En Hong Kong, es cada vez más común la escena de los componentes y equipos electrónicos incautados, pero ¿cuál es la razón detrás de este fenómeno? Parece que la tentación de obtener mejores ganancias sin preocuparse por las regulaciones legales es cada vez más llamativa para algunas personas.
Recientemente, la Aduana china publicó en Weibo un caso que ha llamado la atención en el mundo. Las autoridades lograron desarticular un intento de contrabando con dimensiones sorprendentes: 1.741 componentes electrónicos escondidos en un automóvil.
El cargamento incluía 837 CPUs, 900 módulos de memoria RAM y 10 unidades SSD. Este intento de contrabando fue descubierto en la carrocería modificada de un auto en el puente Hong Kong-Zhuhai-Macao.
Buscando mejores ganancias por ventas
No es la primera vez que Hong Kong está bajo el radar por este tipo de actividades ilícitas. La estrategia no es introducir productos prohibidos en China, sino quedarse con las utilidades por las diferencias fiscales.
Comprar productos en Hong Kong, donde no se aplica IVA, para luego venderlos en el país vecino, donde se aplica un 13% de impuesto, sin duda ofrece una ganancia tentadora, especialmente cuando se trata de mercancía en volumen.
En años anteriores, se han reportado varios incidentes similares. Uno de los más llamativos involucra a un hombre que pegó en su cuerpo más de 250 procesadores Intel, en un intento desesperado por evadir la detección de los agentes aduanales. En 2021, un lote sospechoso fue incautado con más de 2.200 CPUs, más de 1.000 módulos de RAM y aproximadamente 630 smartphones.
La lucha contra el contrabando tecnológico en Hong Kong está en pleno apogeo. Los intentos de introducir productos electrónicos sin pagar los impuestos han llevado a medidas más estrictas y a una vigilancia más intensiva en los puntos de entrada. Las autoridades están decididas a frenar este tipo de actividad ilícita y garantizar que las regulaciones sean respetadas.
El contrabando tecnológico en Hong Kong no solo es un problema recurrente y una forma en la que algunas personas buscan ganancias rápidas de forma ilegal. Las autoridades están tomando medidas más rigurosas para desmantelar estas operaciones y proteger tanto los intereses fiscales como la integridad del comercio legítimo.