Huawei Watch GT, análisis: quiere que nos fijemos en él por su diseño y su precio, pero su mejor baza es su sorprendente autonomía

Aunque lo que ha provocado que hablemos de Huawei durante los últimos meses ha sido, sobre todo, la llegada al mercado de sus últimos smartphones, especialmente el P20 Pro y el Mate 20 Pro, estos no son los únicos productos interesantes que la marca china ha lanzado recientemente. El nuevo Watch GT, el smartwatch del que vamos a hablaros en este análisis, llegó hace pocas semanas junto al Mate 20 y el Mate 20 Pro.

Aunque ha hecho menos ruido que estos móviles, tiene varias características interesantes que han provocado que nos fijemos en él y decidamos analizarlo a fondo en este artículo. Su diseño y sobriedad recuerdan a los de un reloj tradicional, lo que provoca que parezca indicado para acompañarnos en nuestro día a día. Y sí, lo podemos utilizar de esta forma sin ningún problema, pero si nos ceñimos a este escenario de uso estaremos desaprovechando el 80% de su potencial. Y es que este reloj inteligente tiene una vocación deportiva muy marcada. Y, a priori, atractiva. Os propongo que descubramos juntos por qué.

Huawei Watch GT: especificaciones técnicas

Uno de los primeros componentes en los que los usuarios solemos fijarnos cuando nos hablan de un nuevo smartwatch es su pantalla, así que puede ser un buen punto de partida para este análisis. La que incorpora este Watch GT recurre a un panel AMOLED de 1,39 pulgadas con una resolución de 454 x 454 puntos (es mayor que la de algunos de sus competidores) y una densidad de 326 ppp. No es un elemento diferenciador porque es una pantalla similar a la que incorporan otros muchos relojes inteligentes, así que profundizaremos en ella un poco más adelante.

Si echáis un vistazo a la tabla de especificaciones (la tenéis unos párrafos más abajo) comprobaréis que nada en este modelo parece salirse de la tónica habitual en los relojes inteligentes que han llegado al mercado durante los últimos meses. Una característica interesante en la que merece la pena que nos detengamos es que, a diferencia de los anteriores modelos de la familia Watch, la lógica de geoposicionamiento de este reloj es capaz de acceder, además de a las habituales redes GPS y GLONASS, a Galileo, que es el programa europeo de posicionamiento mediante satélites.

Pero lo que hace realmente diferente a esta propuesta no es su habilidad a la hora de resolver la geolocalización. Los dos elementos rupturistas de este reloj inteligente son su microprocesador y su sistema operativo. El primero es un chip ARM Cortex M4 cuya procedencia desconocemos (al parecer no ha sido fabricado por HiSilicon, que es la división de Huawei especializada en la fabricación de semiconductores), pero que tiene una característica muy peculiar: en realidad no es un único microprocesador, sino dos.

El SoC de este reloj inteligente incorpora dos unidades de proceso bien diferenciadas. La que ejecuta los procesos básicos consume muy poco, y la otra es más potente y consume más, pero solo funciona cuando es estrictamente necesario

Poner a punto un SoC con estas características diseñado para gobernar un smartwatch tiene sentido porque sus dos unidades no son idénticas. Una de ellas se responsabiliza de la ejecución de los procesos básicos, tiene relativamente poca potencia y consume muy poco. Y la otra unidad es más ambiciosa y consume más, pero solo entra en acción cuando las condiciones de uso requieren una mayor capacidad de proceso. Una vez que tenemos sobre la mesa esta información podemos intuir con claridad que esta estrategia de Huawei persigue que este reloj inteligente nos ofrezca una autonomía lo más dilatada posible. Más adelante comprobaremos si esta arquitectura realmente cumple su cometido en un escenario de uso real.

El otro elemento rupturista de este smartwatch es Lite OS, su sistema operativo. La compañía china ha desarrollado este software con el mismo objetivo que ha perseguido al elegir el SoC de este reloj inteligente: incrementar la autonomía tanto como sea posible. La reducida capacidad tanto de la memoria principal (16 MB) como del sistema de almacenamiento secundario de este Watch GT (128 MB) nos permite formarnos una idea bastante precisa acerca de lo ligero que debe ser este sistema operativo en términos de complejidad y los moderados recursos que debe exigir para correr correctamente.

Esta estrategia a priori pinta bien, pero creo que llegados a este punto debo anticiparos que, en realidad, es una moneda con dos caras. Una de ellas, la amable, es que, efectivamente, esa «ligereza» contribuye a dilatar la autonomía de este reloj inteligente. Y la otra, la menos atractiva, es que la combinación de este SoC y este sistema operativo pone en nuestras manos una flexibilidad y un rendimiento inferiores a los que nos ofrecen las últimas versiones de Wear OS y Tizen. A lo largo de este análisis averiguaremos si el precio a pagar para conseguir una autonomía notable compensa o no. Y también en qué perfil de uso encaja mejor un reloj inteligente como este.

HUAWEI WATCH GT Características
PANTALLA AMOLED táctil de 1,39 pulgadas (454 x 454 puntos / 326 ppp)
MICROPROCESADOR ARM Cortex M4 con dos MPU (una de ellas de bajo consumo)
MEMORIA PRINCIPAL 16 MB
ALMACENAMIENTO SECUNDARIO 128 MB
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA Bluetooth 4.2, BLE
SISTEMA OPERATIVO Lite OS
CAJA Fabricada en metal, plástico y cerámica
CORREA Fabricada en piel con sujeción estándar
GEOPOSICIONAMIENTO Sí, mediante GPS, GLONASS y Galileo
SENSORES Acelerómetro, giroscopio, magnetómetro, sensor óptico para medición del ritmo cardiaco, medición de luz ambiental y barómetro
BOTONES Encendido y función
RESISTENCIA AL AGUA Hasta 5 atmósferas
REQUISITOS Smartphones con Android 4.4 o superior, o iOS 9.0 o posterior
BATERÍA 420 mAh
TIEMPO DE CARGA <= 2 horas (a menos de 25 grados según fabricante)
PUERTO DE CARGA Base magnética de carga
DIMENSIONES 46,5 x 46,5 x 10,6 mm
RANGO DE COBERTURA DE LA MUÑECA De 14 a 21 cm
PESO 46 g (sin la correa)
PRECIO 199 euros

Su diseño es refinado y elegante, pero su vocación es decididamente deportiva

El trabajo que ha realizado Huawei con este smartwatch en materia de diseño me parece acertado. En las fotografías que ilustran este artículo podéis ver que su caja tiene un estilo clásico bastante refinado. De hecho, es más estilizada que la del Watch 2 que la marca china colocó en el mercado el año pasado. Y su mecanizado es impecable, así que en este apartado no tengo nada que objetar.

La caja combina tres materiales: cerámica, metal y plástico. Este último, que es claramente el más delicado, solo ha sido utilizado por Huawei en la base de la caja, que es la parte que queda en contacto con nuestra muñeca, y que, por tanto, no permanece expuesta y es poco propensa a recibir golpes. Por otro lado, como podéis ver en la siguiente fotografía, solo tenemos dos botones de interacción con este reloj inteligente, además de la pantalla táctil, por supuesto. Este Watch GT no cuenta con una corona giratoria como la que incorpora, entre otros, el reciente Galaxy Watch de Samsung.

La caja de este reloj inteligente combina cerámica, metal y plástico. La correa de la versión que hemos probado es de silicona y piel, pero también la hay solo de silicona

El estilo clásico tan marcado de la caja de este reloj y la presencia de una correa de piel nos invitan a pensar que este modelo es, ante todo, un smartwatch de propósito general pensado para acompañarnos durante nuestra jornada. Y sí, como os anticipé en los primeros párrafos de este análisis, podemos utilizarlo para recibir las notificaciones de las apps que tenemos instaladas en nuestro smartphone, entre otras tareas. En este terreno resuelve bastante bien la funcionalidad básica que los usuarios esperamos de un reloj inteligente de última hornada, aunque está condicionado por varias limitaciones importantes en las que profundizaremos en breve.

No obstante, antes de indagar en sus carencias me parece importante apuntar algo que puede ayudarnos a identificar este reloj inteligente como lo que realmente es: una propuesta con una vocación deportiva muy marcada. Su aspecto no parece reflejarlo, pero basta indagar unos minutos en su sistema operativo para darse cuenta de que buena parte de sus funciones están asociadas de forma directa a la actividad deportiva y la salud.

De hecho, el botón inferior sirve exclusivamente para poner en marcha alguna de las múltiples rutinas deportivas que nos propone este reloj (podéis ver este menú en la siguiente fotografía). Los ejercicios son similares a los que podemos encontrar en otros smartwatches con espíritu deportivo (correr con guía, carrera al aire libre, correr en interiores, caminar, etc.), pero, dado que tengo un familiar muy cercano con formación específica en actividades físicas y deportivas me pareció buena idea preguntarle qué le parecen las rutinas de entrenamiento que nos propone este Watch GT.

Cuando me devolvió el reloj, después de utilizarlo para hacer deporte con cierta intensidad durante un par de días, me confirmó que sus rutinas en general están bien planteadas. Obviamente, son ejercicios genéricos, y, como tales, pueden no adaptarse a las necesidades específicas que puede tener un deportista en particular. Aun así, mi familiar me aseguró que están lo suficientemente bien pensadas para ayudar a cualquier persona a combatir una rutina sedentaria, mantener una forma física adecuada y llevar un estilo de vida saludable. Al fin y al cabo es lo que todos buscamos cuando nos hacemos con una pulsera cuantificadora o un reloj deportivo.

Inevitablemente cuando nos adentramos en este terreno tropezamos con una característica un poco «bipolar» de la versión de este reloj que he tenido la oportunidad de analizar, por describirla de una manera lo más certera posible. Su correa de piel nos anima a llevarlo al trabajo, a utilizarlo durante una cita o en cualquier otro contexto en el que usaríamos un reloj de propósito general, pero también plantea algunos interrogantes. ¿Soportará los rigores de la actividad física intensa? ¿Y la exposición a nuestro sudor?

Aunque lo he probado de forma intensa durante todo un mes no es un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado para comprobar si la correa se deteriora más rápido que las típicas correas de plástico o silicona de los relojes deportivos, pero me parece razonable pensar que debe ser así. Un punto a su favor en este terreno es que este Watch GT utiliza un anclaje estándar de 22 mm, por lo que la correa puede ser reemplazada con facilidad por otra similar, o bien por uno de los muchos modelos de plástico, acero inoxidable o silicona que podemos encontrar tanto en las relojerías como en las tiendas on-line. De hecho, la propia Huawei también vende este modelo con una correa de silicona, que es más apropiada para hacer ejercicio con él.

Su marcada vocación deportiva se ve enfatizada también por el sellado de la caja y su capacidad de soportar una presión máxima de 5 atmósferas, siempre según Huawei. Sí, podemos nadar con él, ducharnos, e, incluso, bucear. Yo no lo he usado para esta última actividad, pero me he duchado a diario con él colocado en mi muñeca, y, hasta ahora, exponerlo al contacto directo con el agua no ha planteado ningún problema. La correa tampoco parece haberse resentido, pero intuyo que mojarla con tanta frecuencia acortará su vida útil sensiblemente.

La correa de este smartwatch utiliza un anclaje estándar de 22 mm, por lo que puede ser reemplazada con facilidad por un modelo de plástico, acero inoxidable o silicona

Un apunte que no tiene demasiada importancia pero que me ha llamado la atención, y que, como la curiosidad que es, me parece buena idea compartir con vosotros, es que Huawei indica mal en las especificaciones de este smartwatch la profundidad a la que podemos someterlo. Según la marca china podemos sumergirnos con él a una profundidad máxima de 50 metros, pero, en realidad, si soporta una presión absoluta de 5 atmósferas no deberíamos sumergirnos más allá de los primeros 40 metros.

Cada 10 metros de profundidad incrementan la presión hidrostática en una atmósfera, pero también tenemos que contabilizar la presión atmosférica media que hay al nivel del mar, que también es de una atmósfera debido al peso que ejerce el aire sobre nosotros, por lo que alcanzaremos la presión absoluta de 5 atmósferas cuando nos sumerjamos a 40 metros de profundidad, y no a 50 metros. A esta última profundidad la presión absoluta será de 6 atmósferas, y la caja del reloj podría no sobrevivir en estas condiciones, aunque esto solo debería preocuparos si sois buceadores expertos y decidís utilizarlo durante vuestras inmersiones.

Os propongo que vayamos ahora con la que sin duda es una de las características más interesantes de este Watch GT: su sensor de medición del ritmo cardiaco. Muchos otros relojes inteligentes y deportivos cuentan con esta prestación, por lo que a priori no parece una característica que pueda marcar la diferencia. Sin embargo, la tecnología que ha puesto a punto Huawei para conseguir que la medición se lleve a cabo con precisión merece que le dediquemos unas líneas.

La tecnología TruSeen 3.0, que es el nombre que recibe la tercera iteración del sensor de medición del ritmo cardiaco de Huawei, pretende reducir la distancia que separa a la medición que llevan a cabo los pulsómetros de cinta para el pecho, que suelen ser más precisos, de los pulsómetros de muñeca, tradicionalmente más imprecisos. A diferencia del Watch 2 de la propia Huawei, que cuenta con tres emisores LED, este Watch GT incorpora un sensor de medición de la frecuencia cardiaca que recurre a cuatro emisores LED con un propósito: recabar más información acerca de nuestro pulso.

Hemos comparado el sensor de medición del ritmo cardiaco de este reloj con la lectura realizada por un monitor de presión arterial electrónico

Los datos recogidos por los emisores LED y los diodos receptores del reloj inteligente son procesados en tiempo real por un algoritmo que aspira a contabilizar nuestra frecuencia cardiaca con precisión. Para averiguar si esta tecnología es o no fiable comparé la medición que lleva a cabo el reloj con la que me ofrece un monitor de presión arterial electrónico que lleva a cabo la lectura mediante un manguito que se coloca en el brazo, a la altura del bíceps, y que, según OMRON, que es el fabricante de este dispositivo, ofrece una precisión muy alta porque consigue realizar la medición en todo el perímetro del brazo.

Este tensiómetro no es un dispositivo profesional de lectura de la frecuencia cardiaca, pero se le presupone una precisión más alta que la que nos ofrecen soluciones en principio más rudimentarias, como son las bandas para pecho o los pulsómetros de muñeca. Y, curiosamente, el sensor de lectura integrado en el Watch GT ha salido bastante bien parado de mis pruebas.

De hecho, durante el 80% del tiempo las lecturas del reloj y el tensiómetro estaban en perfecta sintonía, y durante el 20% restante la diferencia oscilaba en el rango de 2 a 5 pulsaciones, que es una variación asumible. Por este motivo me parece justo concluir esta sección afirmando que, efectivamente, el sensor de medición de la frecuencia cardiaca de este smartwatch es razonablemente preciso.

La app Huawei Health, que es la que debemos instalar en nuestro smartphone para administrar este reloj inteligente y sacarle el máximo partido, ahonda claramente en su vocación de complemento deportivo. Esta herramienta está disponible para iOS y Android, y no solo podemos recurrir a ella para actualizar el firmware del reloj y gestionar las notificaciones, sino también para planificar nuestra actividad física. De hecho, incorpora planes de entrenamiento que se comportan como una extensión de los que podemos encontrar en el propio smartwatch.

La información que nos ofrece esta app acerca de nuestra condición física y nuestro rendimiento es aún más completa que la que recoge el reloj. Consultándola podemos conocer con bastante exactitud el tiempo durante el que hemos llevado a cabo algún tipo de actividad física que implique desplazamientos durante toda una jornada, nuestro promedio de pasos diario, lo cerca o lejos que nos quedamos de nuestro objetivo de actividad diaria y otras estadísticas que pueden resultar útiles si queremos conocer con precisión la envergadura de nuestra actividad física.

Al igual que otros dispositivos cuantificadores, este reloj inteligente también incorpora un monitor de sueño que contabiliza el tiempo que invertimos en el descanso y registra nuestra frecuencia cardiaca para ofrecernos consejos que, en teoría, pueden ayudarnos a tener un sueño más reparador y saludable. Según Huawei el algoritmo que han desarrollado utiliza los datos recogidos por los sensores del reloj para identificar las características de nuestro sueño y ofrecernos consejos personalizados. Al parecer la compañía china ha desarrollado esta tecnología con la colaboración de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard. Suena bien, por lo que quizás estos consejos puedan resultar útiles a las personas que sufren algún tipo de trastorno del sueño.

Hasta ahora hemos indagado sobre todo en el escenario de uso en el que este reloj se siente más cómodo, que es el derivado de la cuantificación de nuestra actividad física y la planificación de programas de entrenamiento. Pero si dejamos estas prestaciones a un lado este Watch GT está claramente más limitado que otros relojes inteligentes tanto de la propia Huawei como de la competencia. Si, por ejemplo, comparamos su conectividad con la del Watch 2 de la marca china comprobaremos que sus posibilidades son mucho más reducidas porque carece de WiFi y NFC, con todo lo que esto implica. Tampoco tiene una ranura para tarjetas nano-SIM, por lo que la conectividad LTE queda descartada.

Otro peaje que nos interesa considerar es el reducido margen de interacción que tenemos una vez que recibimos una notificación. Desde el reloj podemos leer las de las apps que tengamos habilitadas, pero no podemos llevar a cabo ninguna otra acción. No podemos responder a los mensajes de WhatsApp o Telegram. Tampoco podemos recibir llamadas en el reloj. Y mucho menos realizarlas (aunque sí podemos colgar). Y, como su sistema operativo no es Wear OS, tampoco tenemos a nuestra disposición la tienda de aplicaciones de Google. En esencia esta propuesta nos obliga a darnos por satisfechos con las herramientas que incorpora, por lo que su funcionalidad está claramente acotada.

Llegados a este punto es evidente que este smartwatch ha sido concebido como una extensión de nuestro teléfono móvil, al que complementa y al que necesita para rendir al máximo, y no como un dispositivo autónomo. Estas limitaciones están impuestas en gran medida por el SoC y el sistema operativo elegidos por Huawei para este reloj, pero estos componentes también son los responsables de la que sin duda es la cualidad más impactante de este Watch GT. Os propongo que profundicemos en ella en el siguiente epígrafe.

Dos bazas para medirse con sus competidores: su pantalla y su autonomía

La experiencia que nos ofrece el panel AMOLED de este reloj inteligente si nos ceñimos a sus prestaciones es estupenda. Un dispositivo con la funcionalidad de este Watch GT no requiere grandes alardes en lo que concierne a la calidad de imagen para resultar convincente, pero su luminosidad y la ausencia de reflejos en la pantalla son cruciales cuando lo utilizamos en espacios con mucha luz ambiental.

La pantalla AMOLED de este smartwatch tiene una densidad de 326 ppp, un brillo bastante alto y apenas adolece de reflejos

En este terreno este reloj convence porque su luminosidad es suficiente para que podamos ver la pantalla sin esfuerzo aunque la luz incida directamente sobre ella. Y, además, apenas adolece de reflejos. Por otro lado su densidad de puntos por pulgada es alta (326 ppp), por lo que el diseño de las esferas luce de maravilla. Elijamos la que elijamos. La saturación con la que el panel AMOLED restituye los colores y la profundidad del negro contribuyen a ese acabado estético tan atractivo, pero esta es una cualidad que este reloj comparte con otros modelos que también apuestan por la tecnología OLED. Y no son pocos.

La última versión del firmware disponible para este reloj incorpora 11 esferas con un estilo bastante diferente (clásico, minimalista, deportivo, explorador, inspirada en el parte meteorológico, etc.), pero quizá en el futuro Huawei nos sorprenda añadiendo algunos diseños adicionales. Sería lo deseable.

Y, por fin, ha llegado el momento de que hablemos de la característica de este reloj inteligente que para muchos usuarios puede marcar la diferencia: su autonomía. Si mi memoria no me traiciona esta es la primera vez que he comprobado que la cifra de autonomía anunciada por un fabricante de electrónica de consumo refleja escrupulosamente la capacidad real del dispositivo.

Durante mis pruebas la autonomía de este smartwatch se ha dilatado durante 13 días completos (Huawei habla de dos semanas), con la monitorización de la frecuencia cardiaca activada constantemente y al menos una hora de actividad física diaria. Ni siquiera lo he apagado por las noches. Y durante algunas de ellas, que no todas, me lo he dejado puesto para activar el monitor de sueño. En estas condiciones una autonomía real de 13 días es bastante espectacular. Pero esto no es todo.

Si vaciamos la batería completamente tardaremos menos de dos horas (una hora y 47 minutos durante mis pruebas) en tenerla cargada de nuevo al 100%. No obstante, es preferible ni descargarla completamente ni cargarla al 100%. Al menos de forma habitual. Como cualquier otro dispositivo con batería de iones de litio lo ideal si queremos maximizar su vida útil es mantenerla, en la medida de lo posible, con un nivel de carga que oscile entre el 40% y el 80%.

Huawei Watch GT: la opinión y nota de Xataka

Las cartas están sobre la mesa. Este reloj inteligente tiene unas cualidades tan rotundas, y también unas limitaciones tan evidentes, que cuesta poco identificar el perfil de los usuarios a los que les gustará. Pero antes de que hablemos de ellos puede venirnos bien resumir brevemente sus pros y contras a modo de colofón. A su favor tiene, sobre todo, su sorprendente autonomía de casi dos semanas completas, y también la elevada calidad de su pantalla, su bonito diseño, su cuidado acabado y la elevada precisión de su tecnología de monitorización de la frecuencia cardiaca. ¡Ah! Y también su razonable precio (no es difícil encontrarlo por debajo de la barrera de los 200 euros).

En el otro lado de la balanza, en el «debe», tiene, como hemos visto, una conectividad limitada, un margen de interacción muy reducido cuando recibimos una notificación o una llamada, una capacidad de «expansión» mediante nuevas apps poco clara dado el reducido recorrido que tiene a día de hoy el sistema operativo Lite OS y la ausencia de una tienda de apps, y, por último, una respuesta a la interacción del usuario un poco más lenta que la que nos ofrecen otros relojes inteligentes que cuentan con un procesador más ambicioso.

Esta propuesta de Huawei no es el mejor reloj deportivo con el que podemos hacernos. Y tampoco el smartwatch de propósito general más conseguido. Pero, curiosamente, esto no representa una desventaja. De hecho, este Watch GT se siente como pez en el agua entre estos dos mundos, aunando el diseño y la funcionalidad básica de un reloj inteligente de propósito general y buena parte de las prestaciones de un dispositivo con una vocación deportiva pura. Además, su autonomía de casi dos semanas compensa en cierta medida las limitaciones impuestas por el moderado rendimiento de su microprocesador, su sistema operativo y su conectividad.

En definitiva, ¿a qué usuarios puede gustarles este Watch GT? Sencillamente, a aquellos que buscan un reloj deportivo que encaje bien en su día a día y en contextos más «serios», como el trabajo o los compromisos sociales, y no están buscando un dispositivo completamente autónomo. Esta propuesta de Huawei, por tanto, es una opción todoterreno que nos ayuda a huir de la necesidad de tener dos relojes inteligentes: uno «serio» para el día a día y otro para hacer deporte. Además, su precio es más goloso que el de buena parte de sus competidores. Si este perfil os atrae os animo a tenerlo en cuenta. Podría ser la opción que estáis buscando.

8,3

Diseño8,75
Pantalla9
Software7
Autonomía9,75
Interfaz7

A favor

  • Su autonomía de casi dos semanas es excelente
  • La calidad de su pantalla AMOLED es alta
  • Su diseño y su acabado están bastante cuidados
  • Su sensor de medición de la frecuencia cardiaca es razonablemente preciso
  • Tiene un precio bastante atractivo

En contra

  • Carece de WiFi, NFC y LTE
  • Nos ofrece un margen de interacción reducido cuando recibimos una notificación o una llamada
  • Lite OS de momento no nos ofrece la posibilidad de instalar apps adicionales
  • Su respuesta a la interacción del usuario es más lenta que la de otros smartwatches con un SoC más potente

Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Huawei. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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