del gran avance que constituye un robot aspirador autolimpiable, es en el trazado de mapas inteligente y en la actualizada navegación renovada iAdapt con tecnología vSLAM donde se encuentran sus bazas más importantes, como comprobaremos más adelante.

Otro apartado que marca la diferencia en la serie 900 de iRobot y, más concretamente en el modelo que nos ocupa, es la cámara que integra en la parte superior y el conjunto de sensores. Gracias a este grupo y con ayuda de algo de luz, la Roomba es capaz de analizar con sorprendente precisión nuestro hogar con cada pasada, captando información sobre el entorno en el que se desemplea.

El iRobot Roomba i7+ dispone de un sensor de tacto suave para notar el roce con objetos y paredes, sensor óptico para "entenderse" con la base de carga (sensor RCON), sensores infrarrojos para medir la distancia a la que están los obstáculos, un sensor de seguimiento de suelo que funciona de forma similar a los ratones ópticos y finalmente varios sensores de desnivel para percibir los escalones.

La inteligencia artificial integrada en el procesador es la que posibilita la elaboración de mapas, permitiendo al robot diferenciar un espacio de otro, de forma que podamos elegir qué queremos limpiar. Aunque el robot aspirador "aprende" cómo es nuestra casa, existen unos ciclos de entrenamiento que agilizarán el proceso. Para ello, deberemos despejar el piso, proporcionar luz a la cámara y dejar que explore nuestros dominios. Otra opción es sacarlo de la caja y lanzarlo directamente a la aventura. Entonces requerirá varios ciclos de limpieza para conocer nuestra casa.

Con toda la información captada, es un SoC el que se encarga de procesarla ejecutando los algoritmos de inteligencia artificial pertinentes para decisiones que incluyen el sorteo de obstáculos, la optimización de recorridos o el reconocimiento de zonas especialmente sucias. O lo que es lo mismo, tiene como objetivo limpiar como nosotros lo haríamos: aprovechando el tiempo e incidiendo donde sea necesario.

iRobot Roomba i7+

Dimensiones

Robot: 34 cm diámetro y 9,2 cm altura
Base: 31 cm ancho x 38,35 cm fondo x 48,26 cm alto

Peso

3,37 Kg

Capacidad del depósito

0,4 litros

Conectividad

WiFi, compatible con Amazon Alexa y Google Assistant

App

Programable

Navegación inteligente con mapeo

Sí (iAdapt 3.0)

Qué hay en la caja

Robot aspirador, estación de carga Home base, dos bolsas de limpieza, cable, pared virtual Wall Dual y un recambio para el filtro y para el cepillo lateral

Batería

Sin datos del fabricante

Autonomía

Aproximadamente 75 minutos

Tiempo de carga

Aproximadamente 2 horas

Precio

1.199 euros

Lo mejor de la Roomba i7+

Del Roomba i7+ hay una novedad importante, la del depósito autolimpiable, y algunos viejos conocidos mejorados que procedemos a presentar a continuación.

Cepillos de goma y filtro de alta eficiencia

Es el caso del sistema de cepillos Aeroforce, que data de su gama alta de 2014. Con un lustro a sus espaldas, estos dos cepillos de goma se adaptan a las superficies, lo que les permite estar siempre en contacto con el suelo y las alfombras. Como resultado, extraen más suciedad y se minimiza el riesgo de enredos.

Asimismo, iRobot asegura que este robot tiene un poder de succión 10 veces mayor al sistema AeroVac de la gama 600. Este es un dato que no puede cuantificarse, pero por mi experiencia con mi vieja Roomba 650, con rodillo central de cerdas, la Roomba i7+ se lleva más briznas de hierba, pelos y suciedad.

Del mismo modo, al poner el robot encima de una alfombra muy tupida que habitualmente limpiamos con un aspirador de trineo, hemos comprobado que cualitativamente la deja más limpia.

Sistema de cepillos AeroForce

Al sistema de cepillos y la succión superior se añade un filtro de alta eficiencia para retener partículas como el polen o los ácaros, algo que minimiza la exposición de estos agentes alérgenos.

Y aquí volvemos al elemento diferenciador de este Roomba i7+: como este aspirador vacía su depósito de forma automática, si eres alérgico te evitas tener que vaciarlo tú mismo.

Otro punto a favor es que el depósito al completo es lavable, aunque tendremos que retirar el filtro previamente.

Sistema de navegación iAdapt 3.0 y localización visual

En la fotografía que está justo arriba podéis apreciar la cámara del Roomba i7+ empleada como sensor principal de navegación tanto para realizar el trazado como para ubicarse posteriormente, durante los ciclos de limpieza.

Como nos contó Christian Cerdá durante nuestra visita a los laboratorios de iRobot el pasado verano, esta cámara es muy similar a la que integran algunos smartphones en el sentido de que ofrece una calidad suficiente para que la IA interprete la información recogida.

No obstante, para ello es preciso que el robot aspirador opere con cierta cantidad de luz, tanto en el proceso de reconocimiento inicial como durante la limpieza, donde empleará la cámara para referenciar su ubicación y desplazarse en base a ella.

En este sentido, iRobot recomienda entrenar al aspirador a diferentes horas del día para que el aspirador sea capaz de adaptarse a las variaciones.

Y cómo no, su sistema de limpieza automática

Pero si hay una característica donde están puestos los focos, esa es la Home Base que vacía el depósito con cada ciclo de limpieza.

¿Cómo lo hace? Cada vez que el robot retorna a la base se produce una fuerte y ruidosa succión que captura los restos almacenados en el depósito del robot, transfiriéndolos a una bolsa ubicada en la parte superior de la base.

De acuerdo con iRobot, esta bolsa con diseño exclusivo de la marca tiene capacidad para almacenar 30 depósitos completos, una referencia muy vaga que dependerá de variables como la frecuencia con la que pases el robot y si tienes mascotas en casa.

En mi caso, con una semana de uso intensivo y mal tiempo intensivo que nos hizo llegar a casa llenas de barro y hierba, apenas llenó la quinta parte de la bolsa.

Como puede apreciarse en las fotos de arriba, la bolsa va encajada mediante un sistema de rieles para que la suciedad entre directamente en la bolsa y quede retenida.

Cuando la bolsa se llena, deberemos tirar de la pestaña hacia arriba, accionando un mecanismo muy original que cierra su boquilla para que podamos desecharla sin nubes de polvo.

En la caja vienen dos bolsas, la que está ya montada en la Home Base y otro recambio. Si queremos comprar más bolsas, el paquete de 3 unidades saldrá por unos veinte euros.

Configuración y puesta a punto

Instalación inicial

Aunque en el manual viene explicado detalladamente, este es el proceso seguido para configurar la Roomba i7+. Lo acompañamos con imágenes de los pasos más importantes. Es bastante sencillo:

1) Saca el robot y la Home Base de la caja y conecta la base a la corriente. Sitúa la Roomba en su base. Asegúrate de que la base dispone de medio metro de espacio a cada lado (1,2 metros si hay escaleras) y 1,2 metros de distancia respecto a cualquier objeto que tenga enfrente. Esto es importante porque sino dará problemas al salir de la base.

1) Descarga la aplicación de iRobot en tu smartphone.

2) Crea una cuenta, para ello necesitarás proporcionar nombre, apellidos, un email y tu contraseña. Cuando hayas confirmado el proceso, podrás acceder.

3) Selecciona Roomba y procederá a buscarla. Importante: la aspiradora debe estar sobre la base.

4) Una vez encontrada, "bautízala" con un nombre y pasa de pantalla. Procederá a buscar las redes Wi-Fi. Busca la tuya e introduce la contraseña. Importante: la Roomba i7+ solo es compatible con la banda de los 5GHz, por lo que si tienes un router antiguo nos perderíamos esta importante función.

5) A continuación, tendremos que "activar" la Roomba pulsando al mismo tiempo el botón Home y el botón Spot que hay en la superficie del robot durante unos segundos. Oiremos un sonido que confirmará que todo es correcto.

6) En la configuración del teléfono, busca una red que empiece por iRobot o por Roomba y márcala. Retorna a la aplicación de iRobot.

6) Aparecerá un mensaje indicando que la conexión se ha realizado con éxito y la Roomba emitirá otro sonido de éxito

7) En las pantallas siguientes seleccionaremos nuestro país y los términos y políticas. Al concluir, instala las actualizaciones si las hubiera.

Configurando la Roomba i7+ para usarla con un asistente de voz

Este modelo es compatible con los asistentes de voz Google Assistant y Alexa. En mi caso dispongo de un Google Home en mi hogar, así que lo he configurado para poder usar mi Roomba i7+ llamado "Batman" con mi altavoz inteligente.

Este emparejamiento es similar al que realizaríamos con otros gadgets smart como por ejemplo bombillas. Desde la propia aplicación de iRobot se nos dan instrucciones a través de la pesataña "Hogar Inteligente" y un enlace que nos lleva al punto 1 que explicamos a continuación:

1) En tu teléfono iOS o Android instala la aplicación Google Home (también válido con la aplicación Google Assistant).

2) Pulsa sobre "Añadir" y en la pantalla siguiente sobre "Configurar dispositivo" y en la siguiente "¿Has configurado algún dispositivo?" que nos mostrará una larga lista de fabricantes donde se encuentra iRobot. Selecciónalo.

3) Al acceder, deberemos escribir el email y la contraseña de nuestra cuenta de iRobot, esa que hemos usado para configurar el aspirador.

4) Al enviar, nos aparece un mensaje que nos confirma que ambas cuentas se han asociado. Elegimos el Roomba que ya ha sido localizado y en la pantalla siguiente veremos que dentro de nuestra casa ya está lista para usarse.

De este modo podremos lanzar órdenes como "Ok Google, pide a Roomba que limpie el baño y la cocina", así como programarla, activarla o detenerla.

A qué retos se ha enfrentado el Roomba i7+

Llega la hora de la verdad. Nada más sacar la Roomba i7+ de la caja, procedí a su instalación para poder usarlo tal cual viene configurado de fábrica.

Para su primer servicio lo lancé a la aventura directamente, sin hacer ciclos de entrenamiento y sin retirar ningún elemento que habitualmente suele encontrarse en mi piso. Eso sí, con todas las puertas abiertas. De este modo comprobamos cómo es el grado de desarrollo de la inteligencia artificial a la hora de tomar decisiones.

Cuarenta y seis minutos después, el robot regresaba a la Home base: había limpiado un area de 27 metros cuadrados y al mismo tiempo había elaborado el 50% del mapa de mi casa. En una segunda pasada de una hora y un minuto de duración, limpió un área de 26 metros cuadrados y completó el mapa.

En ambos casos, la Roomba i7+ volvió a la base y vacío su depósito de forma sorprendentemente ruidosa pero breve, ya que en este proceso la suciedad del depósito del robot es succionada, ascendiendo hasta la bolsa.

Algo que llama la atención cuando ves al Roomba i7+ en acción es que no va deambulando aleatoriamente sino que recorre la casa de forma organizada y metódica, algo que incluso a ciegas le permitió limpiar el área de mi casa y volver a la base con algo menos de la mitad de la batería. La cantidad de batería restante solo se puede conocer de forma cualitativa observando el icono que muestra la app, si bien según iRobot su autonomía es de 75 minutos, suficiente para la limpieza optimizada de buena parte de los pisos.

En absolutamente todas las ocasiones en las que lancé la Roomba i7+ a limpiar, esta volvió a la base. Ojo que no significa que cumpliera con éxito, como veremos más adelante, solo es que en ninguna ocasión se quedó atrapada.

Lo que sí hizo fue tirarme el router y el teléfono de casa al suelo. Un pequeño incidente que la inteligencia artificial todavía no resuelve adecuadamente. Para estos casos en los que no podemos retirar un obstáculo, lo mejor es usar la pared virtual que incluye la Roomba para evitar que el robot merodee por esa zona.

Mi casa no es especialmente difícil, pero sí que hay algunos puntos negros para los robots aspiradores: los cables del teléfono y el router que he mencionado anteriormente, la báscula del baño, la parte baja de algunos muebles y una alfombra especialmente gruesa y peluda que he traído para la ocasión. Para mi sorpresa, el Roomba i7+ se sube por la báscula como si nada y no solo no se queda enganchada en la alfombra, sino que sube sin problemas y la limpia.

Con el mapa 100% completado, es momento de echarle un ojo a la aplicación para delimitar correctamente las habitaciones y darles un nombre que usaremos para hacer limpieza por zonas.

Esto nos permite mandar a la Roomba i7+ a limpiar una o varias zonas concretas, algo que podemos hacer a través de la aplicación, con órdenes de voz o programándola para que limpie ciertas secciones durante ciertos días de la casa.

Un punto interesante es que si dejamos la aplicación con su configuración de fábrica, esta elegirá de forma automática si pasar una o dos veces por una zona. Sin embargo, en la aplicación podemos seleccionar nosotros mismos que dé una pasada por el área de limpieza, dos pasadas (recomendado si queremos una limpieza profunda) o dejar que la Roomba elija dónde pasar una vez y dónde incidir una segunda.

Bajo mi experiencia tras probarlo en diferentes condiciones y grados de suciedad, la opción automática es la más recomendable, dejando que sea la Roomba i7+ la que decida.

Mi rutina habitual con la Roomba i7+ es que limpie toda la casa en modo automático, pero un día decidí que quería hacer una limpieza a fondo, así que seleccioné las dos pasadas. Ese ciclo no pudo completarlo con su autonomía, teniendo que volver a la Home Base de carga para recuperarse y concluirlo, retomando en el mismo punto en el que lo dejó.

Entiendo que esta limpieza profunda no se realiza todos los días, pero mi piso no es muy grande y está lleno de muebles y cacharros, y aún así no pudo hacerlo con su autonomía estándar.

Como hemos explicado en las especificaciones técnicas, la navegación de la Roomba i7+ se basa en IA y un conjunto de sensórica coronado por una cámara que emplea para trazar mapas, orientarse e interpretar su ubicación.

Ahora bien, como especifica iRobot, esto debe realizarse con algo de luz para que la cámara capte esas referencias que le permita ubicarse, porque si probamos a usarlo oscuras completamente, la orientación del robot baja ostensiblemente. En mi caso, a las ocho de la tarde, con las luces apagadas y las persianas bajadas, le pedí que fuera hasta la cocina a limpiarla: no fue capaz de llegar hasta ella, retornando a la base minutos después y mostrándome en la aplicación que había tenido un problema de localización.

Del mismo modo, si cambiamos la ubicación de la Home Base y le encargamos que limpie una estancia concreta, tampoco logrará localizarla porque sus referencias no se corresponderán con lo que está interpretando a pie de campo. Esto no representa mayor problema: ejecuta una limpieza completa y volverá a elaborar el mapa de casa con un icono donde se encuentra su base.

Aunque que sea autolimpiable sea su mayor reclamo, las mayores bazas del Roomba i7+ son sus cepillos de goma, una aplicación con más opciones que nunca e inteligencia artificial para limpiar de forma más rápida y eficaz

La Roomba i7+ es capaz de almacenar hasta 10 mapas diferentes, algo que podría sernos útil si nos vamos de vacaciones y nos la llevamos. De acuerdo con su política de privacidad, iRobot no comercializa los datos de sus usuarios. De hecho, los datos intercambiados con terceros como Google y Amazon para el uso de Google Assistant o Alexa se limitan a aquellos que permiten el control mediante voz.

Las imágenes tomadas por el robot para la navegación permanecen en el robot, enviándose únicamente los datos procesados y encriptados que permiten la elaboración de un mapa simplificado y amigable que visualizaremos en nuestros teléfonos a través de su nube.

No obstante, la Roomba i7+ también puede usarse en modo offline, sin necesidad de conectarla a una red Wi-Fi .

Mantenimiento

El mantenimiento y cuidado de la Roomba i7+ viene detallado tanto en la aplicación como en los manuales que adjunta.

Para estas operaciones es de agradecer que piezas como el depósito, filtro o los cepillos de la Roomba i7+ se extraigan con facilidad, lo que permite una fácil y rápida limpieza y sustitución.

Según iRobot, estas son las frecuencias de limpieza y renovación recomendadas:

Pieza

Mantenimiento

Sustitución

Depósito

Lavarlo cuando estimemos conveniente

Filtro

Limpieza una vez por semana (dos si tienes mascota). Ojo, no es lavable

Cada dos meses

Sensor de depósito lleno

Limpieza cada dos semanas

Rueda pivotante delantera

Limpieza cada dos semanas

Anual

Cepillos

Limpieza una vez al mes (dos si tienes mascota)

Anual

Sensores y contactos de carga

Limpieza cada mes

Del mismo modo y como ya hemos visto más arriba, con el sistema de rieles de las bolsas de la Home Base se extraen muy fácilmente, dejando su sustitución para cuando estén llenas, un momento que diferirá en función de la frecuencia con la que pasemos el robot aspirador, la suciedad de nuestra casa, si tenemos mascotas, etc.

Cómo es la aplicación

Aunque la Roomba i7+ nos permite controlarla de forma manual desde los tres botones que tiene en su base, lo más recomendable es gestionar su funcionamiento desde iRobot, la app para iOS y Android.

Normalmente, al abrir la aplicación, esta establece conexión con la Roomba i7+, por lo que le cuesta unos segundos estar operativa.

¿Qué podemos hacer con ella? Entre sus principales funciones se encuentran:

  • Vaciar el depósito. Aunque se realiza de forma automática cada vez que retorna a la base, pulsando este tecla la Home Base succionará el contenido del depósito.

  • Preferencias, para seleccionar el modo automático o una/dos pasadas.

  • Programación, una interfaz sencilla e intuitiva para programar limpiezas de forma personalizada, pudiendo elegir por días y horas, zonas y el modo de limpieza.

  • Un historial de limpiezas donde se listan todos las acciones llevadas a cabo por el robot, ofreciendo información sobre la fecha, el tiempo empleado, área limpiada y si surgieron incidencias.

  • Mapas inteligentes, donde podremos visualizar y editar los mapas que emplea el robot.

  • Localizador del robot.

  • Cuidado y mantenimiento, donde se nos informa del estado del depósito, los extractores de residuos y núcleo del robot. Asimismo, nos ofrece instrucciones para la limpieza o sustitución de piezas como los cepillos o las ruedas.

  • Configuración, para cambiar la red Wi-Fi, activar o desactivar el trazado del mapa o desvincular la Roomba.

Además de usarla en casa, con esta aplicación podemos controlar la Roomba también desde fuera de casa, ya que no requiere que ambos estén bajo el mismo Wi-Fi. Si lo hacemos así, recibiremos notificaciones sobre cómo ha sido el proceso de limpieza.

Se trata de una aplicación con una interfaz sencilla y amigable donde las opciones de personalización de limpieza se agradecen enormemente, bien sea para hacerlo de forma inmediata o programándola. Por ejemplo, podemos decirle que haga una limpieza completa (dos pasadas) de la cocina y el baño.

Roomba i7+, la opinión de Xataka

Una buena forma de explicar mi opinión sobre la Roomba i7+ es detallar cómo ha cambiado mis hábitos de limpieza. En casa tengo dos aspiradores: un robot aspirador y un aspirador de trineo que empleo en las limpiezas generales para aspirar sofás, colchones, la alfombra y los rincones recónditos de mi piso

Teniendo en cuenta que tengo una perra y que me gusta ir descalza por mi piso, tengo la costumbre de pasar el robot aspirador a diario por toda la casa, de modo que retire toda la suciedad que generamos Lola y yo. En algunas ocasiones, por ejemplo cuando me plancho el pelo o cocino, vuelvo a pasar el aspirador por algunas habitaciones concretas.

Sé que si activase mi robot aspirador, este limpiaría toda la casa y la mayoría de las veces volvería a su base pero, como no me gusta perder el tiempo, lo que suelo hacer es coger mi robot y llevarlo habitación por habitación, donde lo dejo limpiar hasta que estimo que ha dado suficientes pasadas. A veces vuelves y descubres que sigue habiendo pelos o suciedad en algún sitio y tienes que dejarla un rato más. Esto me permite optimizar el tiempo de limpieza (suele costar una hora aproximadamente), elegir qué habitaciones limpio y cuáles no y finalmente, qué habitación limpio primero. No me gusta escribir con el robot merodeando, así que suelo dejar el estudio para el final, cuando sé que no voy a estar.

Pero claro, esto supone tener que ser yo la que monitoriza completamente la limpieza: trasladando el robot por las estancias, estando atenta al tiempo dedicado, retirando elementos para que no se quede atascada y por supuesto, vaciando yo misma el depósito cuando se llena.

Con la Roomba i7+ he podido enviarla a sus misiones de limpieza personalizadas: primero por toda la casa, después solo por la cocina y el baño, finalmente a mi estudio, cuando yo ya no estaba allí. En todas las ocasiones ha retornado a la base con éxito y en un tiempo muy interesante: 3 minutos para el baño, unos 7 para la cocina, en torno a 10 en las habitaciones grandes. ¿Qué pasa si tiene un percance y no puede completar la misión? En menos de 15 minutos había retornado a su Home Base, mostrándome en un informe cuál había sido la incidencia.

La Roomba i7+ es capaz de limpiar mi casa en menos de una hora y además de hacerlo moderadamente bien. Quiero decir: no cabe por todos los lados, por lo que voy a tener que seguir usando el aspirador en las esquinas o la zona de los cables, pero incide por sí misma en las zonas más sucias y es capaz de aspirar tanto suelos duros de gres o tarima flotante, como las alfombras tupidas. En mi casa ha retirado suciedad típica como polvo y pelo, pero también hilos, hierba y bastante tierra que trae Lola en sus pezuñas.

Pensaba que me iba a limitar a la aplicación para mandarla a sus misiones, pero sorprendentemente he terminado diciéndole a Google Assistant que la Roomba i7+ pase por el baño o mandándola a limpiar mi estudio mientras estoy dando un paseo con la perra a través de la aplicación que tengo en el móvil, para que al volver esté lista para entrar a trabajar. Como con la Home Base que extrae la suciedad del depósito, no son cosas imprescindibles, pero todo lo que sea ahorrarnos tiempo y pasos, mejor que mejor.

Lo que más me ha gustado de la Roomba i7+ es su inteligencia para recorrer mi casa y cómo es capaz de detectar la suciedad. Y es que con la cámara integrada se logra un proceso de navegación sorprendentemente eficiente, aunque con limitaciones inherentes a la propia tecnología, como es el requirimiento de luz. Tanto en el sentido de la navegación como en el de la IA tiene margen de mejora, pero en el global iRobot ha logrado un robot eficiente y efectivo.

En mi caso un robot aspirador es un electrodoméstico al que le saco mucho partido por su utilidad y comodidad, pero soy consciente de que no es tan imprescindible como el frigorífico o la lavadora. Y aquí viene su principal desventaja: el precio.

Roomba i7+: más inteligente, más eficiente, más cara

Sí, la Roomba i7+ se limpia sola, puede controlarse con un asistente de voz y sobre todo es uno de los robots aspiradores más eficientes y completos del mercado, pero su PVP supera holgadamente los mil euros, una cifra elevada si la contextualizamos entre la amplia variedad de alternativas con mapeo inteligente y control mediante aplicación presentes en el mercado, especialmente las que provienen de China. Pero tendrás que vaciar el depósito tú mismo.

Eso sí, también está la opción de comprar la Roomba i7+ sin la Home Base que vacía el depósito, en ese caso su precio desciende sensiblemente. No obstante, si nos decantamos por la Roomba i7+, a ese desembolso inicial tendremos que añadir además el coste de las bolsas exclusivas de iRobot, un clásico de los aspiradores del que creíamos que nos habíamos librado. Y tres bolsas por 20 euros tampoco es un precio demasiado asequible.

Por precio y funcionalidad, el Roomba i7+ se enmarca en la gama más alta y premium de los robots aspiradores, pero no todo el mundo está dispuesto a pagar ese precio por esas prestaciones. Dentro de la propia iRobot encontramos otros modelos, quizás no tan completos, pero que pueden ajustarse a las necesidades y expectativas de ciertos usuarios.

En cualquier caso, si el precio no es problema, la Roomba i7+ merece la pena: es lo más cerca que ha estado nunca un robot aspirador de sustituirme a mi pasando el aspirador de trineo.

Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de iRobot. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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