Amazon ha renovado la familia Kindle con su nuevo modelo básico. El Kindle "sin apellidos" se renueva ligeramente, y lo hace con una mejora sin duda interesante: ya integra una pantalla retroiluminada.
Es, nos tememos, la única novedad técnica de un dispositivo que mantiene diseño y formato y que tampoco modifica su resolución de pantalla u otras opciones. El nuevo modelo es además ligeramente más caro que el Kindle al que sustituye.
La retroiluminación hace que el precio suba 10 euros
El Kindle completa por lo tanto una gama que desde hace tiempo ha ido añadiendo esa retroiluminación de pantalla, una característica fantástica para no depender de una fuente de luz externa y que permitirá usarlo incluso en la oscuridad.
Salvo por ese detalle, el Kindle sigue siendo el Kindle. No cambia el diseño, se mantiene la densidad de pantalla de 167 ppp y tampoco cambia su hardware interno con 4 GB de capacidad y la conectividad WiFi.
Aun con esa novedad, el Kindle sigue estando lejos del Kindle Paperwhite, mucho más atractivo por una retroiluminación más efectiva, por su diseño frontal sin bordes y sobre todo por su densidad de pantalla de 300 ppp. Este modelo ofrece además 8 GB de capacidad y resistencia al agua con la certificación IPX8, algo que para muchos usuarios de piscina y playa puede ser un elemento crucial en su decisión de compra.
La diferencia de precio además disminuye, porque el nuevo Kindle sube 10 euros de precio y cuesta 89,99 euros frente a los 129,99 euros del Paperwhite. Estará disponible el próximo 10 de abril de 2019 en Amazon. Por cierto: el Kindle (2016) al que sustituye seguirá vendiéndose, aunque hay una rebaja de precio y ahora cuesta 69,99 euros.
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